[LE}— Alternativas a «briefing»: «sesión informativa», «informe»…

La expresión sesión informativa o informe, dependiendo del contexto, son alternativas adecuadas al anglicismo briefing.

Uso no recomendado

• Mañana se celebrará una sesión matinal, seguida de un briefing con los medios de comunicación.

• La aplicación facilita a los controladores la realización del ‘briefing’ desde cualquier dispositivo móvil.

• Las candidatas tendrán un briefing con los miembros del COI en la sede del Comité Olímpico Internacional en Lausana (Suiza).

Uso recomendado

• Mañana se celebrará una sesión matinal, seguida de una sesión informativa con los medios de comunicación.

• La aplicación facilita a los controladores la realización del informe desde cualquier dispositivo móvil.

• Las candidatas tendrán una reunión informativa con los miembros del COI en la sede del Comité Olímpico Internacional en Lausana (Suiza).

Briefing es un anglicismo que el diccionario de Oxford define como ‘reunión para dar información e instrucciones’ y ‘acción de informar o instruir a alguien’, conceptos que se expresan perfectamente en español con las expresiones sesión o reunión informativa, para el primer sentido, y la voz informe, para el segundo significado.

Fuente

[Hum}— Llamada desde el Infierno

En el Infierno coincidieron Maduro, Trump y la reina de Inglaterra.

Trump les comentó a los otros dos que había descubierto que en el Infierno había un teléfono y que iba a hablar con el Diablo para pedirle que le dejara usarlo. Y, dicho esto, se presentó ante el Diablo y le pidió permiso hacer una llamada a los Estados Unidos.

El Diablo accedió y Trump habló durante 2 minutos. Cuando colgó, el Diablo le dijo que el costo de su llamada era de 6 millones de dólares. Trump le extendió un cheque de inmediato y pagó así su llamada.

Cuando al reunirse Trump con los otros dos les contó lo que le había pasado, la reina de Inglaterra quiso hacer lo mismo, y habló con Gran Bretaña durante 5 minutos. Al colgar, el Diablo le dijo que eran 10 millones de libras. La reina, asombrada, pagó sin rechistar.

Maduro, que no podía ser menos, sintió ganas de llamar a Venezuela para ver cómo había quedado el país al faltar él, así que solicitó permiso, agarró el teléfono y habló durante 3 HORAS. Cuando al final colgó, el Diablo le dijo que el costo de la llamada era de un millón de bolívares (menos de un dólar).

Maduro se quedó atónito, pues había sabido del costo de las llamadas de los otros dos, así que le preguntó al Diablo por qué era tan barato llamar a Venezuela.

El Diablo le respondió: «De INFIERNO a INFIERNO la llamada es local»