A los de la generación de Canarios de campo de los años 40 y anteriores no nos gusta Halloween, fiesta que vemos ajena a nuestra cultura, y como algo entre ridículo, macabro, fuera de lugar e inapropiado para niños. Lo que sí celebrábamos en noviembre, mes de las castañas, y no el día 1 sino el 11, es San Martín, pues en ese día, o en los inmediatos anteriores o posteriores, tenían lugar las matazones de cochino y la cata de los vinos nuevos degustando castañas.
Por esto, alguien perteneciente a alguna de las generaciones arriba mencionadas tuvo la ocurrencia de escribir lo que sigue, que me ha llegado hoy por cortesía del amigo Roberto González y que comparto totalmente:
No me gusta Hallowin.
No me pintes calabazas.
Yo quiero encender las brasas
y hacer un buen San Martín.
Yo quiero darme un festín
comiendo carne ‘e cochino,
sentarme al pie del camino
recordando viejas mañas
y tostando unas castañas
pa’ver cómo aclara el vino.
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Que interesante y bonito, me encanta que vuelvas!!
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Compartimos totalmente tu opinión, Carlos. Halloween es imporado; lo nuestro es San Martín y las castañas con el vino y la fiesta.
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Gracias, Monika. Fue una excepción.
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Comparto tu opinión.
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Gracias, Ccarlos. El autor de la décima es Justo Roberto, de Mazo (La Palma), catedrático de la Universidad Lagunera
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Pues mis felicitaciones a Juto Roberto.
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Gracias, Antonieta. Aquí en Santa Cruz prece que optaron por la más chabacana versión mexicana con respulsivas caretas, esqueletos y demás.
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¡¡¡Muy buena rima!!!
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