[*Opino}– Descubrimiento sobre la elección de sexo entre los mamíferos

14-07-13

Carlos M. Padrón

Como dije AQUÍ, y antes había dicho en otros post, la mujer es el medio usado por la Naturaleza para perpetuar la especie. Pero también había dicho antes que ellas buscan en el hombre alguien que las mantenga a ellas y a sus crías, y aquí —y porque el español no tiene con los posesivos la ventaja que sí tiene el inglés— el ‘sus’ se refiere a ellas, a las madres, y no a ellos, los padres, pues las más de las madres consideran que sus hijos son sólo suyos y no de los padres de ellos (de los tales hijos).

Para más abundar en el tema, en el artículo que copio abajo se dice que las hembras no sólo son las que escogen el sexo —algo que siempre se dijo que dependía del padre— sino que son maquiavélicas, pero en su descargo añado que no es culpa consciente de ellas sino del instinto maternal que la Naturaleza les dio para que se concentraran en cumplir la misión ya mencionada, ése al que hay que tenerle miedo porque anula la razón.

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13/07/2013

Las especies de mamíferos pueden «elegir» el sexo de sus hijos con el fin de vencer los obstáculos y producir nietos extra

Esto según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos.

Mediante el análisis de 90 años de un registro genealógico del zoológico de San Diego (Estados Unidos), y de 198 especies diferentes,

los científicos fueron capaces de demostrar por primera vez lo que ha sido una teoría fundamental de la biología evolutiva: que los mamíferos dependen de algún mecanismo fisiológico desconocido para manipular las relaciones sexuales de sus hijos como parte de una estrategia evolutiva muy adaptable.

«Éste es uno de los santos griales de la biología evolutiva moderna: encontrar los datos que definitivamente muestren que, cuando las mujeres eligen el sexo de sus hijos, lo están haciendo de manera estratégica para producir más nietos»,

afirmó Joseph Garner, profesor asociado de Medicina Comparativa y autor principal del estudio, que se publica este miércoles en la revista ‘Plos One’.

Los investigadores reunieron el pedigree de tres generaciones de más de 2.300 animales, y encontraron que los abuelos y las abuelas pudieron elegir estratégicamente para dar a luz a sus hijos, de forma que éstos fueran de alta calidad, lo que a su vez les otorgaría más nietos. Se cree que el proceso es controlado en gran medida por las hembras, según destacó Garner.

«Se puede pensar en esto como el poder femenino en el trabajo en el reino animal. Nos gusta pensar en la reproducción como aquello en lo que principalmente los machos compiten por las hembras, y éstas obedientemente escogen al ganador. Pero en realidad las mujeres han invertido mucho más que los hombres, y están tomando decisiones altamente estratégicas sobre su reproducción basada en el medio ambiente, su condición y la calidad de su compañero»,

destaca Garner.

En este sentido, añade que, «sorprendentemente», la hembra está de alguna manera «recogiendo el esperma que más sirva a sus intereses«, por lo que los espermatozoides «son realmente sólo peones en un juego que se juega a lo largo de las generaciones».

El estudio se basa en una teoría clásica propuesta por primera vez en un documento de 1973 por los científicos Robert Trivers y Willard Dan, fundadores del campo de la sociobiología evolutiva, y desafiaron la sabiduría convencional de que la determinación del sexo en los mamíferos es al azar, con la inversión igual de los padres en sus hijos para generar una relación de sexos de 50-50 en la población.

En su lugar, estos expertos lanzaron la hipótesis de que los mamíferos son criaturas egoístas, que manipulan el sexo de su descendencia con el fin de maximizar su propio éxito reproductivo. Por lo tanto, los padres en buen estado, en función de la salud, el tamaño, el dominio u otras características, podrían invertir más en la producción de sus hijos, cuya fuerza y volumen heredados podría ayudarles a competir mejor en el mercado de apareamiento, y darles mayores oportunidades para producir más descendencia.

Por el contrario, las madres en mal estado probablemente juegan a lo seguro, produciendo más hijas, cuya productividad está fisiológicamente limitada.

Otras hipótesis hacen predicciones similares sobre que las mujeres que eligen compañeros en especial con «buenos genes» (por ejemplo, por el atractivo) deben tener, como resultado, los llamados «hijos sexy», dijo Garner.

La hipótesis fue reforzada en 1984 en un trascendental artículo publicado en ‘Nature por T.H. Clutton-Brock, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), en el que se dice que entre la especie del ciervo salvaje, las madres dominantes producen significativamente más hijos que las que ocupaban una posición subordinada dentro de la manada.

«Este trabajo fue un gran salto hacia delante, proporcionando la primera sugerencia de que la idea podría funcionar en los mamíferos. Pero porque se basó en los datos de sólo dos generaciones, no podía demostrar si las hembras que producen más hijos también tuvieron más nietos de esos hijos. De hecho, esta predicción clave de la hipótesis no ha quedado probada porque las genealogías de tres generaciones completas muy difíciles de obtener en la Naturaleza»,

relató Garner.

Sin embargo, Garner y sus colegas fueron capaces de avanzar en la investigación mediante la reconstrucción de genealogías de tres generaciones de múltiples especies.

Se centraron en el zoológico de San Diego, contando con la ayuda del supervisor de cuidado de animales Greg Vicino, peinando décadas de registros de más de 38.000 animales de 678 especies.

Los investigadores terminaron con un grupo de 1.627 abuelas y 703 nietos de los abuelos (varones) para los que tenían un registro completo de tres generaciones.

En esta muestra, estaban representados los principales grupos de mamíferos, incluidos los primates; carnívoros, como los leones, los osos y los lobos; los animales de pezuña hendida, como las vacas, búfalos y ciervos; y los animales de pastoreo con un número impar de dedos, como los caballos y rinocerontes.

Los autores encontraron que cuando las hembras producen principalmente hijos, esos hijos tenían 2,7 veces más niños por habitante que aquellos cuyas madres tenía el mismo número de hombres y mujeres descendientes. «Las mujeres están eligiendo y siendo muy maquiavélicas al respecto. Lo están haciendo para su propio beneficio», afirma el investigador principal.

Lo mismo puede decirse de los nietos, ya que los investigadores muestran que cuando los abuelos producen sobre todo hijos, éstos, en promedio, tenían 2,4 veces más niños.

«Un abuelo que produce más crías macho también tiene más éxito. Pero eso podría ser determinado completamente por la hembra», ya que ella puede decidir la proporción de sexos a producir en base a la calidad del hombre, según Garner.

«La mayoría de los leones machos no se reproducen. Puede haber 10 o 15 hembras, pero sólo un macho que sea padre de todo el mundo. Lo mismo ocurre con los babuinos: hay un macho alfa»,

puso como ejemplo Garner, quien añadió que el mecanismo por el cual se manipula el sexo de la descendencia no es muy conocido.

Una teoría sostiene que las mujeres pueden controlar el espermatozoide y si éste engendra un «macho» o una «hembra», ya que tienen diferentes formas, a medida que avanzan a través de la mucosa en el tracto reproductivo, frenando selectivamente o acelerando el esperma que desea seleccionar.

Según el director del estudio, hay algunos ejemplos notables de la manipulación de la proporción de sexos en el mundo de los insectos, como las moscas del estiércol, que se involucran en un juego de la seducción elaborado, recolectando el esperma de diferentes compañeros y luego eligiendo selectivamente el «mejor» esperma para las condiciones ambientales (estiércol de cada nidada de huevos puestos).

Garner dijo que podría haber algunos elementos paralelos entre los seres humanos, con algunos estudios que sugieren que pueden ser capaces de ajustar sus relaciones sexuales en respuesta a las señales sociales.

Un estudio de 400 multimillonarios de Estados Unidos, publicado en 2013, encontró que tenían más probabilidades de tener hijos que hijas, presumiblemente, según plantearon los científicos, porque los hijos tienden a conservar la riqueza de la familia.

Un estudio publicado en 1988 encontró que las madres con un trastorno del lenguaje heredado tenían tres veces más hijos que hijas, en teoría, porque un hijo con un defecto del habla podría tener más fácil encontrar una compañera que una hija con dificultades de locución.

Fuente: IBL News

[*Drog}– Acerca de un perfume para buscar pareja

31-01-13

Carlos M. Padrón

El artículo que copio abajo anuncia que unos científicos alemanes han creado un perfume que sirve al propósito que he puesto en el título: buscar pareja.

Esto me hace recordar el dicho «Éramos pocos en casa, y parió la abuela», pues si hasta ahora esa búsqueda se ha basado en la fatal atracción romántica, en el llamado «amor a primera vista», ahora se añade, como para meter más la pata, el olor corporal, algo de corte instintivo, con lo cual la razón queda un paso más atrás de lo que hasta ahora estaba.

No faltará quien diga que eso del olor corporal es un factor natural. Por favor, no olvidemos que a la Naturaleza le importa un pito la felicidad humana; sólo se ocupa de la reproducción de la especie y de que se imponga el mejor —eso que llamamos justicia es un invento de la sociedad— y, por tanto, no toma en cuenta la relación de pareja.

La tarea de velar por la reproducción de la especie incluye la mejora de ésta, y por eso en el artículo se dice que los hijos procreados por una pareja que se haya sentido atraída por sus olores corporales, serían más resistentes a las enfermedades.

Arguyen que los animales también se guían por el olor corporal, pero me temo que los perros no han leído sobre este descubrimiento, o los descubridores no se han fijado mucho en cómo proceden los perros, pero es el caso que para los perros machos cualquier perra en celo, así le doble el tamaño o sea una enana a su lado, es un imán más poderoso que la comida o el apego a su dueño.

Lo peor de todo esto es que el tal perfume busca facilitar una elección inconsciente; o sea, que la razón no pinta nada en esa elección, a menos que lo que la pareja así formada busque sea sólo placer olfativo (trampa de la Naturaleza) e hijos potencialmente resistentes a las enfermedades (objetivo de la Naturaleza).

Lo de la calidad de la relación de pareja, repito, no cuenta aquí para nada.

La parte anecdótica es que uno no puede dejar de preguntarse qué pasaría si se pusiera de moda el uso masivo de ese perfume, y en una reunión social nos sentaran junto a alguien cuyo olor corporal nos resulte simplemente apestoso.

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23/01/2013

Científicos alemanes han desarrollado un perfume para ayudar a buscar pareja, y cuyo aroma resalta el olor corporal individual.

La fragancia sintética ayuda a desvelar la composición de los genes inmunológicos que los potenciales amantes pueden reconocer inconscientemente como los apropiados para combinar con los suyos, y así tener hijos más resistentes a las enfermedades.

La investigación aparece publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Según el director del Instituto Max Planck de Inmunología y Epigenética, en Friburgo, y el jefe del estudio, Thomas Boehm, el olor corporal desempeña un papel decisivo en la elección de pareja.

La fragancia sintética, en la que los científicos han trabajado durante diez años, resalta precisamente el olor corporal de una persona. «El estudio se mueve en los límites entre la inmunología y el comportamiento», señaló el experto en declaraciones a la prensa alemana.

Según Boehm, los animales (y los perros?) indican, a través de su olor corporal, los genes inmunológicos que portan. «Del olor de las potenciales parejas se desprende si son el complemento óptimo a los propios genes inmunológicos. Los descendientes son así resistentes a un amplio espectro de gérmenes patógenos», explicó.

Este hecho ha sido demostrado ya hace décadas en animales, pero la constatación de que esto ocurre también en los humanos constituye una novedad. Los genes inmunológicos y el olor ligado a ellos es diferente en cada individuo, y la elección de pareja a través de la fragancia es un acto inconsciente, subrayó.

«Aunque en las personas existen a nivel general varios cientos de tipos diferentes de los llamados genes inmunológicos HLA (antígenos leucocitarios humanos), cada individuo posee únicamente unas pocas variantes, y éstas son las que determinan el típico olor corporal», precisó el científico Manfred Milinski.

Los expertos decodificaron estos olores, lo que les ha permitido ahora crearlos artificialmente.

Listo para salir al mercado

Al final del estudio, los científicos ofrecieron a alrededor de 30 estudiantes universitarias diferentes perfumes, de los cuales las participantes eligieron aquél que se corresponde a su propio olor corporal, generalmente percibido como positivo y agradable, según los resultados de la investigación.

«Estas conclusiones abren la posibilidad de crear nuevos tipos de fragancia que, al resaltar el olor corporal, indiquen a las potenciales parejas la composición de los genes inmunológicos HLA de la persona que lo usa», indicó Milinski.

En este sentido, subrayó que «los perfumes con una eficacia biológica absoluta pueden ser producidos sintéticamente sin tener que recurrir a productos animales».

La fragancia para la búsqueda de pareja está, en principio, lista para salir al mercado, aunque por el momento no existen planes concretos para una fabricación en serie, puntualizó.

Fuente: ABC