[Hum}– El abogado y la rubia

Un abogado y una rubia viajan en asientos contiguos durante un largo vuelo desde Los Ángeles a New York. El abogado le pregunta a la rubia si le gustaría jugar un juego muy entretenido, pero como ella está cansada y sólo quiere dormir, declina amablemente la oferta y se da vuelta hacia la ventanilla buscando tranquilidad. El abogado insiste:

—El juego es realmente fácil y muy entretenido: Yo te hago una pregunta, y, si tú no sabes la respuesta, me pagas; luego me preguntas tú, y,si no sé la respuesta, te pago.

Una vez más, ella declina la oferta diplomáticamente e intenta conciliar el sueño. Pero el terco (!?) abogado (perdonen la redundancia) imagina que puede ganarle muy fácilmente, y mejora la oferta:

—Está bien, ¿que tal si tú me pagas sólo 5 dólares, pero si yo no sé la respuesta te pago 500?

Temiendo que el tormento no tenga fin, y seducida por la ventaja ofrecida, la rubia acepta finalmente. El abogado hace la primera pregunta:

—Cuál es la distancia entre la Tierra y la Luna?

La rubia no dice nada, mete la mano en el bolsillo, saca un billete de 5 dólares y se lo pasa al abogado. Y ahora es el turno de la rubia. Pregunta al abogado:

—¿Qué es lo que sube una montaña con tres piernas y baja de vuelta con cuatro?»

El abogado la mira absolutamente perplejo. Saca su computadora portátil y busca en todas sus referencias. Salta al Airphone con su modem y rastrea por todo Internet, e incluso se mete en la Biblioteca del Congreso, pero nada. Frustrado y furioso envía e-mails a todos los colegas y amigos, pero todo es en vano… Luego de más de una hora buscando alguna posible respuesta, se da por vencido. Despierta a la rubia y le entrega un billete de 500 dólares.

La rubia toma suavemente el billete, lo guarda, y se da vuelta para seguir durmiendo.

El abogado, que está realmente molesto, le pregunta:

—Y bien, ¿cuál era la respuesta?»

Nuevamente, y sin decir palabra, la rubia mete la mano en el bolsillo, le da al abogado un billete de 5 dólares, se da media vuelta y sigue durmiendo.

[*IBM †}– Carlos Azancot

Carlos Azancot   

  • Fecha: 25-04-2017
  • Lugar: Su casa en Caracas
  • Edad:
  • Posición en IBM:  Marketing y RRHH
  • Nació en:
  • Reposa en:  Cementerio del Este, Caracas

Información adicional

Fue mi vecino durante casi 41 años, aunque dejó IBM de Venezuela antes de que yo entrara en esa compañía. Si alguien sabe los datos que me faltan, agradeceré que me los envíe.

Según el exIBMista Oscar del Barco: » Carlos trabajaba en el departamento de personal por aquellos lejanos años de 1958 cuando yo me inicié en el departamento técnico DP. No te puedo decir con certeza el cargo que ocupaba pero sí que era en recursos humanos, donde me atendió en muchas oportunidades. Siempre fue buena gente, muy amable, colaborador y comprensivo».

Según el exIBMista Luis Fernando Guerra: “Carlos fue un excelente amigo y compañero de trabajo. Nos conocimos en 1961 cuando nos tocó la instalación de la 1401 del Banco Agrícola y Pecuario. Hicimos un excelente equipo: Carlos era el vendedor de la cuenta, y los analistas de IBM fueron Luis Alberto Matos, Hans Barany y Rafael Guevara”.

***

In Memoriam

Carlos Azancot fue mi AMIGO: sí, con mayúsculas.  Tuvimos una muy cercana amistad no sólo personal, sino familiar, durante muchos años.  Durante ese tiempo nos vimos casi quincenalmente y compartimos ideas y reflexiones vía teléfono casi todas las semanas.  Mi esposa y yo acompañamos a Cristina, su esposa, quien también trabajó en IBM, así como a su hijo Carlos y su esposa Kelly en el transito amargo a la trascendencia.

No toda la familia pudo estar presente, pues también Carlos era victima del Síndrome Venezolano de la Diáspora. Pero no hay tristeza.  Carlos vivió una larga vida enriquecida y feliz, por su afable, inteligente y brillante personalidad.  Por los años 60 se graduó de Psicólogo y renunció a IBM para seguir los destinos de su profesión.

Se fue a Londres para obtener un postgrado en Psicología Clínica, y desde entonces se dedicó, con ahínco, seriedad y responsabilidad, a desempeñar la tarea que eligió. Innumerables viajes y experiencias personales enriquecieron sus largos años de vida.  A pesar de su edad avanzada (casi cumplió 90 años) disfrutaba de una lucidez envidiable.  El 12 de abril de este año 2017 desayunamos juntos en compañía de otros dos amigos, también exIBMmistas.  Desde hacia muchos años cada tercer miércoles nos reunimos para desayunar juntos.  Entre cada uno de nosotros mediaba una amistad no menor a medio siglo.  ¡Carlos asistió al desayuno manejando su carro a pesar del consejo médico de no hacerlo!

Pero su determinación en ejecutar aquellas cosas que llenaban su vida y alimentaban su seguridad era interminable.  Ese día debatió con vivaz inteligencia, como siempre lo hacia, con humanidad y humildad, y nos llenó de amistad, como siempre lo hizo.

Estará feliz en el otro mundo.  Cumplió su misión en la Tierra. Dejo una familia y una obra profesional, hizo el bien continuamente sin esperar retribución, se divirtió en lo que más disfrutaba: ayudar al prójimo, viajar y comer, y dejo una estela anchísima de AMISTAD.

Antonio Ramírez , 03/05/2017.

[Hum}– The ventriloquist

A young ventriloquist is touring the clubs and one night  he’s doing a show in a small club in a small town in Arkansas.  With his dummy on his knee, he’s going through his usual dumb blonde jokes when a blonde woman in the 4th row stands on her chair and  starts shouting:  

—I’ve heard enough of your stupid blonde jokes.  What makes you think you can stereotype women  that way?  What does the color of a person’s hair have to do with her worth as a human being? It’s  guys like you who keep women like me from being respected at work, and in the community and from reaching our full potential as a person.  Because you and your kind continue to perpetuate discrimination against, not only blondes, but women in general …and all in the name of humor!

The ventriloquist is embarrassed and begins to apologize, when the blonde yells,  

—You stay out of this, mister! I’m talking to that little bastard on your knee!

[Hum}– Multa de tráfico

- ¡Alto! Se ha saltado un semáforo en rojo. Tengo que ponerle una multa. ¿Dígame su nombre?

- Josetxu Irriboteneaindíagirre de Urrutxomengasalerría y Mangorzalluz de Gurruchagoitiaga.

- Bueno, por esta vez, pase, ¡pero que no se repita!

[Hum}– Comerse las uñas

Se encuentran dos amigos y uno dice al otro:

”No sé qué hacer con mi bisabuelo, se come las uñas todo el tiempo”

”Al mío le pasa igual, y le quité la maña en un momento”

”¿Cómo? ¿Le amarraste las manos?”

”No, le escondí los dientes”

[Hum}– Generosidad en una excursión a Lourdes

En un autobús repleto de viejitos y viejitas, en una gira especial a Lourdes para gente de la tercera edad, una viejita le toca el hombro al chofer y le brinda un buen puñado de maníes sin cáscara. El chofer, sorprendido, le da las gracias y se los come con agrado.

Cinco minutos después, la abuelita repite y el chofer vuelve a agradecerle el gesto y se come sus maníes.
Cinco minutos más tarde viene el otro puñado.

Después de unos diez puñados, el chofer ya no aguanta más la curiosidad y le pregunta a la generosa viejita:

—Abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de maní, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amiguitas querrían también un poco?”

—No, joven, ninguno nosotros no tenemos dientes para masticarlos y sólo nos chupamos el chocolate que los recubre.

[*ElPaso}– Un Viernes Santo lamentable

15-04-2017

Carlos M. Padrón

Aunque todavía no tengo internet en casa, tengo que publicar esto hoy a riesgo de que se me agoten los gigabytes que quedan en el pendrive.

De vuelta ya a mi terruño quise asistir de nuevo, este Viernes Santo, a la ceremonia que en mis tiempos llamábamos el Santo Entierro, o sea, la sepultura simulada de la imagen del Cristo yacente, efectuada a los acordes de la imponente marcha fúnebre “Ante un cadáver”, un acto durante el cual muchos de los que, en profundo y sobrecogedor silencio, abarrotaban la iglesia, no podían contener las lágrimas, pues no se trataba de ser o no católico o ateo, sino de tener la suficiente sensibilidad humana para sentirse afectado por la tragedia que siempre implica la muerte, y el toque de realismo y profundo dolor que a ella añadía la conmovedora marcha “Ante un cadáver”.

Temiendo que con esta ceremonia fuera a ocurrirme lo mismo que en 2011 y que ya conté en el artículo «“Ante un cadáver”, una obra y una tradición lamentablemente perdidas», el pasado fin de semana pregunté si lo de 2011 había sido una excepción, y si todavía el Santo Entierro se efectuaba, en imagen y sonidos, como antes. Como me dijeron que sí, a la iglesia de El Paso me fui ayer, pero ojalá no hubiera ido porque de allí salí frustrado, avergonzado y triste, pues durante el Santo Entierro no sólo ocurrió que la banda, que sí estaba presente en la iglesia, no interpretó el “Ante un cadáver”, sino que guardó total silencio, con lo cual para mí —y me atrevo a asegurar que para los que allí estaban y recordaban cómo ese acto en los años 50— esa ceremonia pasó sin pena ni gloria y fue apenas un remedo, y malo, de lo que otrora fuera.

De la iglesia salí frustrado porque no logré encontrar lo que yo esperaba. Y avergonzado y triste porque lo que sí encontré fue una prueba de que en mi pueblo no hay interés en mantener ciertas tradiciones, pues hasta supe que la procesión de El Retiro (sólo con la imagen de La Dolorosa) tendría lugar apenas media hora después de finalizado lo del Santo Entierro, y no horas más tarde cuando, según recuerdo, uno se iba a cenar, y sobre las 10 de la noche volvía a la iglesia para acompañar a esa procesión durante la cual, con la ciudad sólo iluminada por las velas que rodeaban la base de la imagen de La Dolorosa,  la multitud cantaba, con acompañamiento de orquesta, lo de «¿Quién es esa mujer que angustiada, vacilante y llorosa camina?….. «.

El que El Paso haya cambiado, el que las nuevas generaciones no dediquen ya tiempo, como sí lo dedicaron sus antepasados, a preparar los accesorios o adornos para las festividades religiosas, o que ya no asistan masivamente, como sí lo hicieron sus antepasados, a las procesiones de Semana Santa, no es excusa aceptable para que, sean pocos o muchos los que en la tarde-noche del Viernes Santo asisten a la iglesia, no se celebre, como por muchos años se celebró antes, una ceremonia tan bella, única y conmovedora como el Santo Entierro a los acordes de “Ante un cadáver”. Celebrarla sin ese fondo musical es, salvando las distancias de significado, como ver una película sin música de fondo, sin esa música que destaca, enfatiza y da sentido a la acción que muestran las imágenes.

Espero que quienes en el Ayuntamiento tengan poder para corregir esta falla, lo hagan pronto, antes de que mueran los que tal vez queden con vida y recuerden lo suficiente como para que alguien pueda reescribir la partitura de “Ante un cadáver”… si es que es la falta de partitura el motivo de que esa marcha fúnebre no suene ya durante el Santo Entierro.