23-02-2021
Carlos M. Padrón
A raíz del desastre causado por la detención de ese bípedo chavistoide, la prensa española está llena de artículos al respecto que no coinciden en la grafía para ese nombre. Algunos lo ponen sin tilde, otros ponen el tilde en la a y otros en la e. Copio abajo un par de ejemplos.
Ocurre que, según la gramática española, si la pronunciación correcta de ese nombre o apellido (no importa lo que sea) es con acento fonético en la e, no requiere tilde, como no lo requieren mantel, plantel, granel…
Si la pronunciación es con acento fonético en la a, sí requiere tilde, como lo requieren pádel, níquel, diésel…
Pero tal parece que estas “minucias” poco importan a quienes hoy en día escriben en los medios digitales o impresos.