[LE}– ‘Art déco’ y ‘art nouveau’, en cursiva, sin guion y en minúscula

26/09/2013

Las denominaciones art déco y art nouveau, en referencia a sendos movimientos artísticos del siglo XX, se escriben en dos palabras, sin guion intermedio, en cursiva y en minúscula.

En los medios de comunicación, sin embargo, se observa cierta vacilación en la escritura de estos términos:

  • «Una de las referencias arquitectónicas más destacadas del estilo Art Déco del País Vasco»,
  • «Miami tiene uno de los distritos art deco más impresionantes»,
  • «… cuenta con 135 habitaciones y suites de estilo “art decó”»,
  • «… en las artes decorativas y la arquitectura, el art nouveau…» o
  • «… sorprendió con su exquisito diseño Art Nouveau o modernista».

El Diccionario de la Real Academia Española propone, como artículos nuevos para la vigesimotercera edición, las voces extranjeras (francesas en este caso) art déco y art nouveau, pronunciadas /ar-dekó/ y /ar-nubó/ respectivamente.

Por lo tanto, se escribirán en minúscula, cursiva —o entrecomilladas, si no se dispone de este tipo de letra—, sin guion intermedio y con las tildes de la lengua original:

  • «Una de las referencias arquitectónicas más destacadas del estilo art déco del País Vasco»,
  • «Miami tiene uno de los distritos art déco más impresionantes»,
  • «… cuenta con 135 habitaciones y suites de estilo art déco»,
  • «… en las artes decorativas y la arquitectura, el art nouveau…» o
  • «… sorprendió con su exquisito diseño art nouveau o modernista».

Fuente

[LE}– Origen o uso de palabras, dichos y expresiones: Polvo (acepción libidinosa)

10-07-12

A. de Miguel

Jesús García Castrillo me recuerda que lo de «polvo» con intención libidinosa procede del latín vulgar polutio.

No creo que haya que llegar al latín vulgar. En el latín clásico, pollutio es tanto como mancha, profanación, violación. Lo que pasa es que, en el lenguaje vulgar, el polvo no queda precisamente como una mancha; es algo ponderativo.

Fuente: Libertad Digital

[Hum}– Esa maldita pared

Al finalizar el servicio funerario por una mujer que acaba de fallecer, cuando los portadores del féretro lo están llevando afuera, accidentalmente lo chocan contra una pared. El féretro sufre un sacudón y todos escuchan un débil gemido.

Abren el féretro, y encuentran, con sorpresa, que la mujer ¡está viva!

Ella se recupera, y al cabo de 10 años fallece.

Otra vez se realiza el servicio funerario, y cuando al finalizar éste cuatro hombres llevan el féretro fuera del recinto, el marido les grita:

—¡Cuidado con la pared!

Cortesía de Eva Matute y Ramón López