[ElPaso}— Personas y personajes. ~1954. Parejas de novios en Monterrey

  • Cuándo: Aprox. 1954.
  • Dónde: Terraza de Monterrey.
  • Motivo: Posiblemente una fiesta o baile de fin de año.

50. Monterrey. Novios en boda

De izquierda a derecha:  1. Esther Díaz Taño †;  2. Violeta Padrón Sosa (prima hermana mía);  3. Reinaldo Chico Rodríguez † (entonces novio de Violeta);  4. José Miguel Jurado;  5. Carmen Rosa Brito Triana (entonces novia de José Miguel); 6. Rosalba Salazar;  7. Ernesto Taño † (entonces novio de Rosalba).

Nota.- Para más información y sin ánimo de ofender, además de alguna explicación pongo entre paréntesis el apodo o sobrenombre, si lo tienen, por el que estas personas eran coloquialmente conocidas. Si no sé el nombre o primer apellido, pongo en su lugar XX. Y si sé que a fecha de hoy alguna ha fallecido, junto a su nombre pongo el símbolo †. Si no lo pongo donde debería ponerlo o si hay algún otro error, agradeceré aviso al respecto, como también agradeceré que me digan qué nombre o apellido es el que va en vez de las XX.

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[LE}— Nombres de síndromes, con minúsculas: «síndrome de la cabaña» o «síndrome de la cara vacía»

Los nombres de síndromes como el síndrome de la cabaña o el síndrome de la cara vacía, entre otros, se escriben con minúsculas y sin comillas.

Uso inadecuado

  • El Síndrome de la Cabaña: enfrentar el temor de salir de casa.
  • No tienes el «síndrome de la cabaña», es que no quieres volver a tu vida anterior.
  • El «síndrome de la cara vacía» y las secuelas psicológicas de la pandemia.

Uso adecuado

  • El síndrome de la cabaña: enfrentar el temor de salir de casa.
  • No tienes el síndrome de la cabaña, es que no quieres volver a tu vida anterior.
  • El síndrome de la cara vacía y las secuelas psicológicas de la pandemia.

Tal y como se indica en la Ortografía de la lengua española, los nombres de síndromes y enfermedades son denominaciones comunes y por ello deben escribirse con minúscula inicial en todos sus componentes, excepto cuando incluyen el nombre propio del investigador o descubridor, como sucede en síndrome de Down o síndrome de Tourette.

Por lo tanto, lo recomendable en síndrome de la cabaña, síndrome de la cara vacía y otros similares es escribirlos íntegramente en minúsculas. Lo mismo se puede aplicar a otras denominaciones descriptivas como fatiga del espejo, efecto ascensor o fatiga pandémica, que siguen la misma pauta.

Finalmente, cabe recordar que en ambos casos resulta innecesario el uso de comillas o cursiva de forma general, dado que se trata de construcciones transparentes.

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[Hum}— Sorpresas que da la vida

Una noche, un señor muy bien vestido paró un taxi y le pidió pide al chofer lo llevara a su casa.  Al pasar por la zona rosa de la ciudad, reparó en una mujer muy llamativa, ataviada con un vestido rojo, muy descotado, muy corto y muy ajustado, que entraba un night club

Como la mujer le pareció familiar, le pidió al taxista que aminorara la marcha y pasara cerca de la entrada del local. Una vez hecho esto, el señor le pidió entonces que diera la vuelta a la manzana y se detuviera frente al local, y metiendo la mano en su bolsillo sacó un billete y le dijo al taxista:

—Mire, amigo, aquí hay quinientos euros. Son suyos si saca a la mujer vestida de rojo que acaba de entrar ahí. Pero, eso sí, la saca a patada limpia, ¡¡sin contemplaciones!!, pues esa desgraciada es mi mujer.

El taxista, que jamás había visto tanto dinero junto, aceptó de inmediato y entró en el night club. A los diez minutos salió gritándole toda clase de improperios a una mujer que sangraba profusamente mientras él la arrastraba por los pelos.

El señor que esperaba en el taxi le echó una ojeada a la mujer y, al reparar en que estaba vestida de verde, se bajó enseguida del taxi para evitar que la confusión ocurrida le causara más daño a una inocente. Así que corrió hasta el taxista gritándole:

—¡Señor, señor! ¡¡Deténgase que ésa no es!! ¡¡Ésa no es mi mujer!!

Jadeando y echando fuego por los ojos, el taxista le respondió: 

—Tranquilo, amigo, que ésta es la mía. ¡Ahora voy por la suya!