El niño le dice a su madre:
—Mamá, cuando estaba esta mañana en el autobús papá me dijo que le cediera el asiento a una mujer.
Con una sonrisa de satisfacción, la madre contestó:
—Muy bien hecho, hijo, ¡muy bien hecho!
A lo que el niño replicó:
—Pero, mamá, ¡yo estaba sentado encima de mi papá!
