[Hum}– El gallego y el taxista, cuando no existían las luces de cruce

El gallego Pascual, que viaja en taxi por primera vez, observa que, de cuando en cuando, el taxista extiende el brazo fuera de la ventanilla.

Finalmente, no pudiendo contenerse más, le dice al taxista:

—Por favor, ¡no vuelva a soltar el volante! Ya le avisaré yo cuando llueva.

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