Cuatro hombres casados van a pescar. Después de una hora, tuvo lugar esta conversación:
HOMBRE 1: «No tienen idea lo que tuve que hacer para venir a pescar este fin de semana. Tuve que prometerle a mi señora que pintaría toda la casa el próximo fin de semana!»
HOMBRE 2: «Eso no es nada. Yo tuve que prometerle a la mía que le construiría una terraza nueva para la piscina, ¡con paragüitas y todo!
HOMBRE 3: «Pero hombre, ¡a ustedes les toca fácil! Yo tuve que prometerle que remodelaría la cocina completa, incluyendo el cambio de todos los electrodomésticos»
Y continuaron pescando hasta que cayeron en cuenta de que el cuarto amigo no había dicho una palabra, así que decidieron preguntarle: «Y tú no has dicho nada acerca de lo que tuviste que prometerle a tu mujer para venir a pescar este fin de semana. ¿No vas a decir que no tuviste que prometer nada?»
HOMBRE 4: «Pues, no. Yo puse el despertador a las 5:30 am y, cuando sonó, me acerqué al oído de mi mujer y le dije: «¿Pesca o sexo?». Y ella me contesto: «Abrígate bien…»
