[Hum}– Virgen hasta el matrimonio

Un muchacho, en su despedida de soltero, se emborrachó y perdió el control de tal manera que acabó casi fracturándose el pene con la puerta del baño. Los amigos lo llevaron de urgencia al hospital.

—Esto tiene mala pinta; hay que entablillar—, dijo el médico.

—Pero, ¿¡qué dice!? ¡Me caso mañana!—, replicó angustiado el novio.

—Usted decide: o entablillamos hoy, o amputamos pasado mañana—, contestó muy serio el médico.

—Bueno, si no hay más remedio, hágalo—, dijo, resignado, el muchacho.

Al día siguiente, llegada la noche de bodas, la pareja se fue a la cama, y ella le dice a él:

—Cariño, me mantuve virgen para ti hasta este momento.

A lo que él replicó:

—Pues mira: ¡está sin desembalar!