El reino del pino canario resiste frente al volcán de La Palma
Esta especie de árbol, más alto y fuerte que sus parientes peninsulares, es el que más superficie ocupa en la isla más verde de Canarias, y es el que rodea el cono del volcán
El reino del pino canario resiste frente al volcán de La Palma
Esta especie de árbol, más alto y fuerte que sus parientes peninsulares, es el que más superficie ocupa en la isla más verde de Canarias, y es el que rodea el cono del volcán
El anglicismo outdoor se puede sustituir en español por alternativas como ‘al aire libre’, ‘descubierto’ o ‘(de) exterior’, entre otras, pendiendo del contexto.
Uso no recomendado
Uso recomendado
La voz inglesa outdoor, tal como explica el diccionario Collins, se emplea para lo que tiene lugar al aire libre o está pensado para ello. Esta idea general puede expresarse con el giro de ‘exterior’.
No obstante, en función del ámbito y del contexto, es posible utilizar alternativas más precisas. Así, los deportes o actividades que se practican en contacto con la naturaleza son al aire libre; las prendas o la moda que se llevan en estas actividades pueden ser de abrigo, de invierno o para actividades/deportes al aire libre; los muebles destinados a estar a la intemperie son de terraza o de jardín, y las piscinas son descubiertas o de verano, por ejemplo.
Se recuerda que, si se utiliza el anglicismo, lo adecuado es hacerlo en cursiva o entrecomillado cuando no se dispone de este tipo de letra.
(Ignoro el nombre del autor)
Entre mis reminiscencias especiales se encuentra una moneda ya inexistente, la locha, muy asociada con mis días escolares porque una locha era lo que mi papá me daba diariamente para la merienda.
Desde que tengo memoria, recuerdo que en 1972 las monedas eran de cuproníquel como,
Siempre me dio curiosidad el valor tan singular de la locha (12½ céntimos) y como mi papá sabía mucho de casi todo lo que le preguntara de niño, me explicaba con mucha naturalidad que era la mitad de un medio (Bs 0,25) y que el medio se llamaba así porque era medio real, de manera que una locha era un cuarto de real y por eso le decían también cuartillo.
Mi pregunta siguiente quería encontrar respuesta a por qué la referencia era el real y no el bolívar completo, y él pacientemente me relataba que se trataba de una costumbre que venía desde tiempos de la Colonia; pero, para tratar de rescatar la predominancia del bolívar, me explicaba que la locha se llamaba así porque, como valía un octavo de bolívar y, como anteriormente a un octavo le decían ochavo —todavía el diccionario de la RAE incluye esa palabra—, a la moneda la llamaban “la ochava” y como al decirlo sonaba “lochava”, para abreviar ese nombre pasaron a llamarla simplemente Locha.
Como dije antes, a la locha también se le llamaba cuartillo, pero solamente cuando se juntaba con un real; por ejemplo, era muy común oír decir “real y cuartillo , es decir 62½ céntimos de bolívar. Incidentalmente, recuerdo que en un programa, donde participé como parte del equipo del colegio, una de las preguntas que pesó para que le ganáramos a nuestros contrincantes fue “¿Cuántos céntimos son real y medio y cuartillo?, a lo que respondimos de inmediato: “87½ céntimos”.
A pesar de su valor tan pequeño, la locha tenía mucha aplicación, y de allí han derivado expresiones que aún se usan. He aquí algunos ejemplos:
Muy interesante el tema y me agrado esa lectura, por eso la comparto el tema porque es parte de nuestra historia y sería bueno que lo conozcan las generaciones de venezolanos que ahora crecen en otro país.
Cortesía de Leonardo Masina
(*) NotaCMP.- Otra versión muy popular es “En la lucha por la locha pa’ la leche ‘e los muchachos”