[Hum}– El gallego y el taxista, cuando no existían las luces de cruce El gallego Pascual, que viaja en taxi por primera vez, observa que, de cuando en cuando, el taxista extiende el brazo fuera de la ventanilla. Finalmente, no pudiendo contenerse más, le dice al taxista: —Por favor, ¡no vuelva a soltar el volante! Ya le avisaré yo cuando llueva. Comparte este artículo Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva) Correo electrónico Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook Relacionado