[LE}– ‘La alerta’, pero también ‘el alerta’

07/01/2015

El sustantivo alerta se emplea mayoritaria y preferentemente en femenino.

Pero también se considera válido su uso como masculino cuando se refiere a una llamada de atención o aviso (la/el alerta meteorológica/o).

En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como

  • «Alerta rojo: el ébola llegó a Estados Unidos»,
  • «Italia elevó ayer al nivel máximo el alerta por posibles ataques terroristas del Estado Islámico» o
  • «Nuevo alerta por fuertes lluvias para el sudeste de Santiago».

Conforme a la vigesimotercera edición del Diccionario, el sustantivo alerta tiene dos significados próximos, pero diferentes:

  1. Con el sentido de ‘situación de vigilancia o atención’ es un nombre de género femenino exclusivamente (la alerta),
  2. Con el sentido de ‘aviso o llamada para ejercer vigilancia’ admite los dos géneros: el alerta o la alerta.

Por tanto, aunque es más frecuente optar por

  • «Alerta roja: el ébola llegó a Estados Unidos»,
  • «Italia elevó ayer al nivel máximo la alerta por posibles ataques terroristas del Estado Islámico» y
  • «Nueva alerta por fuertes lluvias para el sudeste de Santiago»,

los ejemplos iniciales en masculino, habituales en países como Argentina, Uruguay o Venezuela, también se consideran adecuados si se interpreta alerta como ‘aviso’.

No sería apropiada, en cambio, una frase como

  • «Manila y las provincias colindantes de Bulacan, Rizal y Laguna se encuentran en alerta rojo»,

donde lo indicado habría sido escribir en alerta roja, pues sólo cabe interpretar el sustantivo con el significado de ‘situación de vigilancia’.

En caso de duda, si no se acierta a distinguir si alerta se está utilizando con el significado de ‘situación de vigilancia’ o el de ‘llamada de atención’, se aconseja optar por el género femenino, que siempre es adecuado.

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[LE}– ‘Catastrazo’, ‘decretazo’ o ‘ivazo’ no necesitan comillas

02/01/2014

Los sustantivos catastrazo, decretazo, ivazo, tasazo o recetazo, entre otros, no necesitan comillas.

La razón es que están formados de acuerdo con las indicaciones de la Nueva Gramática de la Lengua Española sobre el uso del sufijo –azo.

En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como

  • «Cuenta atrás para otro “catastrazo”»,
  • «Obama irá hasta el final con el ‘decretazo’ de la reforma migratoria»,
  • «El “IVAzo” del PP dejó a la música en vivo “en el fango” en 2013»,
  • «El ‘tasazo’ de Gallardón cumple dos años» o
  • «Los parados sin subsidio son el único sector de la población al que no perjudica el ‘recetazo’».

Conforme a la Academia, el sufijo -azo, originalmente empleado en nombres de golpe, como martillazo, codazo o escobazo, traslada este matiz a sustantivos que expresan «acciones o decisiones políticas o administrativas que poseen carácter público, generalmente actuaciones sonadas o sorpresivas de cierta trascendencia, unas veces autoritarias y otras reivindicativas».

Pese a no hallarse todos en los diccionarios, se trata de sustantivos respetuosos con las normas de derivación y se encuentran ampliamente extendidos, o, en los casos de más reciente creación, se entienden de inmediato con facilidad por analogía con los ya asentados, por lo que no necesitan, en cualquier caso, ningún tipo de resalte.

La propia Gramática recoge términos como catastrazo, decretazo, medicamentazo, salariazo o tarifazo.

Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir

  • «Cuenta atrás para otro catastrazo»,
  • «Obama irá hasta el final con el decretazo de la reforma migratoria»,
  • «El ivazo del PP dejó a la música en vivo “en el fango” en 2013»,
  • «El tasazo de Gallardón cumple dos años» o «Los parados sin subsidio son el único sector de la población al que no perjudica el recetazo».

En el caso de ivazo, cabe señalar que lo apropiado es escribir tal sustantivo en minúscula, pese a que la sigla IVA requiera la mayúscula, de igual manera que sucede con los derivados ugetista o priista a partir de UGT y PRI.

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[*Opino}– Contradicciones en neologismos, acrónimos y siglas

21-12-58

Carlos M. Padrón

El uso que en España se da a los acrónimos y abreviaturas es algo que sigue llamándome a confusión.

Alguna vez —y lo publiqué AQUÍ— dijo Fundéu que «La Ortografía Académica precisa que muchas siglas que, como ERE, son pronunciables como palabras, acaban por convertirse en vocablos plenos (como uci, mir, pyme, etc.) y, como tales, pueden llevar una ‘s’ para marcar el plural: ere, plural eres».

Sin embargo, en el artículo que copio abajo noto que RAE aparece escrito con mayúsculas, pero CEO —acrónimo del inglés chairman executive officer— está en minúsculas. ¿Por qué? Si es por copia del inglés, en ese idioma se escribe con mayúsculas, o sea, CEO.

Creo que don Amando debería ser más consistente.

Además, ¿por qué si siglas como ere admiten una ‘s’ como plural, no puede admitirla CEO, que sí la admite en inglés?

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2014-12-19

Amando de Miguel

Modas, manías y mendacidades en los neologismos

José Luis García Valdecantos critica algunas incorporaciones de neologismos en la última versión del Diccionario de la RAE. Por ejemplo, externalizar, que en su opinión podría servir mejor subcontratar. Por lo mismo, backstage (cuatro consonantes seguidas) estaría mejor con trastienda.

La discusión se me antoja fatigosa. La RAE no admite palabras; simplemente muestra las que se repiten en los libros de cierta entidad. Ésas son las que van al Diccionario. Tal criterio me parece reduccionista. Mejor sería aceptar las palabras nuevas que se utilizan ampliamente en libros, artículos y redes, siempre que fuera por autores de reconocido prestigio.

No estaría mal que la venerable RAE diera paso a nuevos académicos de distintas profesiones y no necesariamente de la cuerda. Vamos, lo que se llama el Establishment (por favor, con <e> inicial y mayúscula). Lo libertarios ya me entienden.

Juan J. Carballal manifiesta el asombro que le produce la generalización del trivial «¿vale?» para lograr el acatamiento del interlocutor. Don Juan lo califica como una «túrmix homogeneizadora de los tiempos presentes». Confieso que yo utilizo el “vale”, pero como forma de despedida en correos y mensajes. Así lo hacían los clásicos con el significado de “cuídate”. Es la palabra con la que termina el Quijote.

Algunos neologismos me resultan simpáticos. Por ejemplo, conspiranoico, el resultado de combinar conspiratorio y paranoico. En cambio, me pone malo lo de referente en el sentido de «modelo a imitar».

Algunos nuevos significados son divertidos por lo despistantes que resultan. Así, plausible siempre ha sido «digno de aplauso», pero indica más bien «probable», seguramente por influencia del inglés. La lengua del imperio nos obliga a llamar dircom al jefe de ventas y CEO al director general (chairman executive officer). Me parecen cursiladas. Un ceo es el que tiene la potestad de ponerse el sueldo a sí mismo, donoso privilegio.

En esta seccioncilla he mantenido la tesis de que la profusión de siglas sirve algunas veces para despistar; peor, para engañar.

Juan Díaz López-Canti razona que el famoso IRPF no siempre es lo que predica, un impuesto sobre el rendimiento del trabajo personal. (No va a ser sobre el trabajo no personal).

La prueba es que se aplica tranquilamente a los pensionistas; en tal caso se trata verdaderamente de una doble imposición. Ese impuesto se aplicó en su día al pensionista cuando se encontraba en activo. Resulta que la doble imposición es un grave atentado contra el principio de equidad. Añado que me parece más bien una gigantesca estafa continuada.

Lamentablemente nuestros legisladores y jueces no se plantean que el Fisco pueda estafar a nadie. Y así seguimos, aunque digamos que somos una democracia. A cualquier cosa llaman chocolate las patronas.

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[LE}– ‘Alrededor’ no significa por todas partes

23/12/2014

Alrededor de un lugar no quiere decir ‘en todo ese lugar’, sino ‘en torno a él’.

Pese a ello es frecuente encontrar en medios de comunicación ese uso inadecuado del adverbio alrededor

  • «Celebraciones alrededor del mundo»,
  • «El Gobierno chino ha emprendido una campaña alrededor del país para evitar que se fume en lugares públicos» o
  • «El cierre de aeropuertos dejó a miles de viajeros varados alrededor del mundo».

Alrededor es un adverbio que ‘denota la situación de personas o cosas que circundan a otras, o la dirección en que se mueven para circundarlas’, por lo que no es aplicable en las noticias mencionadas, donde nada ni nadie circunda al mundo o al país.

En estos casos lo apropiado habría sido decir en todo o por todo:

  • «Celebraciones por todo el mundo»,
  • «El Gobierno chino ha emprendido una campaña por todo el país para evitar que se fume en lugares públicos» y
  • «El cierre de aeropuertos dejó a miles de viajeros varados en todo el mundo».

El origen de este error está en una mala traducción del adverbio inglés around, que quiere decir tanto alrededor como por todas partes, pero el alrededor español no tiene este último significado, por lo que no es adecuado emplearlo como aparece en los ejemplos citados.

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[LE}– ‘Teleco’ no necesita comillas

22/12/2014

El sustantivo teleco es un acortamiento válido para referirse a la ingeniería de telecomunicaciones, al ingeniero que ha llevado a cabo esta formación, o a una empresa de dicho sector, y no necesita comillas.

En los medios de comunicación es habitual encontrar esta palabra entrecomillada:

  • «Estudiantes de ‘Teleco’ de la Politécnica ganan el primer certamen»,
  • «El “teleco” Gil Bernárdez recibe un galardón a toda su carrera» o
  • «¿Puede este cambio en los servicios de la compañía estar relacionado con la presión ejercida por las “teleco” en la India?»,

ejemplos en los que habría sido preferible prescindir de las comillas.

La forma teleco cuenta con amplia difusión desde hace años y el Diccionario del Español Actual, de Seco, Andrés y Ramos, la recoge sin comillas con el significado de telecomunicación, en general, y como sustantivo común en cuanto al género para designar específicamente al ‘ingeniero de telecomunicación’: el/la teleco.

Además de con este sentido, teleco puede emplearse para referirse a la Ingeniería de Telecomunicaciones y a la empresa de este sector, en cualquier caso sin comillas por tratarse de un abreviamiento igualmente extendido con estos dos significados.

El plural es telecos, por lo que en el último de los ejemplos lo apropiado habría sido escribir

  • «¿Puede este cambio en los servicios de la compañía estar relacionado con la presión ejercida por las telecos en la India?».

Por último, se recuerda que también se considera válida sin necesidad de comillas la forma telco, préstamo crudo del inglés que admite adaptación inmediata y se encuentra ampliamente difundido en América, donde también se emplea, aunque en menor medida, la variante telecom.

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[LE}– ‘Aparte’ no es lo mismo que ‘a parte’

12/12/2014

Aparte se escribe siempre en una palabra, ya sea adjetivo, adverbio o sustantivo, mientras que la grafía a parte, en dos palabras, sólo aparece como combinación de la preposición a y el sustantivo parte, como en «Esa actitud no nos llevará a parte alguna».

En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como

  • «Capítulo a parte merece China, cuyas ciudades crecerán en aproximadamente 350 millones de habitantes en los próximos 25 años»,
  • «A un portero de su nivel es difícil dejarlo a parte» o
  • «Rato confesaba a este medio en un a parte su esperanza de que el país centroafricano impulsara las reformas necesarias».

Tal como señala la Ortografía académica, el término aparte, en una sola palabra, puede funcionar

Como adjetivo con el significado de ‘distinto, singular’: «La genialidad de Picasso es un caso aparte en la historia del arte»

Como adverbio con el significado de ‘en otro lugar’, ‘por separado’, ‘fuera, al margen’: «Colocaron las armas aparte», o

Como sustantivo equivalente a ‘conversación entre dos o más personas al margen de otras presentes’: «Los ministros hicieron un aparte para tratar el asunto».

Además, aparte forma la locución aparte de, con los significados de ‘con omisión de, al margen de’ y ‘además de’, como en 

  • «Rajoy niega una remodelación de su Gobierno aparte de reemplazar a Mato en Sanidad» o
  • «Aparte de ser su compatriota, Luis Fernando Suárez considera a Jorge Luis Pinto un amigo».

En los ejemplos iniciales, por tanto, lo apropiado habría sido escribir 

  • «Capítulo aparte merece China, cuyas ciudades crecerán en aproximadamente 350 millones de habitantes en los próximos 25 años»,
  • «A un portero de su nivel es difícil dejarlo aparte»,
  • «Rato confesaba a este medio en un aparte su esperanza de que el país centroafricano impulsara las reformas necesarias» y
  • «El nuevo ejecutivo catalán debería, aparte, aprobar una ley de transitoriedad jurídica».

Cuestión diferente es la secuencia a parte, combinación presente en frases como

  • «Esas leyes dejan indefensos a parte de los ciudadanos» (equivalente a «… a una parte de los ciudadanos»),
  • «Esa actitud no nos llevará a parte alguna» y
  • «La nueva pavimentación mejorará las infraestructuras del municipio, puesto que la calle lo atraviesa de parte a parte».

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[LE}– ‘Lo más completos posible’, no ‘lo más completos posibles’

02/12/2014

El término posible se mantiene invariable en las construcciones lo más/lo menos + adjetivo + posible, aunque el adjetivo esté en plural.

Así, se dice lo más completos posible, y no lo más completos posibles.

En los medios de comunicación se ven con frecuencia frases como

  • «Enviaremos informes lo más completos posibles»,
  • «Pedimos que sean lo más explícitos posibles»,
  • «Su misión es que los fondos queden lo menos afectados posibles» o
  • «Las medidas serán lo menos traumáticas posibles».

El Diccionario Panhispánico de Dudas explica que, cuando este tipo de expresiones comienza por lo, la palabra posible ha de permanecer invariable: «Hicieron casas lo más baratas posible».

Por el contrario, si lo que aparece antes de más o menos es un sustantivo en plural, sin lo, se empleará posibles: «Hicieron las casas más baratas posibles», como señala la misma obra académica.

Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir 

  • «Enviaremos informes lo más completos posible»,
  • «Pedimos que sean lo más explícitos posible»,
  • «Su misión es que los fondos queden lo menos afectados posible» o
  • «Las medidas serán lo menos traumáticas posible».

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[LE}– Genético, génico y genómico no son lo mismo

28/10/2014

Los términos genético, génico y genómico no significan lo mismo, por lo que no pueden utilizarse como sinónimos.

El término genético se utiliza cuando se hace referencia a la genética, génico cuando es relativo a los genes, y genómico cuando tiene relación con el genoma. 

Según el Diccionario Académico, genético tiene que ver con algo ‘perteneciente o relativo a la genética’, entendiendo la genética como la parte de la biología que trata de la herencia y de lo relacionado con ella.

Por ejemplo, en la noticia «El origen genético de los europeos actuales se remonta a tres poblaciones ancestrales» se habla de la herencia genética de la población europea.

En cambio, el mismo diccionario se refiere a génico como algo ‘perteneciente o relativo a los genes’. Ejemplo de ello es su uso en el contexto de «Los científicos mexicanos buscan garantizar el flujo génico mediante la convivencia de las dos especies en la misma zona», en el que se hace referencia a los genes que podrán desplazarse de una población a otra.

La palabra genómico, a pesar de no estar recogida en dicho diccionario, se define en el Diccionario de Términos Médicos de la Real Academia de Medicina como algo del genoma o relacionado con él, entendiendo genoma como el conjunto de genes de un individuo o especie.

Como ejemplo puede verse este titular «Un estudio genómico desvela más de 300 mutaciones del ébola», que se refiere al conjunto de genes.

Con motivo del último estudio en el que se especifica cuál es el origen genético de los habitantes de Europa, es frecuente encontrar en los medios de comunicación diversos ejemplos en los que estas palabras se intercambian a pesar de no ser equivalentes.

Por lo tanto, tal y como demuestran los anteriores ejemplos, se recomienda no utilizar estos términos como sinónimos, ya que encierran distintos significados.

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[LE}– ‘Cesar’ puede equivaler a ‘destituir’

24/10/2014

El verbo cesar ha añadido a sus significados el de ‘destituir o deponer a alguien del cargo que ejerce’, de acuerdo con la vigesimotercera edición del Diccionario Académico.

Aunque tradicionalmente el verbo cesar era sólo intransitivo, y lo único adecuado era decir que alguien cesaba, bien porque lo despidieran, bien porque él mismo decidiera abandonar su puesto, la Academia recoge ahora también una cuarta acepción transitiva que valida frases en las que alguien cesa a otra persona, o alguien es cesado.

Así pues, actualmente se consideran válidas frases con los usos intransitivos acostumbrados: 

  • «Aida Bartolomé cesó en su cargo» o
  • «Selman cesó como médico personal del líder cubano»,

pero también otras con usos transitivos, como 

  • «El concejal que cesó a una mujer por ser madre se declara “firme defensor de la igualdad de oportunidades”» o
  • «Guido Forcieri fue cesado del Banco Mundial».

Se recuerda, no obstante, que, con este significado, cesar puede alternar con destituir, deponer o despedir, por lo que en los últimos dos ejemplos también podría haberse escrito 

  • «El concejal que destituyó a una mujer por ser madre se declara “firme defensor de la igualdad de oportunidades”» y
  • «Guido Forcieri fue despedido del Banco Mundial».

Por último, se recuerda que cesar también puede significar ‘dicho de una cosa: interrumpirse o acabarse’, como en

  • «Las lluvias cesaron y dieron paso a una mansa tregua»,

y ‘con las preposiciones de o en, dejar de realizar la actividad que se menciona’:

  • «Quino no cesó de saludar a niños y profesores».

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