[Hum}— Una historia cotidiana que debería tener este final

Nunca había entendido yo por qué las necesidades sexuales de los hombres y las mujeres son tan diferentes entre sí. Nunca había entendido todo eso de Marte y Venus. Y nunca había entendido por qué los hombres piensan con la cabeza y las mujeres con el corazón.

Una noche, la semana pasada, mi mujer y yo nos fuimos a la cama. Bueno, empezamos a ponernos a tono y, en ese momento, va ella y dice:

—Creo que ahora no me apetece, tan sólo quiero que me abraces

Yo  exclamé:

—¡¡¿¿¿QUÉEEE???!!  

Así que soltó las palabras que todo marido en el planeta Tierra teme. Me dijo:

—No sabes conectar con mis necesidades emocionales como mujer 

Empecé a pensar qué podía haber fallado. Al final, asumí que esa noche no iba a pasar nada, así que me dormí.  

Al día siguiente, mi mujer y yo fuimos a comprar a unos grandes almacenes. Me di una vuelta mientras ella se probaba tres modelitos carísimos. Como no podía decidirse por uno u otro, le dije que se comprara los tres. Entonces me dijo que necesitaba unos zapatos a juego, a 200 euros el par, conque le contesté que me parecía bien. Luego fuimos a la sección de joyería, de donde salió con unos pendientes de diamantes. ¡Estaba tan emocionada! Debía de pensar que me había vuelto loco, pero no creo que le importara demasiado. Yo creo que me estaba poniendo a prueba cuando pidió una raqueta de tenis, porque ni siquiera juega al tenis. Me parece que rompí sus esquemas cuando le dije que sí.

Ella estaba casi excitada sexualmente después de todo esto.  Tendríais que haber visto su cara cuando dijo:  

—Venga, vamos a la caja a pagar 

Me costó mucho aguantarme al decirle:  

—No, cariño, creo que ahora no me apetece comprar todo eso 

De verdad, teníais que haberle visto la cara. Se quedó pálida.  

—Tan sólo quiero que me abraces—, añadí muy tranquilo.  

En el momento en que empezó a poner cara de querer matarme, añadí:  

—No sabes conectar con mis necesidades financieras como hombre.  

Creo que el sexo se ha terminado para mí hasta la primavera de 2022, o por ahí.

[LE}— La expresión «dar por hecho» tiene femenino y plural

La expresión dar por hecho, tal y como aclara el Diccionario panhispánico de dudas, concuerda en número y género con aquello a lo que hace referencia.

Uso inadecuado

• También se da por hecho la profundización de la crisis económica.

• En algunos estados, como California, se daban por hecho los acuerdos.

Uso adecuado

• También se da por hecha la profundización de la crisis económica.

• En algunos estados, como California, se daban por hechos los acuerdos.

Hay algunos casos en los que la lectura puede resultar ambigua, como en «Se da por hecha la bancarrota de la empresa», donde se puede entender que se supone que ocurrirá o que ya ha ocurrido. Lo recomendable en estos casos es buscar alguna otra fórmula que impida la doble lectura:

• Se da por supuesta la bancarrota de la empresa.

• Se cree que es segura la bancarrota de la empresa.

Otras expresiones del mismo tipo también concuerdan en género y número: dar por bueno, dar por válido, dar por sentado…

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