La pareja tenía 25 años de casados, y la señora celebraba su cumpleaños número 60. Durante la celebración, se apareció un hada y les dijo que, como premio por haber sido una pareja ejemplar durante 25 años, les concedía un deseo a cada uno.
La mujer pidió un viaje alrededor del mundo. El hada movió su varita y ¡zas!, en su mano aparecieron los boletos de avión, reservas de hoteles de cinco estrellas, etc.
Le tocó el turno al marido, que pensó por un momento y dijo:
—Me gustaría tener una mujer 30 años más joven que yo.
El hada hizo un círculo con su varita y ¡zas!, el hombre se convirtió en nonagenario.
- Moraleja: Desconfíen de las hadas. Al fin y al cabo son mujeres
