Hay personas que necesitan tenerlo todo bajo control: el ocio, los estudios, los gastos… Nada debe quedar al azar. A algunos, esta hiperplanificación les permite organizarse mejor y optimizar sus recursos. Otros lo llevan a extremos como la pareja de Carmen, que tras una década de relación, quiso ajustar cuentas con ella porque, ojo, estaba ‘en negativo’ por haber contribuido menos a la economía común