¿Por qué muchos argentinos prefieren no casarse?
Porque dicen que jamás encontrarán una mujer que los ame tanto como ellos se aman.
Cortesía de Ramón López
¿Por qué muchos argentinos prefieren no casarse?
Porque dicen que jamás encontrarán una mujer que los ame tanto como ellos se aman.
Cortesía de Ramón López
23-07-2015
Carlos M. Padrón
Se me ocurre que la sincronización que explica el artículo que copio abajo podría ser también la causa de las impactantes, preocupantes y más que molestas vibraciones, originadas en el teléfono celular, que sufrí en mi zona pélvica según conté en el post que puede verse clicando AQUÍ, y que, por los muchos comentarios en él puestos, han sufrido también otras personas a causa de esos teléfonos.
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23 JUL 2015
Javier Sampedro
Resuelto el misterio de los relojes de péndulo que se sincronizan
El misterio de los dos relojes no puede tener un pedigrí más noble. Fue el mismísimo inventor del reloj de péndulo, el gran físico holandés del siglo XVII, Christiaan Huygens, quien lo percibió por primera vez: cuando dos péndulos están en el mismo soporte, sea una pared o un travesaño, tienden con fuerza a sincronizarse.
Huygens se quedó perplejo, y sólo pudo conjeturar que los péndulos se comunicaban a través de “algún movimiento imperceptible” del soporte que compartían. Según acabamos de saber, tenía razón.
Los matemáticos Enrique Oliveira y Luís Melo, de la Universidad de Lisboa, han desarrollado un modelo matemático que explica a la perfección sus propios, y sofisticados, resultados experimentales.
Como el modelo se basa en el intercambio de ondas sonoras a través del soporte que comparten los dos relojes, la venerable hipótesis de Huygens puede considerarse confirmada. Esta interacción entre la teoría y los datos experimentales es la forma habitual en que funciona la Física. Los resultados se presentan en Scientific Reports.
El modelo matemático de Oliveira y Melo puede tener relevancia para fenómenos en apariencia muy alejados de los relojes de Huygens. El fenómeno de la sincronización entre dos osciladores se ha observado, por ejemplo, entre las células del corazón, que necesitan oscilar al unísono para que el músculo cardiaco en su conjunto bombee la sangre con la eficacia que le caracteriza.
También fenómenos indeseables, como la epilepsia, resultan de la sincronización excesiva entre las neuronas. Los átomos en un superconductor o las luciérnagas en el campo son ejemplos adicionales y no menos asombrosos. ¿Hasta qué punto puede ser aplicable el modelo matemático a esos sistemas?
“Nuestro modelo es muy general”, responde Melo a EL PAÍS, “y se basa en unas premisas muy simples: en un punto del ciclo, una pequeña cantidad de energía se envía al otro oscilador, lo que resulta en un desplazamiento de fase hacia un punto. Esto ocurre en ambas direcciones. Sólo hemos comprobado el modelo en un sistema de dos relojes, pero debería ser aplicable a cualquier otro sistema en que las premisas sean válidas”.
El científico de Lisboa añade: “Por el momento, estamos trabajando con osciladores electrónicos, con unos resultados muy prometedores, pero estoy seguro de que en cualquiera de los sistemas que usted menciona [los citados antes] hay casos en que el modelo es aplicable. De hecho, la sincronización se ha observado en sistemas biológicos, pero los datos disponibles no son apropiados para probar el modelo con ellos”.
Las ecuaciones de los científicos portugueses implican que cada reloj —o cada péndulo, más en general— transmite al soporte pulsos de sonido coherentes con su oscilación. El sonido, recordemos, consiste en meras ondas de compresión y relajación de la materia: las moléculas del aire, en el caso más familiar, o las del soporte en el caso de los relojes. Esas ondas sonoras que se transmiten por la pared o el travesaño comunican un péndulo con el otro, perturban sutilmente su ritmo de oscilación y acaban, en menos de media hora, por inducir su sincronización.
«Se basa en unas premisas muy simples: en un punto del ciclo, una pequeña cantidad de energía se envía al otro oscilador, lo que resulta en un desplazamiento de fase hacia un punto», explica Melo.
Como muchos descubrimientos científicos, el de Huygens ocurrió de chiripa, aunque “la suerte sólo favorece a la mente preparada”, como ya aclaró Pasteur.
Lo que estaba intentando Huygens en 1665 era hallar un método para medir distancias a bordo de un barco. Como él mismo había inventado poco antes el reloj de péndulo, se le ocurrió utilizar su artilugio como una forma indirecta de calcular las longitudes.
Hombre precavido, no obstante, colocó a bordo dos relojes por si a uno de ellos le daba por estropearse. Y así descubrió el fenómeno de sincronización que le dejó perplejo. Lo publicó el 26 de febrero de 1665, hace justo 350 años y cinco meses.
¿Es admisible escribir «Ah, ¿sí?» en lugar de «¡Ah!, ¿sí?», o sería inadecuado?
Según la Ortografía Académica, también es posible que la interjección aparezca sin los signos, y tan apropiado puede ser «Ah, ¿sí?» como «¡Ah!, ¿sí?», dependiendo del tono que se le quiera dar.
—¿Nivel de inglés?
—Alto
—¿Qué es oil?
—Martes
23-07-1015
Carlos M. Padrón
Según el artículo que copio abajo, la tal edad es entre los 28 y los 32 años, así que concluyo que mi padre fue un visionario, pues siempre dijo que un hombre no debería casarse antes de los 32 años. Y como yo me casé cercad e 25….
Y en el tal artículo encuentro una peligrosa contradicción, pues, haciéndome eco de lo que dije en 1959, digo ahora «Si el noviazgo es feliz, ¿por qué arriesgarse a echarlo a perder casándose?
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22/07/2015
Ésta es la edad perfecta para casarse y evitar el divorcio
Tras años de dudas, la estadística ha logrado responder un pregunta que suelen hacerse quienes disfrutan de un noviazgo feliz: ¿Cuál es la edad idónea para casarse?
La respuesta ha venido de la mano de Nick Wolfinger, un sociólogo de la Universidad de Utah que afirma que, en base a los datos recogidos de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de Estados Unidos, el intervalo perfecto es el que se encuentra entre los 28 y 32 años. Y es que, según afirma, en ese rango es en el que menos divorcios se producen.
Así lo ha afirmado el propio Wolfinger en un estudio del que se ha hecho eco posteriormente la revista «Time». Con todo, y tal y como ha afirmado el experto, este rango de edad viene determinado directamente por la estadística, y no incluye factores personales, psicológicos o, en el peor de los casos, las infidelidades.
Así que no tienes que preocuparte si has decidido unirte con tu media naranja algunos años después, pues tu relación no tiene por qué acabar en divorcio.
Un matrimonio… ¿para siempre?
Hasta ahora, nunca se había determinado qué rango de edad era mejor a la hora de contraer matrimonio, por lo que el estudio de Wolfinger ha supuesto una verdadera novedad.
De hecho, ha logrado que muchos expertos se replanteen la vieja máxima sociológica que afirmaba que la tasa de divorcio disminuía según aumentaran los años de quienes pasaran por el altar.
Para establecer sus conclusiones, Wolfinger analizó los datos de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de Estados Unidos de dos períodos, los que van desde el 2006 al 2010, y del 2011 al 2013. Los datos fueron incontestables y determinaron que la mejor edad era entre los 28 y los 32.
«Las posibilidades disminuyen entre el final de los años 20 y el principio de los 30. A partir de los 30 años suben», explica el experto.
De hecho, por cada año que pasa después de los 32, las posibilidades de divorcio aumentan en un 5% (siempre según la estadística).
Fuera como fuese, lo cierto es que el experto deja un margen muy escueto de edad para lograr el matrimonio perfecto, por lo que la teoría ya ha sido llamada la tesis de «Ricitos de oro», pues no hay que ser ni demasiado joven, ni demasiado viejo para casarse.
El sociólogo afirma además que esta edad se ha determinado tras analizar datos tan variopintos como el sexo de los encuestados, la raza, la estructura de la familia de origen, la edad, la educación, la tradición religiosa, la historia sexual y la zona en la que viven. Así pues, parece que, según él, no hay posible réplica.
23/07/2015
El término glamur, definido por el Diccionario Académico como ‘encanto sensual que fascina’, es una adaptación adecuada y preferible en español al extranjerismo glamour.
En los medios de comunicación es muy habitual encontrar frases como
Aunque el Diccionario de la Lengua Española ya recogía como válida en cursiva la voz extranjera glamour, en su vigesimotercera edición ha incluido también la grafía glamur, adaptación que proponía el Diccionario Panhispánico de Dudas.
La hispanización de esta voz francesa, a su vez procedente del inglés, refleja su pronunciación aproximada en ambos idiomas, en los que el conjunto vocal <ou> suena como una <u>.
Sería preferible, por tanto, evitar el extranjerismo, suprimir la <o> y optar por el término glamur. En caso contrario, lo apropiado es resaltar glamour en cursiva o, en su defecto, entre comillas.
Así pues, en los ejemplos anteriores podría debió haberse escrito
Respecto a los adjetivos derivados, si bien en América es más común glamoroso, en España se ha formado el adjetivo glamuroso a partir directamente de la adaptación glamur. Se trata, en cualquier caso, de formas válidas y preferibles al híbrido glamouroso, el cual se ha excluido de la última edición del Diccionario.
22/07/2015
En la locución a contracorriente se escribe contracorriente junto; mientras que la expresión contra corriente, sin la a antepuesta, se escribe en dos palabras.
Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios otras variantes que no son apropiadas:
Contracorriente, escrito en una palabra y sin preposición, es un sustantivo cuyo significado es ‘corriente que fluye en sentido contrario a otra’: «Fueron arrastrados por la contracorriente mar adentro».
Precedido de la preposición a (a contracorriente) funciona como locución adverbial y significa ‘en contra de la corriente’ o ‘en contra de la opinión o la costumbre general’; no es adecuado suprimir la preposición ni emplear en su lugar en.
Según el Diccionario Panhispánico de Dudas, con estos sentidos es también válida la grafía en dos palabras y sin a: contra corriente.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir
¿Cómo reconoces a un porteño en una librería?
Es el único que pide un mapamundi de Buenos Aires.
Cortesía de Ramón López
A medida que publicaba yo en este blog artículos de mi cosecha, varios amigos, conocidos y cibercontactos (llamo así a quienes nunca he visto, sino que conozco sólo por internet), comenzaron a sugerirme, con mayor o menor insistencia, que escribiera una novela, lo cual consideré como un simple cumplido y, después de agradecerlo, lo olvidé.
Pero cuando en 2010 las sugerencias aumentaron, no pude evitar ponerme a pensar sobre qué podría yo escribir.
Los escritos míos que motivaron esas sugerencias tratan todos sobre hechos reales, porque, a decir verdad, no sirvo para inventar ficciones y elaborar sobre ellas. Concluí entonces que si yo tuviera que escribir una novela tendría que basarla en hechos reales, y partiendo de ahí salió a flote la vocación que desde adolescente he tenido por lo psicosocial, en especial por las relaciones de pareja, y comencé a desempolvar de ese campo varias historias o hechos que, mayormente en la década de los años 60 del siglo XX, presencié personalmente o me fueron relatados por sus protagonistas o por familiares cercanos a ellos.
Y así, luego de cinco años de hibernaciones interrumpidas y por causas para mí justificadas, terminé «Aquel futuro de mil caminos», la novela que, editada por Le Canarien Ediciones y distribuida por VeredaLibros, está ya a la venta.
Al momento se encuentra en las siguientes librerías:
GUACIMARA
Avenida Islas Canarias, 12
38750 El Paso – La Palma
Tlf. 922-497-264
LER
Avda. Carlos Francisco Lorenzo Navarro, 24
38760 Los Llanos de Aridane
La Palma
Tlf. 922-403-908
PAPIRO
Calle Anselmo Pérez de Brito, 14
38700 Santa Cruz de La Palma
Tlf. 922-412-128
LA TRASERA
Calle Álvarez de Abreu, 27
38700 Santa Cruz de La Palma
Tlf. 922 411-815
LA ISLA
Calle de Imeldo Serís, 75
38003 Santa Cruz de Tenerife
Tlf. 922-531-543
AGAPEA
Av. Tres de Mayo, 71
38005 Santa Cruz de Tenerife
Tlf. 922-236-183
LEMUS
Calle de Heraclio Sánchez, 64
38204 La Laguna – Tenerife
Tlf. 922-251-145
LIBRERÍA DEL CABILDO DE GRAN CANARIA
Calle Cano, 24
35002 Las Palmas
Tlf. 928-381-539
Con la publicación de esta novela completo las condiciones que José Martí fijó en su famosa cita: «Hay tres cosas que cada persona debería hacer durante su vida: plantar un árbol, tener un hijo, y escribir un libro».