[El Paso}– El Paso, arte e historia / Gerardo Fuentes

(Artículo publicado en El Día [Santa Cruz de Tenerife] el 15 de noviembre de 1987).

El Paso —que según real decreto firmado por el Rey Alfonso XIII, el día 20 de septiembre de 1910, recibió el titulo de ciudad, y que debe su nombre, probablemente, al camino que unía Los Llanos de Aridane con la cumbre— hoy es un núcleo de verdes parajes donde su bella campiña poblada de almendros se funde con los pinares que descienden desde las cimas del lado pasense de la Caldera de Taburiente.

Sus orígenes se remontan a la propia conquista por don Alonso Fernández de Lugo que, después de haber sometido a todos los jefes indígenas, se propuso capturar al valiente Tanausú, oculto en la agreste Caldera [1].

La vecindad dependió administrativamente del municipio de Los Llanos de Aridane hasta 1837, año en que El Paso empezó a contar con Ayuntamiento propio gracias a la labor desempeñada por don Manuel Taño [2]. Pero desde el siglo XVIII, para celebrar sus cultos la pequeña feligresía acudía a la ermita dedicada a Nuestra Señora de Bonanza.


La Iglesia Vieja, el 17/06/2005. Foto cortesía de Luis Centeno.

Este recinto, de líneas armónicas, fue erigido con el beneplácito del alférez don Salvador Fernández, favoreciéndola con una capellanía. Hay que destacar en esta ermita su hermoso artesonado de raigambre mudéjar, considerado como uno de los mejores de la isla de La Palma. Actualmente la ermita se halla cerrada al público y en fechas próximas se someterá a una esmerada restauración.


Un rayo de sol naciente se filtra por el campanario de la Iglesia Vieja. 24/26/1995. Foto de mi colección.

Convertida en parroquia en 1885, siendo obispo de la diócesis don Jacinto María Cervera y Cervera, y dado el aumento poblacional y la importancia que en años sucesivos adquirió el municipio de El Paso, se creyó conveniente construir un nuevo templo cercano a la citada ermita.

Las obras del nuevo templo fueron comenzadas con gran rapidez, y el templo fue inaugurado el 27 de julio de 1934, en plena República, por el obispo Fray Albino González. Pero los trabajos se reanudaron en 1963 [3], momento en que el arquitecto Juan Julio Fernández procede a la terminación de la torre y de la fachada principal.

Todo el conjunto, compuesto por tres naves, está inspirado en el estilo gótico, y, según se desprende de los planos originales, debía ser techado con armaduras de impronta mudéjar. Por diversas circunstancias, esta armadura quedó reducida a un plano horizontal que no obedece en absoluto a los esquemas indicados por ese estilo [4].

Interiormente se completa con un grupo de altares, que siguen las pautas góticas, realizados por el artista valenciano Francisco Arnau, que era profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de La Palma.

El retablo del presbiterio fue costeado por don Justo Triana Remedios. La madera con que se hizo este retablo procedía de un tronco de tea encontrado en el camino forestal al Refugio del Pilar y generosamente donado por don Pedro Capote Lorenzo que, además, puso su serrería a disposición de la junta constructora. Y con una caja de cedro que hubo de comprarse para el manifestador [5], y una peana de viñátigo rojo, se dio término felizmente al altar mayor que fue bendecido solemnemente el 9 de enero de 1949.

Es quizás el púlpito, bellamente decorado con las figuras de los cuatro evangelistas, la pieza lígnea [6] que mejor refleja el arte de Arnau,


Fachada principal de la Iglesia Nueva. Foto de mi colección, tomada en julio/1974.

El apartado escultórico se reduce a un número de piezas de reciente ejecución, algunas de ellas donadas por la familia Capote. Las de mayor interés artístico son las de Nuestra Señora de Bonanza, patrona de El Paso, imagen del siglo XVIII, y que se alberga en una de las dependencias parroquiales en espera de su pronta restauración.

Cuenta la tradición que por el viejo camino de Tacande a Las Manchas, esa imagen era llevada en procesión de rogativas de súplica de lluvia, y que hizo el prodigio de cerrar cielo y tierra en El Paso con una tormenta borrascosa, hasta el extremo de oírse el grito unánime de los acompañantes que repetían. “Virgen Santísima, ¡haz la bonanza en nuestra tierra!”. Esto ocurrió en torno al año 1857.

La imagen de El Nazareno,


Foto cortesía de Mari Carmen Taño Padrón, tomada el 06/04/07

que se halla en el altar de su nombre, parece una talla de principios del siglo XVIII. Su procedencia se cree del ex convento de San Francisco, de la capital palmera. Se veneró también en la iglesia de El Salvador (Santa Cruz de La Palma) hasta 1906, año en que el arcipreste Puig Codina la hace trasladar a la anterior parroquia de El Paso, junto con la imagen de La Dolorosa,


Foto cortesía de Mari Carmen Taño Padrón, tomada el 06/04/07

que actualmente se halla en el altar de El Calvario, imagen atribuida al escultor palmero Aurelio Carmona (1826-1901), quien también talló El Cristo Yacente, depositado en la parte baja del mencionado altar.


Foto cortesía de Mari Carmen Taño Padrón, tomada el 06/04/07

Por último, un pequeño crucifijo de marfil, magistralmente tallado y quizás del siglo XVIII, aparece expuesto en el tabernáculo del retablo mayor.

El resto de las edificaciones religiosas traducidas a ermitas ponen una nota de encanto en medio de la naturaleza, como sucede con la de Nuestra Señora de El Pino. Pero la de mayor valor artístico se halla en el barrio de Las Manchas, dedicada a San Nicolás de Bari, que sigue las pautas de las ermitas canarias, techada por un modesto artesonado.

En arquitectura civil, El Paso cuenta con interesante ejemplos, ofreciendo un tipo de vivienda urbana de cuidadas líneas dentro de la corriente clasicista; así lo manifiesta el domicilio de la familia Capote, en la calle de General Mola, en cuyo remate se alzan elegantes jarrones que descansan sobre plintos. Otros, en cambio, presentan alargadas fachadas, con o sin balcones, molduras, cornisas y, a veces, con sencillas columnas de gusto clásico que engalanan la entrada principal.

Más allá, y adentrándonos en sus campos, aparece la casa tradicional que muestra ventanas de guillotina y airosas chimeneas, sin olvidarnos del atractivo efecto de sus blancas paredes y la piedra gris de las esquineras.

Deseamos, desde aquí, agradecer a don Braulio Martín, prócer de esta ciudad de El Paso, los valiosos datos históricos que gentilmente nos ha ofrecido de la misma.

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NotasCMP.

[1] Que es parte del municipio de El Paso.

[2] Más información sobre don Manuel Taño y la creación del municipio de El Paso, aquí.

[3] Me temo que la reanudación de los trabajos la marca el inicio de la construcción de la torre, que tuvo lugar en la segunda mitad de los años 50. Esta foto, de mi colección, tomada el 05/09/1958 (soy yo quien aparece en ella), demuestra que para esa fecha la torre no había sido terminada aún.

En cuanto a su inauguración, Wifredo Ramos, cronista oficial de El Paso, en su artículo “Don Salvador Miralles Pérez. In Memoriam – Homenaje póstumo en El Paso“.

dice: “A finales de agosto llegó a El Paso, acompañado de su esposa, el hijo de esta ciudad y rico hacendado en Venezuela, Don Antonio Duque Herrera, quien acogió con agrado la idea de la terminación de la torre parroquial, según el proyecto del arquitecto tinerfeño D. Tomás Machado y Méndez de Lugo. La torre se finalizó en el mes de marzo de 1960. Su altura alcanza 35 metros y tiene un reloj de cuatro esferas”.

[4] Entiendo que en este párrafo se dice que, según los planos originales, las tres naves debían ser techadas con armaduras de impronta mudéjar, pero, por diversas circunstancias, lo fueron con una armadura que quedó reducida a un plano horizontal. Sin embargo, el techo horizontal es el de las dos naves laterales de la iglesia, no el de la nave central, aunque no sabría yo decir si éste es o no mudéjar.

[5] Manifestador: Dosel o templete donde se expone el Santísimo Sacramento a la adoración de los fieles.

[6] Lígneo: Supuestamente, es adjetivo relativo a la madera, aunque no está en el DRAE.

La Nueva Psicología del Amor (5/7): Enfermedades mentales (Cont.)

Lo que aquí trata del autosacrifico se refiere mayormente a las relaciones en el seno de la familia y no solamente entre los miembros de la pareja. Pero en las relaciones de pareja también es válido porque fomentar la independencia del otro es más señal de amor que sacrificarse en cuidar a ese otro que bien puede cuidarse por sí mismo, además de que tiene el deber de hacerlo.

Esto, por supuesto, choca con la actitud de alguno de los miembros de la pareja que opta por “hacerse el muerto para que lo carguen”, que exige mimos, y que espera, como si de un derecho adquirido se tratara, que el otro haga ciertas tareas que él/ella está no sólo en capacidad de hacer sino en el deber de hacerlas si es que quiere cooperar, obrar con dignidad, dejar de “hacerse el vivo”, y mejorar como persona.

Carlos M. Padrón

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“La Nueva Psicología del Amor”
M. Scott Peck

ENFERMEDADES MENTALES (Cont.)

Autosacrificio

Otra concepción terriblemente errónea del amor es la de que el amor es autosacrificio.

El amor no es sencillamente dar, es dar atinadamente, juiciosamente, y también negar juiciosamente. Amar significa alabar juiciosamente y criticar juiciosamente. Significa discutir, luchar, exhortar, apretar y aflojar juiciosamente, además de reconfortar. Amar es guiar. La palabra “juiciosamente” indica que se requiere juicio, y el juicio es algo más que el instinto, pues requiere tomar decisiones reflexivas y a menudo penosas.

No reprender cuando es necesaria la censura a fin de promover el crecimiento espiritual es una falta de amor, así como lo son la crítica y la condena absolutas, y otras formas de no brindar activos cuidados.

No dar en el momento oportuno revela más cariño que dar en el momento inoportuno. Y fomentar la independencia de los demás es más señal de amor [que sacrificarse en] cuidar a personas que pueden cuidarse ellas mismas. Aprender a expresar las propias necesidades, enojos y esperanzas es tan necesario para la salud mental como el autosacrificio, y, por tanto, el amor debe manifestarse no sólo en una beatifica aceptación sino también en enfrentamiento.

Pero [a veces, al proceder sin este autosacrificio en el seno de la propia familia] se corre el riesgo de parecer «malo». [Aún así, el amor requiere enfrentar y criticar], pero hay dos formas de enfrentar y criticar a otro ser humano: con la certeza instintiva y espontánea de que uno tiene razón, o con la creencia de que uno probablemente tiene razón, después de haberlo dudado escrupulosamente y de haberse examinado con todo rigor.

El primero es el modo de la arrogancia. Es el modo más común de padres, cónyuges, maestros, y de la gente en general, en sus tratos cotidianos. Por lo común, es un modo que no da resultados positivos, pues produce enojo y otros efectos no esperados. El segundo es el modo de la humildad. No es común, y su ejercicio exige una genuina extensión de la personalidad. Es probable que dé resultados positivos y, según mi experiencia, nunca es destructivo.

Sadomasoquismo

Un fenómeno mas común [que el del autosacrificio] y, en última instancia, más grave, es el fenómeno de sadomasoquismo social en el cual la persona desea inconscientemente herir y ser herida por obra de sus relaciones interpersonales.

Cuando se examinan mujeres de esta clase generalmente se comprueba que cuando eran niñas sufrieron humillaciones. En consecuencia, buscan desquitarse valiéndose de su sensación de superioridad moral, que exige repetidas humillaciones y males tratos.

Neurosis y Trastornos del Carácter

La mayor parte de las personas sufren de lo que se llama una neurosis o un desorden de carácter. Estas afecciones son desórdenes de responsabilidad y, como tales, son dos modos opuestos de estar en relación con el mundo y sus problemas: el neurótico asume demasiada responsabilidad; la persona que presenta trastornos de carácter no la asume lo suficiente.

Los neuróticos, comparados con los que exhiben desórdenes de carácter, son fáciles de tratar con psicoterapia porque asumen la responsabilidad de sus dificultades, y, por tanto, comprenden que tienen problemas.

Los que presentan trastornos de carácter son mucho más difíciles de tratar, si no ya imposible, porque no se ven a sí mismos como la fuente de sus problemas; antes bien, consideran que el mundo, y no ellos, es lo que debe cambiar, de manera que no llegan a reconocer la necesidad de autoexamen.

El problema de distinguir aquello de que somos responsables y aquello de que no somos responsables en esta vida es uno de los máximos problemas de la existencia humana.

[*Opino}– A los 98 años consigue casarse tras vivir con su novia 70 años

Raúl Leoni ganó las elecciones presidenciales de Venezuela para el período 1964-1969, y a poco de haber tomado posesión como Presidente de la República, su esposa, cariñosamente llamada Doña Menca de Leoni, tuvo la idea de legalizar la relación de 200 parejas que habían vivido en concubinato por al menos 25 años.

Una vez elegidas las parejas que dieron su acuerdo, la boda y consiguiente legalización matrimonial ante notario se efectuó en un emotivo acto celebrado en un estadio deportivo repleto de público.

Muy bello todo, según algunos, pero lo que sucedió después no lo fue tanto porque las más de esas parejas que habían vivido aparentemente en paz durante 25 años o más, y que algunas tenían ya bisnietos, se divorciaron dos años después de haber firmado el “papel maldito”.

En el artículo que sigue se dice lo que, en mi opinión, es una gran verdad: «El secreto del eterno enamoramiento de la pareja es que siempre fueron novios». Me atrevería a apostar que si Francisco y Candelaria vivieran lo suficiente —tal vez de 3 a 5 años más, cosa poco probalbe dada la edad del «novio»— habría divorcio, como lo hubo en el caso venezolano.

Carlos M. Padrón

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03.06.07

MÉXICO (AFP) – Después de confesarle que sigue enamorada, una anciana mexicana de 91 años le dio el «sí» a su novio, de 98 años, con el que ha vivido 70 años y tiene 42 tataranietos, y el sábado finalmente se casaron en Guanajuato, en el centro de México.

«Siempre le pedí que se casara, pero no quería; ahora me dijo que sí porque me confesó que está enamorada de mí, que siempre me ha amado», dijo satisfecho Francisco Uribe después de la ceremonia civil, reportó el diario Reforma. «Ahora sí, juntos para toda la vida», añadió emocionado hasta las lágrimas tras recibir el acta de matrimonio, dejando atrás el recuerdo del primer «no» que le dio Candelaria Álvarez en diciembre de 1937.

«La quiero mucho; durante 70 años me dijo que no se casaba y ahora estoy muy feliz; por fin dio su brazo a torcer», comentó el anciano.

Francisco y Candelaria, que vivieron en unión libre durante siete décadas, tienen 10 hijos (siete mujeres y tres varones), 31 nietos, 29 bisnietos y 42 tataranietos.

«Para poder tener hijos y tenerla a mi lado me la robé, la saqué de su casa y la llevé a vivir conmigo», recordó entre risas el feliz novio. «Era dura, difícil, apenas le podía tocar la mano, cuando la abrazaba me empujaba» relató Francisco, que pudo besar a Candelaria después de cinco años de noviazgo.

Para convencerla, Francisco «le cantaba al oído». «Pero no se dejaba, todavía hace unas semanas le canté para que me dijera que sí se casaba», narró.

A pesar de la casi perpetua negativa de Candelaria, Francisco siempre le compró rosas rojas en los aniversarios de noviazgo.

El secreto del eterno enamoramiento de la pareja, según Francisco, es que «siempre» fueron novios. «Eso mantuvo nuestro amor hasta ahora y somos felices, gracias a Dios».

Yahoo

[*Opino}– Canarios y sudacas

Carlos M. Padrón

Cuando Jorge Valdano era entrenador del Real Madrid, parte de la prensa escrita y televisada de España, amén de algunos comentaristas deportivos, hicieron escarnio público de este hombre porque en unas declaraciones usó la expresión “sentir mariposas en el estómago”, una expresión que, en mi opinión, es acertadamente gráfica.

Hoy acabo de ver que en Periodista Digital aparece la frase “¿Sientes mariposas en el estómago?” como reclamo de lo que parece ser una campaña publicitaria.

¿Qué pasó? ¿Es que antes las mariposas no llegaban al estómago de los españoles y ahora sí? ¿O será que la xenofobia ya no tiene a los sudacas como principal objetivo?

Por cierto que, aunque nací en Canarias, dejé esa tierra e loa 22 años y tengo pasaporte y DNI de España, para muchos españoles, mesetarios los más, yo era sudaca, porque según me dijeron (1993 a 1996), desafiante y despectivamente, algunos de éstos y en propia cara, “Tanto monta”, o sea, que canarios y sudacas éramos la misma basura.

[*Otros}– Canarias, un caso de debilidad estratégica estructural / Julio Trujillo

01 de Junio de 2007

Cataluña y el País Vasco aparecen como los principales riesgos “territoriales” en España-

Y ciertamente lo son desde el punto de vista político, sociológico y de la estrategia de grupos secesionistas de larga historia, determinación clara y violencia terrorista sostenida, pero Canarias presenta un flanco débil desde el punto de vista estratégico sobre el que no se suele reflexionar abiertamente ni en las islas ni en el resto de España, donde, además, el desconocimiento de aquella realidad insular, adornado de tópicos y lugares comunes, funciona como un eficaz mecanismo de adormecimiento de la atención, y tal vez de la alarma, a que nos deberían llevar algunos datos o hechos que a veces pasan de puntillas.

El caso de Canarias no tiene nada que ver con los citados anteriormente, ni siquiera en algunos momentos en que algunos de los elementos de aquellas regiones parecen asomarse al escenario político insular.

Los elementos clave de la debilidad de Canarias han sido siempre exteriores. Aunque más o menos agravados por factores internos en cada momento de la historia.

El alejamiento de territorio geográficamente europeo, su situación en las rutas hacia América y hacia Asia, su mayor importancia estratégica en ausencia o bloqueo del Canal de Suez, su cercanía a la costa africana, su clima, sus bahías y su orografía hicieron siempre del archipiélago una plaza codiciada por quienes aspiraban a controlar esas rutas y comunicaciones marítimas así a como sostener una plataforma de retaguardia frente a los continentes africano y europeo.

Las islas sufrieron ataques constantes, desde el descubrimiento de América hasta el siglo XVIII, por parte de británicos, holandeses y franceses, además de otras expediciones piratas por encargo de unos o de otros; sintieron débiles estímulos independentistas desde el exterior tras el desastre de 1898 en que España perdió sus últimos territorios extra europeos; fueron miradas con lupa por las potencias combatientes en la I Guerra Mundial; utilizadas por los alemanes, y estudiada su ocupación por los británicos, durante la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial y, mas tarde, el escasamente renacido nacionalismo radical canario ha sido estimulado desde los años setenta por países del Magreb. Esta dependencia canaria de los factores exteriores es el principal elemento de su realidad existencial.

Pero en toda situación confluyen factores externos e internos, objetivos y subjetivos, y éstos se entrelazan para formar un escenario que, en el caso canario, no deja de ser preocupante en la escena internacional y nacional actual.

Lejanía geográfica, debilidad política

Entre los factores objetivos ya hemos señalado la lejanía del territorio peninsular como un factor de debilidad y preocupación. Este hecho exige, y ha exigido siempre, capacidad del Estado para vigilar y defender las rutas; una estrategia de alerta, disponibilidad y despliegue militar suficiente; una actividad exterior, diplomática y de inteligencia, para alertar de riesgos y prevenir agresiones, y una política socioeconómica que tenga en cuenta la dependencia de las islas respecto a los mercados exteriores y su, también, delicada y debilitada estructura económica exactamente por las mismas razones que lo demás: la dependencia de factores externos a las islas.

No hay que olvidar que actualmente la economía de las islas pivota sobre el turismo en un contexto de limitación de suelo, débiles equilibrios ecológicos, escasez de agua e infraestructuras deficientes. El impacto sobre este tejido de la creciente presencia en las islas de mafias diversas, básicamente —aunque no exclusivamente— del Este de Europa, está en los medios de comunicación.

Pero esta actividad estatal imprescindible ha sido desigual a lo largo de los años y más tendente a reaccionar compulsiva y atolondradamente en momentos de crisis aguda que a poner en marcha mecanismos de prevención y actuación sostenidos en el tiempo. Aunque en los sucesivos planes estratégicos de España figura la consideración como vital del Eje Baleares-Estrecho-Canarias y su vigilancia y su defensa como pilar básico, los recursos puestos a disposición de este eje estratégico no han dejado de disminuir o perder importancia, y la errática política exterior hacia el norte de África y sus potenciales focos de agresión a intereses españoles ha debilitado aquella estrategia de defensa nacional.

Pero hay más. La dispersión del territorio en islas, agrupadas éstas en dos provincias que siempre se han mirado de reojo, con rivalidad y recelo, añade elementos de debilidad. En Canarias, el elemento emocional de apego al territorio es fundamentalmente la isla, y más desde el siglo XIX en que se creó esa instancia administrativa, gobierno real de la Isla, el Cabildo, que gestiona, recauda, distribuye, alienta, protege, subvenciona y genera poder, clientela y, por todo ello, votos.

Aunque esto merezca un estudio detallado, valga decir que las estructuras de poder, los métodos personalistas y los mecanismos clientelares han variado poco desde el franquismo, aunque ahora el sistema de acceso al gobierno insular sea democrático. Y esto no depende en absoluto de opciones políticas sino de quién ostenta el poder.

Hay poca diferencia de métodos entre las islas gobernadas por autoproclamados nacionalistas y las que lo son por socialistas o populares, aunque el nivel de arbitrariedad es mayor cuanto mas pequeña es la isla. Esto conforma un tejido de poder a la venezolana, preñado de favores y contraprestaciones, ayudas o ausencia de ellas, que vacían la legitimidad democrática y crean un caldo de cultivo propenso a la corrupción y, con ella, al ninguneo del Estado y de la legalidad y protección de los ciudadanos.

Un entorno inestable

Y, finalmente, un factor objetivo que es en estos momentos especialmente importante: la inestabilidad geopolítica del entorno africano que ha empezado a influir de manera directa en las islas con la llegada masiva de inmigrantes con sus secuelas de preocupaciones demográficas, laborales y sanitarias, sin que las fuerzas políticas ni las autoridades hayan logrado trasmitir las dosis de seguridad exigidas por la población. Las playas de Senegal y las costas mauritanas se han convertido en plataformas de partida de miles de desesperados hacia Europa. Llegan empujados por la miseria, la intolerancia y la venta de paraísos imaginados para mejor negocio de las mafias. Pero también por el discurso blando, que hace más insistencia en un supuesto humanitarismo que en la defensa de la legalidad, y por unas decisiones administrativas que miran más a la opinión pública a corto plazo que a los problemas que puedan presentarse en el horizonte.

Las recurrentes imágenes de llegada de cayucos y pateras, a veces a playas repletas de turistas europeos con su despliegue de bienestar y alegre relax, son un escarnio permanente para los que llegan, y una señal de alarma y vergüenza para los que viven en las islas. Esto está incubando una lenta, pero perfectamente perceptible desconfianza hacia el otro, hacia el extraño, que a medio plazo puede cristalizar en actitudes políticas muy preocupantes. De hecho, sectores del nacionalismo canario han ido avanzando propuestas, cada vez menos tímidas, de leyes de residencia restrictivas no sólo a la inmigración ilegal sino incluso hacia europeos de la UE y hasta a españoles procedentes de la península. Por increíble que parezca, en la próxima legislatura autonómica vamos a asistir al debate de alguna de estas iniciativas.

Pero la llegada masiva de inmigrantes no es más que una de las expresiones de esa inestabilidad africana. El hecho de que los inmigrantes que ahora llegan masivamente provengan de culturas radicalmente distintas a la de la población insular, con el correspondiente choque de valores, no deja de añadir sensación de inseguridad. Ya en la guerra del Golfo, en los años 90 hubo una situación de amenaza bélica real sobre las islas cuando saltó la sospecha de que el gobierno de Mauritania, entonces aliado de Sadam Hussein, tuviera misiles Scud susceptibles de alcanzar objetivos insulares. Pero ni siquiera ésa es la amenaza principal sino una de sus consecuencias. Es más importante, fundamental de hecho, la creciente influencia del islamismo radical en la zona, en un contexto de conflicto sostenido entre marroquíes, argelinos y saharauis.

Este fenómeno creciente del islamismo va a originar escenarios cada vez mas complicados en el África occidental, con actividad terrorista y acciones internacionales de respuesta de las que España, con Canarias en el centro estratégico en este caso, no va a poder evadirse.

El islamismo radical no hace más que crecer en el África occidental musulmana en una progresión constante que se desplaza en el continente africano desde el Este al oeste y desde el norte hacia el sur. No es casual lo que el profesor Carlos Echeverría llama la creciente visualización militar de Estados Unidos en el Cuerno de África y en el Sahel, a lo que hay que añadir la constitución de un mando militar unificado para África y la elaboración de planes para África noroccidental en concreto. Como tampoco lo es la cada vez mayor implicación militar y política francesa, ya importante de hecho, en sus ex colonias del África Occidental, con una política escasamente eficiente, por otra parte, en Costa de Marfil.

El recientemente elegido Nicolás Sarkozy, en el discurso eufórico de celebración en la misma noche de su victoria en la plaza de la Concorde, ya anunció una ofensiva de política exterior hacia el Mediterráneo. Francia, a pesar de su enorme influencia en el norte de África, ha conocido retrocesos de la misma en Argelia y necesita un espacio propio de protagonismo indubitado en una zona que supone un flanco débil de la seguridad europea.

España, por el contrario, vive en medio de sus contradicciones. Se ha producido un acercamiento a Marruecos a costa de los saharauis, se ha desandado parte del camino recorrido junto a los argelinos en la legislatura anterior, y se ha olvidado prematuramente la deslealtad francesa durante la crisis de Perejil y sus intentos de echarnos fuera del terreno o, al menos, mantenernos fuera del área. Ciertamente, no han faltado, por parte del actual gobierno, los intentos de redefinir las relaciones con Francia respeto al norte de África.

Pero, por parte española, esos intentos no han constituido hasta ahora más que una serie de iniciativas de buenas intenciones que Francia, cuyos intereses nacionales no son nunca perdidos de vista y constituyen la esencia de su acción exterior, ha manejado en su casi exclusivo beneficio. Estas iniciativas, defendidas pomposamente en nombre de la voluntad de “acabar con la tradicional confrontación que franceses y españoles han mantenido durante buena parte del siglo XX en el norte de África, desde los tiempos de sus respectivas experiencias coloniales”, no han puesto en marcha ni un solo instrumento, ni una sola idea, ni un solo proyecto.

Y éste, el norte y el occidente de África, donde crece a ojos vistas el islamismo radical y las actividades terroristas asociadas al mismo es, posiblemente, el temido escenario de inestabilidad y terrorismo de las próximas décadas.

Discurso oportunista frente a discurso nacional

Junto a todo esto hay una serie de factores que podríamos llamar subjetivos, internos, algunos de los cuales han sido señalados de pasada.

En primer lugar, y como producto del debate nacional y la errática política del gobierno socialista respecto s los nacionalismos identitarios y la estructura misma del Estado, en Canarias se ha agudizado la debilitación de la visualización del Estado en las islas, apenas sustituido por una administración autonómica con un discurso victimista, oportunista y siempre orientado a conseguir de la debilidad central ventajas políticas y presupuestarias.

Esto trae, como consecuencia directa, un elemento emocional contradictorio: la percepción de una mayor inseguridad combinada con la sensación, alimentada por las fuerzas políticas, de que “en el fondo, no pasa nada grave”.

En segundo lugar, unas fuerzas políticas que no alertan sobre esa debilidad de la presencia estatal sino que, por el contrario, hacen de ella su palanca de poder. Contrariamente a lo que pasa en otros lugares de España, y de lo que proclama con más intensidad que rigor la propaganda gubernamental y de la izquierda en general, en Canarias se da una curiosa paradoja histórico-sociológica: los herederos familiares, sociológicos y administrativos del franquismo son los ahora llamados nacionalistas que, desde la UCD y a través de las agrupaciones insulares, han confluido con ex comunistas y otras tribus políticas en Coalición Canaria.

Y esta formación, que de una u otra forma está en todos los poderes del archipiélago desde su fundación, es el principal ejemplo de relativismo ideológico y de debilidad de ideas frente a los grandes problemas, aunque ciertamente ha desplegado gestiones municipales brillantes que son bien apreciadas por la población y consolidan su base electoral. Aún está en la memoria visual de los canarios la ridícula figura de un diputado nacionalista, Luis Mardones Sevilla, ex gobernador civil en Tenerife, asistente habitual a reuniones de la OTAN, y supuesto experto en Defensa, celebrando el voto negativo a la integración de España en la Alianza Atlántica, mayoritario en las islas, en el referéndum auspiciado por la irresponsabilidad política de Felipe González cuando intentaba enmendar con apoyo popular su demagógica campaña electoral anti-OTAN que le llevó al poder en 1982.

El Sáhara, y los recursos energéticos, al fondo

Unas líneas, necesarias, sobre el conflicto marroquí-saharaui que tanta importancia ha tenido en las islas y puede tener más aún, y el cambio de algunas posturas políticas tradicionales que pueden añadir elementos de confusión y alarma a la sociedad canaria.

Tras la retirada, vergonzante, precipitada, poco meditada y acobardada de España del territorio del Sáhara Occidental, la izquierda en Canarias convirtió la bandera saharaui y del Frente Polisario en bandera propia, con bastante éxito en la población canaria, donde los reflejos históricos anti marroquíes son perfectamente perceptibles. Y eso ocurrió a pesar de que, en el conflicto entre saharauis y marroquíes, los ataques sufridos por pesqueros canarios en su caladero tradicional fueron mas frecuentemente protagonizados por los independentistas saharauis.

Sólo algunas voces aisladas entre los socialistas —Jerónimo Saavedra, por ejemplo— se atrevieron a señalar entonces que quizá era más conveniente a los intereses españoles un acercamiento a Marruecos que a la mano argelina de los saharauis. Pero entonces Argelia era del bloque “socialista” aliado de la URSS y esa postura tenía poco porvenir en la izquierda y en un exótico y mas publicitado que real independentismo canario que llegó a postular la extraordinaria idea de una futura confederación canario-saharaui.

En esa misma idea de estrechar lazos con los saharauis, pero desde posiciones no ideológicas sino estratégicas y pragmáticas, estaban algunos políticos y especialistas en asuntos militares que estimaban que ante la persistente reclamación marroquí de Ceuta y Melilla y sus viejos diferendos con España, tener relaciones con el levantisco flanco sur marroquí no era una idea despreciable.

Décadas después, muchas cosas han cambiado. El PSOE parece haber sacrificado al Polisario a su alianza con Marruecos, y la URSS no existe; Argelia, sometida al acoso del terrorismo islamista, es socio comercial de España; y las relaciones con Marruecos, ahora bajo peligro islamista, han variado algo pero poco. Dicho de paso, cierto independentismo canario, siempre virtual y exótico aunque potencialmente agresivo, ha variado curiosamente de posición, y ahora es promarroquí; un dato inquietante si eso responde a apoyos de algún tipo del sombrío entramado de poder del reino marroquí.

A la luz de estos datos tal vez sea oportuno reconsiderar un acercamiento al movimiento saharaui, igualmente agitado entre una tendencia al compromiso con Marruecos, una cierta influencia islamista y el padrinazgo de un gobierno argelino en situación de debilidad. Y a eso hay que añadir la existencia de posibles recursos petrolíferos en el mar de Canarias, en la línea de demarcación de la soberanía entre España y Marruecos. No se conoce la importancia real de los mismos pero hay que sumar ese dato al dossier donde ya están el gas argelino y los recursos por explorar en el Sahara y en la misma Mauritania.

Una de las claves de la importancia del Sahara Occidental para el gobierno del rey Mohamed VI radica precisamente en el control de tales recursos naturales. Esto se vuelve aún mas importante para una economía frágil e incontrolable debido a la intensa migración hacia España, causada por la pobreza y la falta de empleo en el país, y al crecimiento de los movimientos que tienen el islamismo político como bandera y que se aprovechan de la falta de estabilidad política y la permanente distribución desigual de la riqueza económica.

Y en eso estamos. En este complicado escenario, mientras las potencias occidentales reflexionan, elaboran planes y adelantan peones —no siempre coordinadamente, y a veces en competencia entre Francia y Estados Unidos, para un escenario africano occidental que se adivina especialmente complicado en los próximos años—, España parece estar ausente de esa reflexión en la que, de una manera u otra, Canarias va a estar en el centro de gravedad.

GEES