[*Opino}– Acerca de la salud y los tipos de vinos

13-12-13

Carlos M. Padrón

En el artículo que copio abajo, el resaltado en la palabra ‘tinto‘ lo puse yo porque soy de los que creo que el vino es —por definición y antonomasia, además de por mención bíblica— tinto, y que cualquier otra variante es, al menos para mí, una adulteración del vino verdadero,… especialmente la champaña, bebida que detesto cordialmente.

Y eso de que el pescado debe ser acompañado con vino blanco es una moda que conmigo no funciona. Por tanto, coma yo lo que coma, si he de acompañarlo con vino será con tinto.

Ya esto lo saben bien mis buenos amigos que viven en Canarias, y cuando nos reunimos para comer pescado, que es lo que pedimos las más de las veces, ellos piden vino blanco, pero para mí piden tinto.

Lamentablemente, siempre hay alguno de ellos que se ha sumado a mi teoría y usa mi botella 🙂

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13/12/2013

Diez beneficios del vino tinto que probablemente desconocías

A lo largo de los últimos años, numerosos estudios científicos han probado los beneficios de consumir regularmente cierto tipo de alimentos, capaces de hacernos adelgazar, ayudar al corazón a mantenerse sano o reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.

Sin embargo, muy pocos productos acumulan tantas cualidades positivas como el vino tinto.

Prueba de ello es la lista de diez cualidades beneficiosas para la salud probadas científicamente que recopila una entrada del blog «Culturizando» y que sin duda constituye una excusa para tomar un buen vino tinto, aunque, eso sí, siempre con moderación.

1.- Aliado contra la grasa

El consumo de vino tinto activa la función de un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes, según un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Aunque contiene siete calorías por gramo, en dosis moderadas contribuye a reducir la obesidad y el sobrepeso al envejecer.

2.- Combate las bacteria bucales

Investigadores italianos han confirmado que la costumbre de tratar con vino las infecciones de las encías tiene un fundamento científico. Al parecer, algunos compuestos presentes en esta bebida frenan el crecimiento bucal de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además del de otros asociados a la gingivitis y dolores de garganta.

3.- Mejora de la función cognitiva

Alrededor de 70 estudios demuestran que el consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y, en pequeñas cantidades, previene la demencia.

Los científicos creen que se debe a que la elevada presencia de antioxidantes en su composición reduce la inflamación, impide que las arterias se endurezcan, e inhibe la coagulación, lo que mejoraría el riego sanguíneo.

4.- Complemento placentero

Al degustarlo con moderación se liberan endorfinas en dos áreas del cerebro, aumentando la sensación de placer, de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de California.

Además, si la luz ambiental es roja o azul, el placer y el sabor del vino son mucho más intensos que cuando ésta posee tonalidades verdes o blancas.

5.- Ejercicio embotellado

Una investigación publicada en The FASEB Journal, sugiere que el resveratrol de la uva disminuye las consecuencias negativas de la vida sedentaria.

6.- Limpiador de paladar

Tomado durante la comida, el vino ayuda a percibir mejor los sabores que cuando ésta se acompaña con agua. Esto se debe a sus propiedades astringentes, que evitan la excesiva sensación de grasa causada por alimentos como las carnes rojas, y permiten degustar mejor la comida.

7.- Reduce riesgo de cáncer

El vino tinto ayuda a reducir el riego de cáncer de pulmón en hombres, sobre todo si son fumadores. Además, bloquea el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama.

Estas propiedades podrían deberse a que uno de sus componentes, el resveratrol, frena los efectos del estrógeno, la hormona femenina por excelencia.

8.- Aliado del corazón

Una copa al día, en el caso de las mujeres, o dos en el de los hombres, contribuye a aumentar los niveles de colesterol bueno en la sangre, y previenen las complicaciones cardiovasculares.

9.- Cuida la próstata

Un estudio asegura que consumir siete vasos de vino tinto a la semana y después de cumplir los 40 años de edad, reduce en más de la mitad los diagnósticos de cáncer de próstata.

10.- Hábitos saludables

Un estudio publicado en el British Medical Journal revela que los aficionados a la degustación del vino suelen consumir alimentos más sanos, y tener una dieta más equilibrada que los consumidores habituales de cerveza.

Según este informe, los enófilos consumen más aceitunas, frutas, verduras, quesos bajos en grasa, leche y carnes saludables.

Fuente

[LE}– ‘Prosumidor’ en español, mejor que ‘prosumer’

13/12/2013

Prosumidor es un término bien formado en español a partir de productor (o profesional o proveedor) y consumidor, y que puede sustituir al anglicismo prosumer.

En economía se denomina prosumidor a quien consume un producto o servicio, pero que, además, participa en su producción, usualmente por tener un conocimiento de nivel especializado acerca de él, exigiendo además altos niveles de calidad.

Aunque la palabra aún no está registrada en el Diccionario de la Real Academia Española, está bien formada en español, tal como otras creadas mediante el mismo procedimiento de acronimia: docudrama (de documental y drama), ofimática (de oficina e informática), etc.

Por tanto, se recomienda emplear prosumidor en lugar del anglicismo prosumer en frases como

  • «Un adelanto de ello es que los jóvenes hoy son “prosumers”»,

donde lo adecuado hubiera sido:

  • «Un adelanto de ello es que los jóvenes hoy son prosumidores».

Fuente