Torre de la iglesia, algunas casas del casco central, y una esplendorosa luna cabalgando sobre la brisa.
Cortesía de Hilda Mary Monterrey Pestana
La primavera florece en La Palma a pesar de la sequía
La falta de lluvias no ha impedido que los campos de la Isla, un año más, se inunden de color.
06-02-2019
Verificación de datos, o simplemente verificación, es una alternativa a la expresión inglesa fact-check.
Aunque contrastar la información y la veracidad de los hechos y las declaraciones de alguien, especialmente un político, forma parte consustancial de la profesión periodística, en la segunda década del siglo XXI se dispone de medios tecnológicos que permiten comprobaciones más amplias y veloces.
Para referirse a esta práctica más especializada, a la que se destinan equipos y recursos específicos en los medios de comunicación, es habitual recurrir a los anglicismos fact-check y fact-checking, frecuentes en las noticias en español tanto para referirse a las unidades que llevan a cabo esta tarea como al resultado final.
Sin embargo, no hay necesidad de emplear tales voces, pues las expresiones verificación de datos o sistema de verificación de datos reflejan con fidelidad lo que pretende expresarse.
Uso no recomendado incorrecto
• Las falsedades del presidente de los Estados Unidos según el fact-check elaborado por el diario The Washington Post.
• Donald Trump incurrió en diversas falsedades, engaños o exageraciones según los Fact Check de los medios estadounidenses.
• Fact-checking: la posverdad de la política.
Uso recomendado correcto
• Las falsedades del presidente de los Estados Unidos según verificación realizada por el diario The Washington Post.
• Donald Trump incurrió en diversas falsedades, engaños o exageraciones según la verificación de los medios estadounidenses.
• Verificación de datos: la posverdad de la política.
“Cuando tengas las manos embadurnadas de grasa, te comenzara a picar la nariz”. (Ley de mecanica de Lorenz)
“Todo cuchillo desafilado, tendrá el filo suficiente para cortarte un dedo”. (Primera regla doméstica de Fausner)
“En cuanto te sientes a beber una taza de café, tu jefe te pedirá una tarea que se prolongará hasta que el café se enfríe”. (Ley de Owen de las secretarias)
“El teléfono nunca suena cuando no tienes nada que hacer”. (Máxima de la oficina)
“El profesor nunca falta el día del examen”. (Tautología de Estudiante)
“El seguro lo cubre todo, menos lo que sucede”. (Ley de Seguros de Miller)
“Cuando las cosas parecen ir mejor, has pasado algo por alto”. (Segundo Corolario de Chisholm)
“Siempre que las cosas parecen fáciles es porque no oímos todas las instrucciones”. (Donald Westlake)
“Llegarás al teléfono justo a tiempo para oir como cuelgan”. (Segundo Principio de Bess)
“El teléfono sonará cuando estás afuera buscando afanosamente las llaves de la puerta”. (Primer principio de Bess)
“Si sólo hay dos programas que valga la pena ver, serán a la misma hora”. (Ley televisiva de Jones)
“No permitas que tus superiores sepan que eres mejor que ellos”. (Ley de inferioridad superior)
“Si tienes que hacer un examen en el que puedes usar el libro, seguro que se te olvidará llevarlo”. (Ley del terror aplicado)
“Si hay un documento confidencial, alguien lo dejará en la fotocopiadora”. (Segunda Ley de Connors)
“Nunca camines por los pasillos de tu empresa sin un papel en la mano”. (Ley de Scott)
“Si te dan dos órdenes contradictorias, obedece las dos”. (Segunda Ley de Brintnall)
“Cuando todo lo demás fracasa, intenta lo que le sugirió el jefe”. (Ley de Strano)
“Nadie atiende en clase hasta que tú cometes un error”. (Ley de Vile para educadores)
“Robar las ideas de una persona es plagio; robar las de muchas es investigación”. (Ley de Felson)
“Cualquier entidad productora de algo es la última en utilizar su propio producto”. (Ley de Meissiner)
“Cuando se trata de probarle a alguien que algo no funciona, ese algo, no se sabe cómo, funcionará”. (Ley de Willoughby)
“Di no, luego negocia”. (Regla de Huelga)
“El que ronca es el que se duerme primero”. (Regla de compañeros de cama)
“Los que viven más cerca siempre llegan de último”. (Ley de la llegada)
“La velocidad del viento aumenta proporcionalmente al precio del peinado”. (Ley meteorológica de Reynold)
Cortesía de Ramón López