Este concepto, que reivindica no hacer nada en un mundo que parece cada vez más conflictivo, conquista al público por su lectura política, pero, según los expertos, no deja de ser una fantasía aspiracional de la sociedad hiperproductiva.
El mismo diccionario que la ha encumbrado define el “modo goblin” como “un tipo de comportamiento que es descaradamente autoindulgente, vago, perezoso o egoísta de una manera que rechaza las normas y las expectativas sociales”