Su origen viene de cuando los tercios tenían que prolongar su estancia en algún lugar, pues entonces se reunían en grupos de ocho o diez para hacer camarada o camareta.
Así lo explica un documento de la época: «Hacen la camarada, esto es, se unen ocho o diez para vivir juntos dándose entre ellos la fe (juramento) de sustentarse en la necesidad y en la enfermedad como hermanos».