Tal día como hoy, era en La Palma tradición arraigada, y uno de los eventos destacados del año, la celebración de San Martín, cuando se inauguraba el vino nuevo y se bebía acompñado de castañas. Pero este año el volcán ha trastocado todo. El palmero y catedrático de la ULL, Justo Pérez, lo recuerda en estas muy buenas y oportunas rimas que siguen, escritas en el habla de Canarias.
10/11/2021
Justo Pérez
Al bueno de San Martín
le voy a hacer un rezado:
que el vino no esté picado
y el volcán llegue a su fin.
I
No hemos de perder las mañas
ni tampoco la costumbre,
aunque por toda la cumbre
nos quedemos sin castañas.
Quitemos las telarañas,
extendamos el serrín,
removamos el hollín,
que el humo al cielo se eleve
para honrar como se debe
al bueno de San Martín.
II
Cojamos el tostador
y ajuntemos el sarmiento
para que al mismo momento
el fuego coja calor.
Y para que esté mejor
tendré el berbiquí a mi lado
y, una vez que haya logrado
hacerle el juro a la pipa
y el vino llegue a la tripa,
le voy a hacer un rezado.
III
Salud, que eso es lo primero
que no le falte a ninguno
y, si lo cree oportuno,
alguito para el caldero.
Que no se caiga el pajero,
que nadie salga dañado
y, si acaso es de su agrado
y algo más puedo añadir,
sólo le voy a pedir
que el vino no esté picado.
IV
No me tachen de imprudente
ni me crean desmedido
si le añado algo al pedido
por el bien de nuestra gente.
Gente fuerte y resistente,
afanosa en el trajín,
debe llevarse el botín
de una forma meritoria:
que el virus pase a la historia
y el volcán llegue a su fin.
Cortesía de Carmen García
Artículo relacionado: