Dos enfermeras que trabajaban en el mismo hospital se encuentran durante el descanso para tomar café.
”¿Cómo te ha ido el día hoy, amiga?”, le pregunta una a la otra.
”¡De terror! Tres partos, dos infartos…Hasta ahora no he podido tener ni un minuto de descanso. ¿Y tú?”
”Yo, de lo mejor: de cuarto en cuarto haciendo chequeos de rutina a los pacientes, más nada”.
”Oye, ¿y qué haces con ese termómetro en la oreja?”
”¡Ay, coño! ¡Ya le dejé el bolígrafo metido en el culo a un paciente!”