[Hum}– Cuestión de prioridades

Una señora ya muy entrada en años estaba en la cubierta de un navío agarrando su sombrero firmemente con las dos manos para que no se lo llevara el viento.

Un caballero que la vio se acercó a ella y le dijo:

—Perdóneme, señora. No quiero incomodarla, pero ¿usted se ha dado cuenta de que el viento le está levantando mucho su vestido?

—Sí—, contestó la señora—, pero necesito las dos manos para sostener mi sombrero.

—¡Pero usted debe de saber que sus partes íntimas están siendo expuestas!—, replicó el caballero.

Tocándose la cintura la anciana respondió:

—Caballero, cualquier cosa que usted se vea de aquí para abajo tiene 85 años, pero ¡el sombrero lo compré ayer!

[*Otros}– El Hierro será la primera isla del mundo 100% renovable

27/06/2014

M. Á. Montero

Hoy se inaugura la central de Gorona del Viento, último paso para decir adiós a los combustibles fósiles.

Alrededor de cuatro centurias habrán transcurrido desde que el árbol Garoé fuese arrancado de la tierra, hasta la inauguración de la central hidroeólica Gorona del Viento. Las grandes hojas de aquel árbol, sagrado para los antiguos habitantes de la isla de El Hierro (los bimbaches), servían para captar el agua de niebla y, en definitiva, amamantar a todo un pueblo.

Desde hoy, cuando comience a funcionar Gorona del Viento, serán cinco garoés, cinco grandes aerogeneradores, los que suministren electricidad a los hogares y empresas de la más occidental de las Canarias. En unos años, El Hierro se convertirá en la primera isla 100% «renovable»: será la fuerza del viento la que permitirá satisfacer íntegramente su demanda energética.

De entrada, cuando arranquen hoy los motores, la central hidroeólica cubrirá el 10% de las necesidades del sistema insular. El objetivo es que ese 10% inicial sea ya hacia final de año entre un 70 y un 80%. Más adelante, los cinco aerogeneradores, de 2,3 megavatios de potencia cada uno, y la planta hidroeléctrica (las estaciones desaladoras y de bombeo, y dos grandes depósitos de agua completan las instalaciones) harán de El Hierro la primera isla capaz de autoabastecerse plenamente de energías renovables.

En otras palabras, tendrá disposición para decir adiós a los combustibles fósiles, con los consiguientes beneficios medioambientales, pero también económicos.

Gorona del Viento, una vez a pleno rendimiento, ahorrará a la atmósfera las repercusiones de un consumo anual de 6.000 toneladas de diesel, es decir, el equivalente a entre 40.000 y 43.000 barriles de petróleo al año. Barriles de petróleo que El Hierro ha de importar, de modo que ese ahorro será también de fondos públicos.

De momento, eso sí, la central diesel seguirá en funcionamiento en los próximos meses para garantizar el suministro en caso de cualquier eventualidad (la central hidroeólica es pionera y, por tanto, está sujeta a imprevistos) y, en adelante, sólo para aquellas remotas circunstancias en las que el viento (o el agua) no sea el suficiente para transmitir energía al sistema.

En resumen, cuando la isla sea 100% «verde», o renovable, las emisiones de dióxido de carbono se reducirán en alrededor de 18.700 toneladas cada año. Asimismo se evitarán emisiones anuales de cien toneladas de dióxido de azufre y de otras 400 de óxido de nitrógeno. Para entender mejor estas cifras basta con destacar que Gorona del Viento ahorrará a la salud del planeta la contaminación que generaría un autobús que recorriese 600 millones de kilómetros.

«Diferente»

En consecuencia, la inauguración y el posterior desarrollo de la central hidroeólica supondrán para El Hierro acontecimientos «de máxima relevancia», tal como subrayó ayer en conversación con ABC el presidente del Cabildo insular, Alpidio Armas. No en vano, la isla será «diferente» a partir de ahora, subrayó Armas, y lo será no sólo por el hecho en sí de convertirse en la primera capaz de autoabastecerse de energías limpias, sino también por erigirse en lugar de formación e innovación.

El presidente herreño avanzó al respecto que la corporación ya trabaja para suscribir próximamente convenios con universidades foráneas, al margen del conocimiento que aportará a las universidades del Archipiélago. La idea, pues, es aprovechar el hito de Gorona del Viento para dar empuje a otros proyectos que afianzarán la isla en la vanguardia del desarrollo sostenible.

Entre ellos destacan los esfuerzos para la inclusión de la isla en la Red de Geoparques (su entrada o no en este selecto grupo se decidirá el próximo septiembre en Canadá) y para que todos los ciudadanos cuenten en 2020 con automóviles eléctricos (ya hay tres puntos de recarga instalados).

Orígenes

Entre los nombres propios que han hecho posible Gorona del Viento cabe citar, entre otros, los del expresidente insular, Tomás Padrón, y la ya fallecida Loyola de Palacio, quien fuera senadora, congresista, ministra en el primer gobierno de José María Aznar, y vicepresidente de la Comisión Europea.

Fue esta última la que dio el impulso político necesario a una idea con la que Padrón venía soñando desde el principio de la década de los ochenta del siglo pasado. Fue también Loyola de Palacio la que facilitó con sus gestiones los dos millones de euros necesarios para la redacción del anteproyecto técnico.

Vendría después un largo camino hasta que el gobierno, por medio del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, se comprometió a sufragar la mayor parte (39 millones de euros) de un costo total que iba a ser de 54 millones y que ha acabado siendo de más de 80.

Las obras de construcción del complejo comenzaron en 2009 y en ellas participaron unas 200 personas, incluidos biólogos e ingenieros. Aunque no será hasta hoy cuando la central comience al fin a operar.

Hasta El Hierro se han desplazado representantes de diversos gobiernos, entre ellos los de China, Japón y Canadá, para conocer in situ las infraestructuras. Sólo queda, en palabras de Tomás Padrón, «que los cinco gigantes garoés comiencen el baile de los vientos alisios».

Fuente

[*ElPaso}– ‘La brisa’, bello —y a la vez temible— fenómeno metereológico que se da en El Paso (La Palma, Canarias)

«Sábana de seda»

«Sábana de seda» (que así parece aquí La brisa) es una foto tomada por Dominic Dähncke desde el pico Birigoyo, en El Paso, al atardecer del 04 de agosto de 2013, avanzada ya la puesta de sol.

 

Muestra a la derecha el mar de nubes en el lado Este de la Cumbre Nueva, y a la izquierda la cascada de ellas, llamada ‘brisa’, cayendo hacia El Paso.

Cortesía de Lucy de Armas Padrón, y Luis Guía.

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En esta foto, también de Dominic Dähncke y tomada también desde el Birigoyo, puede apreciarse, al lado derecho, el mar de nubes y cómo el «agua» de ese mar —o sea, las nubes— están cayendo hacia El Paso por la parte más baja de la Cumbre Nueva, y cubriendo todo el cielo pasense.

La cordillera que se ve al fondo es la Cumbre de los Andenes, pared norte del cráter de la Caldera de Taburiente; y el pico romo antes de ella es el Bejenado, parte más alta de la pared sur de ese cráter. Entre ambos está la Caldera de Taburiente.

Cortesía de Lucy de Armas Padrón

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Vista aérea de la isla de La Palma. En su lado Este, y sobre la Cumbre Nueva, el mencionado mar de nubes que luego cae hacia el oeste, hacia El Paso, en forma de cascada.

Foto cortesía de Juan Antonio Pino Capote

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«La brisa». Foto tomada por el pasense Roberto Perera Díaz, que muestra, vista a lo lejos, la cascada antes mencionada.

Cortesía de Roberto Perera Díaz

Corto vídeo que ilustra, en time-lapse, la brisa en movimiento. Es un extracto del vídeo «LIGHT, El cielo de Canarias», de Daniel López.