[*Opino}— Subrogada con prueba de ADN

Titular en ABC: El consulado de Kiev volverá a registrar a los niños nacidos por gestación subrogada con prueba de ADN

Comoquiera que “con prueba de ADN” no se refiere a “gestación a subrogada” sino a “los niños”, lo que debieron escribir, pero no escribieron es, p.ej.

  • El consulado de Kiev volverá a registrar con prueba de ADN a los niños nacidos por gestación subrogada

[*Otros}— Una fotografía del palmero José. F. Arozena logra el reconocimiento ‘Bonus’ de Imagen del Día de la Tierra

Una fotografía del palmero José. F. Arozena logra el reconocimiento ‘Bonus’ de Imagen del Día de la Tierra

La fotografía de una nube lenticular en forma de «nave espacial» fue realizada el 14 de febrero en Santa Cruz de La Palma.

NotaCMP.- Cuando la vi, desde El Paso, era sólo la que tiene forma de platillo, y se veía totalmente blanca contra un cielo limpio y de intenso azul. Impresionante

[LE}— ‘Empleicidio’, mejor que ‘empleocidio’

14-01-2019

El sustantivo empleicidio, con i delante del elemento compositivo -cidio, es preferible a empleocidio para referirse a la destrucción de puestos de trabajo.

Sin embargo, en las noticias lo habitual es encontrar frases como

  • «Si se materializan estas propuestas, se cometerá un verdadero empleocidio» o
  • «Los economistas prevén que el aumento del salario mínimo provocará un “empleocidio”».

Como indica la Gramática Académica, la base compositiva -cida exige que la vocal anterior sea una i, como en infanticida, suicida u homicida, por lo que -cidio, que deriva como ella de la raíz del verbo latino caedĕre ‘matar’, también requiere esta vocal, como en infanticidio, suicidio u homicidio. La o que aparece en esta posición en términos como etnocidio o genocidio se debe a que el primer elemento de estos compuestos también es un elemento compositivo (etno- y geno-, respectivamente) y no una palabra, por lo que permanece invariable.  

De esa forma, en los ejemplos anteriores, lo correcto habría sido preferible escribir 

  • «Si se materializan estas propuestas, se cometerá un verdadero empleicidio» y
  • «Los economistas prevén que el aumento del salario mínimo provocará un empleicidio».

Aunque no es preciso destacar este término en cursiva ni entre comillas, siempre es posible emplear estos recursos para subrayar que se trata de un término novedoso.

Fuente

[Hum}— El catador sudaca

A un establecimiento de Madrid, especializado en vinos de marca, llegó un día un catador sudaca que, tomando asiento, llamó a un camarero y le dijo:

«Hace exactamente 22 años que estuve aquí la última vez. ¿Aún son ustedes los mejores del país en materia de vinos españoles de marca?»

«Pues vaya, hombre, ¡claro que lo somos!», contestó orgulloso el camarero.

«Bien», prosiguió el sudaca. «Tráigame, por favor, una botella de Valdeperas del año 1936»

«Enseguida, caballero», replicó el camarero. Y se alejó deprisa.

Al rato volvió con una botella llena de polvo, la descorchó con sumo cuidado, escanció en una fina copa un poco de su contenido, y ofreció la copa al sudaca, quien, con aire de autoridad, la paseó primero bajo su nariz, aspiró el delicado aroma, se la llevó luego a los labios, y, retirándola violentamente, le dijo al camarero:

«¡Esto no es Valdeperas! Cierto que es de la cosecha de 1936, pero no es Valdeperas sino Valdepeñas»

«¡Perdón, caballero!», exclamó azorado el camarero, y, tomando la botella, se fue más deprisa que antes.

Al rato volvió con otra botella tan llena de polvo como la anterior.  La limpió con sumo cuidado en presencia del catador sudaca, le mostró la etiqueta   –que decía  «Valdeperas, cosecha de 1936»–, la descorchó, y escanció un poco de vino en una copa limpia que ofreció luego al catador.  Éste repitió la ceremonia anterior, pero esta vez sonrió y, complacido, exclamó, mientras miraba al camarero:

«¡Éste sí es Valdeperas del 36!» 

Pero el camarero, lejos de alegrarse por la satisfacción del cliente, visiblemente molesto adoptó el aire de quien sienta cátedra  (o sea, reaccionó muy a la española) y le dijo:

«Caballero, llevo 30 años trabajando en el negocio de los vinos españoles de marca, y me precio de ser uno de los mejores en el ramo.  Con la autoridad que esto me confiere, debo decirle que es imposible que usted pueda distinguir un vino Valdeperas de uno Valdepeñas, por la simple razón de que esos dos viñedos son prácticamente uno, pues yo los conozco y puedo asegurarle que ¡los separa apenas una delgada cerca de alambre!»

Sin inmutarse, el catador sudaca respondió:

«Señor, su argumento de la poca separación no prueba nada, pues menor separación hay entre el culo y la totona, ¡y hay que ver la diferencia de bouquet!»