[*Opino}– Contradicciones en neologismos, acrónimos y siglas

21-12-58

Carlos M. Padrón

El uso que en España se da a los acrónimos y abreviaturas es algo que sigue llamándome a confusión.

Alguna vez —y lo publiqué AQUÍ— dijo Fundéu que «La Ortografía Académica precisa que muchas siglas que, como ERE, son pronunciables como palabras, acaban por convertirse en vocablos plenos (como uci, mir, pyme, etc.) y, como tales, pueden llevar una ‘s’ para marcar el plural: ere, plural eres».

Sin embargo, en el artículo que copio abajo noto que RAE aparece escrito con mayúsculas, pero CEO —acrónimo del inglés chairman executive officer— está en minúsculas. ¿Por qué? Si es por copia del inglés, en ese idioma se escribe con mayúsculas, o sea, CEO.

Creo que don Amando debería ser más consistente.

Además, ¿por qué si siglas como ere admiten una ‘s’ como plural, no puede admitirla CEO, que sí la admite en inglés?

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2014-12-19

Amando de Miguel

Modas, manías y mendacidades en los neologismos

José Luis García Valdecantos critica algunas incorporaciones de neologismos en la última versión del Diccionario de la RAE. Por ejemplo, externalizar, que en su opinión podría servir mejor subcontratar. Por lo mismo, backstage (cuatro consonantes seguidas) estaría mejor con trastienda.

La discusión se me antoja fatigosa. La RAE no admite palabras; simplemente muestra las que se repiten en los libros de cierta entidad. Ésas son las que van al Diccionario. Tal criterio me parece reduccionista. Mejor sería aceptar las palabras nuevas que se utilizan ampliamente en libros, artículos y redes, siempre que fuera por autores de reconocido prestigio.

No estaría mal que la venerable RAE diera paso a nuevos académicos de distintas profesiones y no necesariamente de la cuerda. Vamos, lo que se llama el Establishment (por favor, con <e> inicial y mayúscula). Lo libertarios ya me entienden.

Juan J. Carballal manifiesta el asombro que le produce la generalización del trivial «¿vale?» para lograr el acatamiento del interlocutor. Don Juan lo califica como una «túrmix homogeneizadora de los tiempos presentes». Confieso que yo utilizo el “vale”, pero como forma de despedida en correos y mensajes. Así lo hacían los clásicos con el significado de “cuídate”. Es la palabra con la que termina el Quijote.

Algunos neologismos me resultan simpáticos. Por ejemplo, conspiranoico, el resultado de combinar conspiratorio y paranoico. En cambio, me pone malo lo de referente en el sentido de «modelo a imitar».

Algunos nuevos significados son divertidos por lo despistantes que resultan. Así, plausible siempre ha sido «digno de aplauso», pero indica más bien «probable», seguramente por influencia del inglés. La lengua del imperio nos obliga a llamar dircom al jefe de ventas y CEO al director general (chairman executive officer). Me parecen cursiladas. Un ceo es el que tiene la potestad de ponerse el sueldo a sí mismo, donoso privilegio.

En esta seccioncilla he mantenido la tesis de que la profusión de siglas sirve algunas veces para despistar; peor, para engañar.

Juan Díaz López-Canti razona que el famoso IRPF no siempre es lo que predica, un impuesto sobre el rendimiento del trabajo personal. (No va a ser sobre el trabajo no personal).

La prueba es que se aplica tranquilamente a los pensionistas; en tal caso se trata verdaderamente de una doble imposición. Ese impuesto se aplicó en su día al pensionista cuando se encontraba en activo. Resulta que la doble imposición es un grave atentado contra el principio de equidad. Añado que me parece más bien una gigantesca estafa continuada.

Lamentablemente nuestros legisladores y jueces no se plantean que el Fisco pueda estafar a nadie. Y así seguimos, aunque digamos que somos una democracia. A cualquier cosa llaman chocolate las patronas.

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[LE}– ‘Proactivo’, no ‘pro-activo’ ni ‘pro activo’

26/12/2014

El término proactivo se escribe en una sola palabra, es decir, sin añadir un espacio ni un guion intermedios.

Sin embargo, a menudo se escribe indebidamente, como en las siguientes noticias:

  • «La empresa destacó el ambiente de trabajo pro activo» o
  • «Se redoblaron los esfuerzos internos en pos de mantener un compromiso pro-activo de minimizar los riesgos ambientales».

Esta voz de nuevo cuño se registra en la 23ª edición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, como propia de la psicología, para referirse a quien ‘toma activamente el control, y que decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos’ o a lo que ‘implica acción o intervención activa’.

Al igual que otras voces formadas con un prefijo, éste se une al término al que precede, sin guion ni espacio, de modo que en  los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir

  • «La empresa destacó el  ambiente de trabajo proactivo» y
  • «Se redoblaron los esfuerzos internos en pos de mantener un compromiso proactivo para minimizar los riesgos ambientales».

Por la misma razón, se escribe proactividad y no pro actividad ni pro-actividad.

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[LE}– ‘Hach’ o peregrinación a La Meca

03/10/2014

Hach, mejor que haj, hajj o hadj, es la transcripción en español del nombre árabe de la peregrinación a La Meca.

Y también lo es del tratamiento que se da a los musulmanes que cumplen con ese precepto.

En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como

  • «Arabia Saudita recibe más de un millón de peregrinos para el Hajj», o
  • «Los peregrinos afluyen a Arabia Saudí para el Haj, la mayor concentración de musulmanes del mundo»,

donde lo apropiado habría sido escribir hach en minúscula y sin necesidad de cursiva o comillas.

Aunque en algunos medios de comunicación hispanohablantes se emplean la grafías francesa (hadj) o inglesa (haj o hajj) de esa palabra, se recomienda utilizar la transcripción española hach, pronunciada con una hache aspirada, como en hámster o haiku.

Hach es un nombre masculino que se emplea tanto para hablar de la peregrinación como para anteponerlo al nombre de pila del peregrino que ha cumplido con ese precepto islámico: hach Omar, hach Abadalá, etc. Cuando se trata de una mujer, se usa el femenino hacha (pronunciado también con hache aspirada): hacha Fátima, hacha Amina, etc.

Se recuerda además que, cuando un artículo forma parte de un nombre propio, como en el caso de La Meca, lo apropiado es escribirlo en mayúscula (no la Meca), según señalan la Ortografía de la Lengua Española y el Diccionario Panhispánico de Dudas.

De acuerdo con esta última obra, Arabia Saudí y Arabia Saudita son topónimos igualmente adecuados para referirse al país de destino de los peregrinos del hach.

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[LE}– ‘Arcoíris’, mejor que ‘arco iris’

05/08/2014

Arcoíris, escrito en una sola palabra y con acento gráfico, es mejor opción que arco iris.

En los medios de comunicación se aprecia cierta vacilación al escribir este término, como en 

  • «Italia llevará cordones arcoiris contra la homofobia»,
  • «Los arco iris gemelos, al descubierto» o
  • «Detenida una italiana en Sochi por llevar los colores del arco iris».

Ambas variantes, arco iris y arcoíris, son válidas, pero, según el Diccionario Panhispánico de Dudas, resulta preferible la forma simple arcoíris, ya que el primer elemento de este tipo de compuestos tiende a hacerse átono, de modo que las dos palabras se acaban pronunciando como una sola, como ratifica la Ortografía académica.

Se recuerda, además, que arcoíris se escribe con tilde en la í, y que su plural es invariable, los arcoíris, mientras que el plural de arco iris es arcos iris

De este modo, se recomienda emplear la forma simple en los ejemplos anteriores 

  • «Italia llevará cordones arcoíris contra la homofobia»,
  • «Los arcoíris gemelos, al descubierto» y
  • «Detenida una italiana en Sochi por llevar los colores del arcoíris».

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[LE}– ‘Don’ y ‘doña’, en minúscula

22/05/2014

Los sustantivos don y doña se escriben en minúscula, tal como indica la Ortografía de la Lengua Española.

En los medios de comunicación es muy habitual encontrar frases como

  • «Han pasado diez años desde que Don Felipe y Doña Letizia sellaron su matrimonio»,
  • «La sentencia de Doña Emilia Zaballos» o
  • «Ha pasado inadvertido para la opinión pública que Don Juan Carlos ha realizado tres viajes a países árabes en los últimos dos meses».

De acuerdo con las normas de la Academia, lo adecuado es escribir con minúscula inicial todos los tratamientos, ya se antepongan al nombre (don, doña, santa…), ya se empleen en ausencia de este: señor, usted, señoría…

Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir

  • «Han pasado diez años desde que don Felipe y doña Letizia sellaron su matrimonio»,
  • «La sentencia de doña Emilia Zaballos» y
  • «Ha pasado inadvertido para la opinión pública que don Juan Carlos ha realizado tres viajes a países árabes en los últimos dos meses».

Sólo se empleará la mayúscula en don, doña y demás tratamientos cuando éstos formen parte de un nombre propio, como en «La VII edición de Extremagia se celebrará en Don Benito», pues es una localidad de Badajoz (España).

Por otra parte, se recuerda que las abreviaturas de don y doña sí se escriben con mayúscula, pues así han quedado consolidadas en el uso: D. y Dña. o D.ª, en este último caso con el punto abreviativo antes de la ‘a’ volada.

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[LE}– Los Óscar: mayúsculas y minúsculas

28/02/2014

Con motivo de la gala de los Premios Óscar, se recuerda en qué casos esta denominación se escribe con mayúsculas y en cuáles con minúsculas.

Esto, de acuerdo con la Ortografía de la Lengua Española.

1. Cuando hace referencia al nombre propio del premio anual concedido a los profesionales del cine por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de los EE.UU., se escriben con mayúscula inicial tanto la palabra Premios como Óscar:

  • «El actor no irá a los Óscar» o
  • «Esta noche son los Premios Óscar».

2. En el resto de los casos, la palabra premio se escribirá en minúscula:

  • «La película recibió tres premios Óscar»,
  • «No ha ganado ningún premio Óscar».

3. La denominación de cada una de las categorías se escribe con iniciales minúsculas, excepto la palabra Óscar:

  • «El premio Óscar al mejor director fue para Michel Hazanavicius».

4. Cuando el nombre del premio designa al objeto con el que se materializa, es decir, la estatuilla, lo adecuado es escribirlo con minúscula, pues pasa a funcionar como nombre común:

  • «El actor posó con el óscar».

5. Si designa a la persona que lo ha recibido, se escribe con minúsculas:

  • «El óscar al mejor actor afirmó…».

También es frecuente y adecuado emplear la forma oscarizado:

  • «El oscarizado no concedió entrevistas».

En estos dos últimos casos, lo recomendable es hacer el plural siguiendo las reglas del español: óscares (con tilde por ser esdrújula), y no óscars:

  • «Posó con sus dos óscares»,
  • «Los óscares españoles, Garci y Trueba, asistirán al programa».

Sin embargo, Óscar, con inicial mayúscula, es invariable en plural; por tanto, son inapropiadas las formas Óscares y Óscars.

Se recuerda, además, que, en todos los casos, y tanto si se escribe con minúscula como con mayúscula, Óscar (u óscar) lleva tilde (acento) en la o por ser palabra llana terminada en ere.

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LE}– Las ‘puntocoms’, grafía adecuada

12/11/2013

Las puntocoms, en redonda, en una sola palabra y con plural terminado en ‘s’, es la forma adecuada de referirse a las empresas que desarrollan su actividad principal en internet.

Es habitual, sin embargo, encontrar noticias en las que se escribe con otras grafías

  • «En un sector como el de las puntocom, la red del pajarito y los 140 caracteres ha recaudado un buen colchón de dinero»,
  • «Antes de la crisis de las punto.com el índice llegó a los 1553 puntos» o
  • «El índice llegó a niveles similares a los que conquistó durante la burbuja de las punto com».

Dado que se trata de un término ya maduro en nuestra lengua, puntocom ha perdido la tonicidad en /púnto/ para trasladarla a /cóm/, dando como resultado la pronunciación /puntocóm/, que es la base de la grafía de este neologismo.

Respecto al plural de puntocom, aunque el uso mayoritario es las puntocom, invariable, lo aconsejable es las puntocoms, terminado en ‘s’, de acuerdo con las normas académicas sobre la formación del plural y con la entrada al respecto del diccionario Clave.

Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir

  • «En un sector como el de las puntocoms, la red del pajarito y los 140 caracteres ha recaudado un buen colchón de dinero»,
  • «Antes de la crisis de las puntocoms el índice llegó a los 1553 puntos» o
  • «El índice llegó a niveles similares a los que conquistó durante la burbuja de las puntocoms».

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NotaCMP.- La pronunciación de la ‘s’ en puntocoms lo veo tan crudo como la pronunciación de la ‘g’ en cíborg. Y, a propósito, ¿qué pasará con la pronunciación de la ‘s’ en cíborgs?