De un inocente pastor
la mujer muy grave estaba;
el buen esposo la amaba,
y en busca fue de un doctor.
Mas, tras él, un gran señor
a aquel galeno buscaba,
para su esposa que acaba,
de sentir leve dolor.
De las dos, ¿cuá1 fue atendida?
¡Oh, condición de la vida!
Del gran señor, la mujer,
primero fue y visitó;
cuando a la pobre fue a ver,
¡muerta en su lecho la halló!
