Un bilbaino entra en una tienda con una motosierra eléctrica:
– Oiga, usted me dijo que esta motosierra que he comprado cortaba cien árboles a la hora. La he probao, y, como mucho, corta cincuenta.
– Pues no se preocupe, que ahora la probamos aquí.
Arranca la motosierra el dependiente, y al oirla dice Patxi:
– Aibá, la ostia, tú, ¿y ese ruido?