Señor, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el coraje para cambiar aquellas cosas que no puedo aceptar, y la sabiduría para esquivar a todos aquéllos que intenten colmarme la paciencia.
Concédeme la tranquilidad para escuchar cada estupidez que vengan a decirme, cada sugerencia cojonuda que vengan a hacerme, y cada creativa manera de venir a joder.
También ayúdame a cuidarme de todos aquéllos a los que tuve que pisotear hoy, porque pueden estar bien relacionados con el trasero que tendré que besar mañana.
Y ayúdame a dar siempre el 100% en mi trabajo:
- 12% el lunes
- 23% el martes
- 40% el miércoles
- 20% el jueves
- 5% el viernes
Y, por último, cuando esté teniendo un mal día y parezca que la gente se ha puesto de acuerdo para joder, recuérdame que se requieren 42 músculos para sonreír pero sólo 4 para extender mi dedo y decirles que se vayan a la mierda.
Amén.
