[Hum}– De gallegos: Vino para la comida Se sentó el gallego en la mesa de un restaurante. El camarero se le acercó, le tomó la orden de comida y, al final, le preguntó: —Señor, ¿vino de la casa? El gallego le respondió: —No, del trabajo Comparte este artículo Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Relacionado