La maestra le pregunta a Jaimito:
—¿Como mató David a Goliat
—Con una moto.
—No, Jaimito, fue con una onda.
—Ah, ¿pero usted quería la marca?
La maestra le pregunta a Jaimito:
—¿Como mató David a Goliat
—Con una moto.
—No, Jaimito, fue con una onda.
—Ah, ¿pero usted quería la marca?
El maestro a Jaimito:
—Jaimito, ¿qué es un niño?
—Un niño es un angelito que tiene que soportar los regaños de su padre, los gritos de su madre, los abusos de sus hermanos y las preguntas de su maestro.

Cortesía de Bob Meehan
—Mamá, mamá, ¡que estoy poseído!
—Dirás poseso, hijo.
—Bueno, pos eso.
Encima de la mesa de un merendero infantil una monja había dejado una fuente grande con manzanas de color rojo brillante, pulposas y jugosas. Al lado de la fuente puso la siguiente nota:
«Toma solamente una. Recuerda que Dios está mirando«.
En el otro extremo de la mesa había otra fuente llena de galletas de chocolate recién sacadas del horno. Al lado de la fuente, había, escrito por un niño pequeño, un papelito que decía:
«Toma todas las que quieras. Dios está mirando las manzanas«.
Un niño se acerca a un policía y le dice:
—Policía, policía, ¡allá hay una pelea desde hace media hora!
El policía responde:
—Si la pelea lleva ya media hora, ¿por qué no viniste antes a avisarme?”
—Porque mi papá estaba ganando.
Una niñita, que quería mucho a Belle, la perrita de la familia, le preguntó a u mamá:
—Mami, ¿puedo sacar a pasear a Belle alrededor de la cuadra?
Replicó la mamá:
—No, porque está en celo.
—¿Qué significa eso?—, preguntó la niña.
—Ve a preguntarle a tu padre. Creo que está en el garaje.
La niña fue al garaje, encontró allí a su padre y le preguntó:
—Papi, ¿puedo sacar a pasear a Belle alrededor de la cuadra? Le pregunté a mi mami, pero me dijo que Belle está en celo y que viniera a preguntarte a ti.
El padre dijo:
—Tráeme a Belle.
Siendo él, como de hecho era, de la vieja escuela, tomó un trapo, lo empapó de gasolina y lo frotó en la parte trasera de la perra para así disimular el olor propio del celo, y entonces le dijo a la niñita:
—OK, ya puedes llevarla al paseo. Pero no la sueltes; mantenla siempre con la correa, y da sólo una vuelta a la cuadra.
Pocos minutos después, la niñita llegó al garaje sin correa y sin perra. Sorprendido, el padre le preguntó:
—¿Dónde está Belle?
La niñita respondió:
—A medio camino de la vuelta a la cuadra se quedó sin gasolina, y un perro la está empujando de vuelta a casa.
Courtesy of Bob Meehan
Entre dos niños:
—Oye, ¿jugamos a los funcionarios?
— OK, pero, ¿eso cómo es?
—Pierde el primero que se mueva.