Tanto insistió el Padre Genaro, un cura gallego, en los problemas teológicos que le atormentaban, que el Vaticano accedió a su petición de una audiencia con el Papa.
—Verá, Santo Padre, he leído detenidamente las Sagradas Escrituras. Entiendo lo de la concepción de la Virgen María, el milagro de los panes y los peces, la resurrección de Jesucristo, e incluso lo de la Santísima Trinidad. Pero tengo una gran duda”.
—Dime, hijo mío.
—¿Qué fue de la carpintería de San José? ¿La vendieron? ¿La traspasaron? ¿Qué hicieron con ella?
