29-12-13
A. de Miguel
José Antonio Martínez Pons apunta la necesidad de distinguir legalidad y legitimidad.
Muy en su punto, son dos dimensiones conexas pero no superpuestas.
La legalidad pertenece al plano jurídico positivo. Lo legal es lo que resulta conforme a Derecho. Es legítimo lo que la gente cree que es bueno, conveniente, útil, y lo que debe imponerse por el poder político.
El problema está en determinar quién es ese sujeto de «la gente». En términos democráticos se acepta que corresponde a la mayoría del electorado, pero se puede afinar un poco más.
