
Mes: abril 2014
[*ElPaso}– La Casa del Alférez albergará el Museo Insular de Etnografía
31 marzo, 2014
David Sanz
La Casa del Alférez, de El Paso, será la sede del Museo Insular de Etnografía.
A este inmueble, ubicado en el casco histórico del municipio pasense, trasladará el Cabildo los fondos de esta naturaleza que tiene expuestos en el Museo Insular, ubicado en el antiguo convento de la Inmaculada Concepción, en Santa Cruz de La Palma. De esta manera, podrá crecer la actual sala destinada a las Bellas Artes, en concreto las pinturas que se encuentran almacenadas en los fondos de esta institución.
Casa del Alférez, en El Paso. | DA
Así lo anunció la consejera insular de Cultura y Patrimonio del Cabildo palmero, María Victoria Hernández, quien concibió esta iniciativa que le hace ganar a la Isla un nuevo espacio museístico, al tiempo que permite sacar a la luz los fondos valiosos de pintura que se conservan almacenados en San Francisco, una vez que comprobó la Casa del Alférez de El Paso estaba cedida al Cabildo durante cincuenta años por un acuerdo firmado con el Obispado.
En concreto, el tres de noviembre del año 1987 el Cabildo de La Palma y el Obispado firmaron un convenio por el que la Iglesia cedía a la Corporación Insular la Casa del Alférez a cambio de que procediera a su restauración —como así hizo la institución insular— y siempre que se dedicara para actividades de carácter cultural, como es el fin para el que lo ha proyectado la Corporación.
Hasta ahora este inmueble se ha usado por parte de la parroquia de El Paso para la realización de labores pastorales, y el Ayuntamiento también la ha empleado como espacio museístico durante la celebración de las fiestas patronales en honor a la Virgen de El Pino. Se trata de un inmueble de mediados del siglo XVIII del alférez Salvador Fernández, quien realizó también la ermita de Nuestra Señora de Bonanza.
La consejera destacó que, con esta iniciativa, el municipio de El Paso se convierte en un núcleo etnográfico fundamental para la isla de La Palma, porque a esta nueva instalación hay que sumarle el Museo de la Seda, que también se halla en la localidad pasense.
María Victoria Hernández indicó también que en el proceso de restructuración que está experimentando el Cabildo en materia de personal, hay empleados que por cualquier cuestión no pueden realizar la tarea que tenían encomendada y se pueden emplear en este nuevo museo.
Actualmente, el apartado de etnografía del Museo Insular está compuesto por la “Sala de Carpintería de Ribera”, donde está expuesta la historia de la construcción naval, una de las principales fuentes de la economía industrial de la isla de La Palma durante los siglos XVI y XIX: desde maquetas de navíos, entre ellos, algunos veleros fundamentales de la ruta americana, como la bricbarca «La Verdad» o el pailebot de cabotaje «Juanito», hasta herramientas de trabajo o tipologías de nudos marineros.
Y la sala principal de Etnografía, en la que se presenta una amplia muestra de las artesanías y oficios tradicionales de la isla de La Palma a lo largo de la historia: la cestería, la alfarería y cerámica, el textil, la agricultura, la ganadería, la gastronomía y la fábrica manual de cigarros puros. Se exhiben además varias acuarelas originales de tema costumbrista firmadas por el pintor palmero Juan Bautista Fierro Vandewalle (1841-1930).
Además está la Sala de la Seda, en la que se dan a conocer algunos útiles para la fabricación artesanal con este textil, que llegó a contar con varios talleres simultáneos en muchos municipios de la isla y, entre los que destaca la torcedora del siglo XVIII que llegó a pertenecer a la empresa Blas Carrillo y Compañía, cuya producción de sedas se exportaba a ciudades europeas como Lyon.
Cortesía de Juan Antonio Pino Capote
[*Otros}– ‘Puesta de sol desde el Teide’ (1)
Excelente foto de Carlos Hernández, cortesía de Roberto González Rodríguez.

[*Opino}– Gazapos del día: ‘Hipérbaton y falta de concordancia en géneros y tiempos verbales’ y ‘Anfibología y batología’ (2 en 1)
01-04-14
Carlos M. Padrón
Cada vez son más frecuente no sólo los hipérbatos sino las faltas de concordancia entre géneros, números y tiempos verbales.
En línea con las observaciones que acerca de hipérbatos he puesto en este blog, el buen amigo Manuel Fernández, a quien conocí en 1993 cuando llegué a IBM-Madrid, me hizo llegar el artículo «El orden de las palabras», que copio abajo, en el que se citan muchos errores de redacción que, en mi opinión, no se deben, como dice el autor del artículo, a falta de atención del escritor sino a falta de lógica, a poco conocimiento del idioma en que escribe, y poca consideración con los lectores. Todo lo cual hace que, una y otra vez, me pregunte yo en qué escuela de periodismo se habrán graduado.
Voy primero con los casos que encontré hoy, y al final pongo el citado artículo, que se explica muy bien por sí solo.
Escrito en el artículo titulado Crean en laboratorio un músculo vivo que se repara a sí mismo, publicado en ABC (España) el 01/04/14:
- «Este músculo se contrae con fuerza y rapidez, se integra en los ratones en los que se probó rápidamente, y por primera vez, demuestra la capacidad de curarse a sí mismo,…»
Contiene nada menos que tres errores:
- Como probó es pasado, no debe decirse integra, que es presente, sino integró.
- Por lo mismo de que probó es pasado, lo que sigue como consecuencia de esa prueba debe ser pasado también. O sea, que si se probó, se demostró.
- Rápidamente no se refiere a probar sino a integra. Al ponerlo después de probó se crea un hipérbaton.
Por tanto, lo que debieron escribir pero no escribieron es:
- «Este músculo, que se contrae con fuerza y rapidez, se integró rápidamente en los ratones en los que se probó, y, por primera vez, demostró la capacidad de curarse a sí mismo,….»
En el mismo artículo se lee:
- «… los destellos se vuelven más brillantes cuando el músculo se hizo más fuerte».
Como vuelve es presente, debieron decir hacen, que también es presente, y no hizo, que es pasado. O, si lo apropiado era usar hizo, debieron decir volvieron en vez de vuelven.
En otro medio y en otro artículo encontré hoy esto:
- «… acudió a la Feria de Mascotas de Lujo —Luxury Pet Fair— organizado en la provincia de Zhejiang el pasado 18 de marzo».
Como feria es femenino, debieron escribir organizada y no organizado.
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22 DIC 2013
Tomàs Delclós
El orden de las palabras
Críticas al desorden sintáctico de algunos titulares y frases que se prestan a interpretaciones confusas y entorpecen claramente su comprensión.
Escribir bien no consiste únicamente en no cometer faltas de ortografía. Con esta reflexión concluye su carta un lector, Fernando Gómez Manzaneque.
En un mensaje que titula «El orden de las cosas», enumera una serie de titulares y subtítulos donde se instala la ambigüedad y el doble sentido debido a la deficiente organización de sus elementos. “Parece que no se cuida adecuadamente la sintaxis a la hora de redactar titulares de noticias y las cosas que se narran cambian mucho de significado según cómo estén redactadas”, alerta.
Recojo algunos de los ejemplos que suministra de la lectura del diario en los últimos meses.
El primer ejemplo que presenta es este titular de portada en el digital: «Ikea retira un anuncio sobre una pareja de lesbianas en Rusia». La noticia relata que la empresa no publicó un anuncio en la edición rusa de su revista por miedo a quebrantar la ley contra la “propaganda homosexual”.
Y el lector se pregunta: “¿Era un anuncio protagonizado por dos lesbianas rusas? ¡¡Nooo!!”. En el interior lo cuentan como Dios manda: “Ikea retira un artículo publicitario sobre lesbianas de la edición rusa de su revista”. Hubiera bastado con titularlo «Ikea retira en Rusia un anuncio sobre una pareja de lesbianas».
Otro titular de la portada digital que difiere del que encabeza la noticia fue «La vacuna de la tuberculosis española es segura en humanos». Y prosigue sus preguntas: “¿Hay una tuberculosis endémica de España? ¡Nooo! Luego dentro se relata acertadamente. «La vacuna española de la tuberculosis supera las primeras pruebas de seguridad”.
Un subtítulo que merece su pertinente reproche es: «Crece el malestar social en la población de Turquía por las intromisiones en la vida privada del Gobierno islamista». Y tras leerlo, se interroga: “¿Qué hay de morboso en la vida privada del Gobierno turco? ¡¡Nada!! En realidad es que crece el malestar social en Turquía por las intromisiones del Gobierno en la vida privada”.
Su documentado mensaje prosigue con otros casos de otros medios.
Por ejemplo, «Las mujeres españolas cobran bastante menos que los hombres por su sexo», frase que no sabemos con certeza si alude a las condiciones en el mercado laboral, o en el más concreto de la prostitución.
O «Buscan al asesino de la niña en las cámaras de Santiago». “¿Estará el asesino escondido en unas cámaras de la catedral de Santiago, o en realidad buscan en las grabaciones de las cámaras de seguridad al asesino?”, comenta. Pero que su muestrario alcance a otros medios no ha de servir de excusa para aquéllos de los que es responsable este diario.
No es el único lector atento a ello.
Carlos Pascual remitió la semana pasada sus consideraciones sobre este titular en una, por otra parte, elaborada crónica de una confusión en una maternidad: «Un hospital de Málaga entrega un recién nacido equivocado a una madre». Y comentaba: “¡Menos mal que a pesar de estar equivocado (el recién nacido) fue entregado a una madre, porque podría haber sido peor”. El lector proponía su propia solución para evitar sugerir que un bebé esté en un error: “Un hospital de Málaga se equivoca al entregar un recién nacido”.
Este desorden sintáctico que entorpece y confunde la comprensión de la frase se llama anfibología y lo define la Real Academia como “doble sentido, vicio de la palabra, cláusula o manera de hablar a que puede darse más de una interpretación”.
También admite que pueda usarse intencionadamente con fines humorísticos. Groucho Marx fue un maestro en el aprovechamiento cómico de este recurso. Todos los manuales citan aquella frase del capitán Spaulding: “Una vez le disparé a un elefante en pijama. Lo que nunca sabré es cómo hizo para meterse en mi pijama”. Sin embargo, en la titulación de un diario, en la inmensa mayoría de los casos, no hay ninguna intención jocosa, simplemente se produce por una falta de atención.
No se trata de un problema inédito. Columbia Journalism Review reseña periódicamente titulares de la prensa estadounidense con este problema.
Álex Grijelmo, en su libro «El estilo del periodista» enumera varios ejemplos nacidos tanto en este diario como en otros medios. En periodismo las frases informativas solamente pueden significar una cosa, escribe, y lamenta las muchas tropelías sintácticas que se cometen desatendiendo el orden de las palabras. En el lenguaje, “el orden de los factores altera muchísimas veces el producto”, escribe.
Grijelmo me remitió varios ejemplos de este problema citados por él en distintas ediciones del mencionado libro. Escojo dos.
El primero demuestra que la colocación de las palabras influye en el mal entendimiento de frases tan sencillas como: “Primera muestra de seres venenosos del Ayuntamiento”, a propósito de una exposición de serpientes organizada por un municipio.
El otro convierte a Pedro Almodóvar en un virus letal: “Isabel Coixet termina en Canadá el rodaje de ‘My life without me’, un drama sobre una joven con una enfermedad incurable que produce Pedro Almodóvar”.
Azorín hizo una descripción del problema y publicó su receta, bien simple, para remediarlo. “Pues bien, muchas veces he tenido que redactar una noticia y me he visto en grande aprieto. La noticia ha de ser breve, clara y exacta. Dos escollos peligrosos tiene el noticiero. Dos escollos ha de sortear con destreza, como sortea el nauta las sirtes: la anfibología y la batología. Dicho queda en culto. Pero dicho queda de modo técnico y preciso. La anfibología es la confusión y la impropiedad. La batología es la repetición y el escribir prolijo. Como un breve y limpio cristal ha de ser la noticia”.
Dejando a un lado la insistencia del autor en la brevedad, está claro que lo exigible es la claridad y la limpieza.
Cortesía de Manuel Fernández
[Hum}– Consejo médico
—Lo siento, le queda poco tiempo de vida, tendrá usted que dejar el alcohol, el tabaco y el sexo.
—¿Y así viviré más, doctor?
—No, pero se le harán los días más largos.
