[LE}– La pauperización del idioma

2013-04-17

Amando de Miguel

He señalado aquí lo cansina que es esa expresión lo que es, que tanto emplean ahora los políticos. Es un vulgarismo que se ha convertido casi en un cultismo.

Antonio Martínez-Brocal anota una versión popular del latiguillo: lo que viene siendo. Ya es retorcimiento. Se emplea para dar una impresión rebajada del costo de un servicio. Ahí no lo veo tan mal. Lo horrísono es soltar la cantinela de forma repetida en frases aparentemente técnicas. Por ejemplo, «lo que es la prima de riesgo».

Ana Martín Gómez me envía un razonado catálogo de cuándo se permite el queísmo o el dequeísmo. Es fácil comprender que debe decirse «no cabe duda de que tienes mucha labia» o «pienso que vamos a ganar».

La idea de doña Ana es que el dequeísmo injustificado se introduce en España por los hispanoamericanos. Antes era cosa de personas poco instruidas, pero ahora es más bien de personas con carrera. El criterio para acertar con el queísmo o el dequeísmo es el oído. Desde luego, es el que yo sigo, pero puede ser traicionero. Mi impresión es que (y no de que) el dequeísmo injustificado se irá haciendo cada vez más frecuente.

Son otros los vicios del lenguaje público los que me preocupan. Acabo de oír (y no escuchar) a un político que no sé qué problema está «diametralmente claro«. Esto pasa por abusar de los adverbios terminados en –mente. El más traicionero es absolutamente, que se emplea a troche y moche, cuando pocas cosas son absolutas.

El otro día un alto cargo del Gobierno andaluz nos espetó que su Gobierno era «honesto y honrado«. La cosa sería de risa si no fuera para llorar.

Me preocupa la supresión del artículo determinado. Pase que aceptemos lo de «reunirse en Zarzuela», pero es que ya se dice «reunirse en Banco de España» o en cualquier otra institución. Supongo que ese ahorro de los artículos proviene de los comentaristas deportivos, que son los juglares de nuestra época.

Me asombra que muchas personas cultas en declaraciones, entrevistas y tertulias empleen con soltura palabras malsonantes, como pifostio, marrón o carajal. Ya sé que no son propiamente tacos, pero, peor, son ñoñismos para evitarlos.

Hay algunas expresiones bien legítimas que me sumen en la perplejidad. Por ejemplo, meterse en un jardín. Para mí es algo placentero, pero los españoles de secano entienden que un jardín debe de ser algo peligroso o molesto.

No me gusta la imagen de café para todos que se repite tantas veces. Se quiere indicar que algo se reparte equitativamente, a todos por igual. Pero la realidad nos dice que cuando un grupo de españoles se reúnen a tomar café, no hay dos que soliciten el mismo servicio. Son infinitas las combinaciones para traducir el café, aparte de que siempre hay alguno que pide otra cosa.

Encuentro que en algunas declaraciones de los hombres públicos se confunden estos tres términos: humano, humanista y humanitario. Cualquier diccionario nos puede aclarar la sutil diferencia entre los tres, aunque cuenten con una raíz común.

Cuidado con el verbo dimitir. Es de los que dicen defectivos, como nevar. Se puede decir que «nieva en los Pirineos», pero nadie podría asegurar «yo nievo». Por lo mismo, no hay forma de oír «yo dimito». Y cuidado que hay razones para ello.

Fuente: Libertad Digital

[LE}– ‘Sénior’, palabra española escrita con tilde

03/01/2013

La palabra sénior se escribe con tilde, según explica el Diccionario Panhispánico de Dudas, por ser una palabra llana que acaba en una consonante distinta de ‘n‘ o ‘s‘.

Sin embargo, en las noticias se escribe a menudo sin la tilde que le corresponde, como en

  • «El vicepresidente senior deja la empresa en 2013» o
  • «El equipo senior femenino se impuso por primera vez esta temporada en su cancha».

La palabra sénior alude principalmente a los profesionales que tienen más experiencia que otros, o a los deportistas de edad o categoría superior, y su uso se ha revitalizado por influencia del inglés, aunque no por ello deja de ser una voz española, de modo que se le aplican las normas generales de acentuación y se escribe sin resalte tipográfico, es decir, sin comillas ni cursiva.

Al ser una palabra española, se pronuncia como se escribe, no a la inglesa, <sínior>, y se recomienda formar su plural regularmente con la adición de -es (séniores).

Fuente: Fundéu

[LE}– Salir al paso ‘de algo’, no ‘ante algo’ o ‘frente a algo’

01-01-13

Salir al paso de algo, y no ante algo o frente a algo.

Ésta es la construcción adecuada para expresar que alguien, habiéndose enterado de algo, duda de su veracidad o fundamento y lo rebate o impugna, como en

  • «El actor salió al paso de los rumores sobre su boda».

Se pueden ver, sin embargo, numerosas noticias en los medios de comunicación en las que se hace un uso inapropiado de esta locución:

  • «Cientos de personalidades salen al paso ante la ola soberanista de Artur Mas»,
  • «Parlamentarios locales salen al paso ante la lapidaria evaluación ciudadana» o
  • «Los directivos de los canales de TV salen al paso frente a la acusación de “falta de inquietudes culturales”».

En estos ejemplos, lo adecuado habría sido usar la preposición de después de paso («salen al paso de la ola soberanista», «de la lapidaria evaluación» y «de la acusación»), o bien cambiar esta construcción por otras formas equivalentes, como cuestionar, poner en tela de juicio, etc.

Fuente: Fundéu

[LE}– Una quita no es un impuesto ni un gravamen

20/03/2013

La palabra quita, frecuente en el vocabulario económico, alude a la cancelación total o parcial de una deuda que hace el acreedor al deudor.

Sin embargo, con motivo del acuerdo alcanzado entre la eurozona y el Gobierno de Chipre para el rescate financiero de ese país, es frecuente ver en los medios la palabra quita aplicada a una de las medidas incluidas en ese pacto: la imposición de un gravamen o impuesto especial sobre los depósitos bancarios.

Así se pueden leer frases como

  • «Los chipriotas, indignados por la quita de sus depósitos» o
  • «Chipre y la troika acuerdan una quita menos dolorosa para los pequeños ahorradores».

En estos casos no se hace referencia a la condonación de una deuda sino a un gravamen o impuesto especial, que se aplicará por una sola vez, sobre las cantidades depositadas en las entidades bancarias.

El texto original del acuerdo, en inglés, se refiere a esta medida como one-off levy, cuya traducción al español puede ser gravamen o, más precisamente, gravamen único. También podría hablarse de un impuesto extraordinario.

De esta forma, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Los chipriotas, indignados por el gravamen único sobre sus depósitos» o «Chipre y la troika acuerdan una impuesto extraordinario menos doloroso para los pequeños ahorradores».

Se recuerda además que la palabra gravamen se escribe sin tilde.

Fuente: Fundéu

[LE}– ‘En espera’ y ‘a la espera’ son expresiones adecuadas, pero no ‘a espera’

14/02/2013

Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran frecuentemente ejemplos de uso de la construcción a espera:

  • «Los fieles se encuentran ahora a espera de la elección de un nuevo Papa» o
  • «A espera de la fumata blanca».

En espera se recoge en el Diccionario Académico con el significado de ‘estar a la expectativa o en observación de que ocurra algo’, y tanto esta expresión como a la espera se encuentran también en el diccionario de uso Clave con el mismo significado, mientras que a espera no aparece recogida en ningún diccionario.

Atendiendo a esto, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir

  • «Los fieles se encuentran ahora en espera de la elección de un nuevo Papa» y
  • «En espera de la fumata blanca»,

por un lado, o

  • «A la espera de la elección de un nuevo Papa» y
  • «A la espera de la fumata blanca»,

por otro.

Fuente: Fundéu

[LE}– ‘Se trata de’, sin sujeto

04/02/2013

La construcción se trata de es impersonal y, por tanto, no debe emplearse con un sujeto.

Sin embargo, es frecuente leer y escuchar en los medios frases como

  • «La víctima se trata de un varón de alrededor de 50 años» o
  • «El delito se agrava si el responsable se trata de un funcionario público».

Como explica el Diccionario Panhispánico de Dudas, si aparece el sujeto lo adecuado es emplear el verbo ser, al que equivale esta expresión.

Así, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir,

  • «La víctima es un varón de alrededor de 50 años» y
  • «El delito se agrava si el responsable es un funcionario público».

La forma se trata de habría sido adecuada, en cambio, en construcciones como,

  • «En el accidente se produjo una víctima mortal. Se trata de un varón de alrededor de 50 años» o
  • «El delito se agrava si se trata de un funcionario público».

Fuente: Fundéu

[LE}– ‘Contraparte’ no es lo mismo que ‘homólogo’

05/02/2013

El sustantivo contraparte se refiere a la ‘persona o grupo de personas que se opone a otra’, por lo que no es apropiado usarlo como sinónimo de homólogo.

Sin embargo, es común encontrar en las noticias la confusión entre ambos términos, como en

  • «El presidente del Congreso viajará a Wáshington el próximo mes para entrevistarse con sus contrapartes de la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos», o
  • «La titular del Departamento de Seguridad Nacional se reunirá con sus contrapartes de España, Francia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido».

En el avance de la vigésima tercera edición del Diccionario Académico se incluye la voz contraparte con los sentidos de ‘persona o grupo de personas que se opone a otra’ y ‘parte opuesta o contraria a algo o a alguien, especialmente en un proceso judicial’.

En cambio, homólogo se usa para referirse a la ‘persona que realiza una función similar o equivalente en una empresa, institución o país diferente’, tal como aparece en el Diccionario de uso del español de América y España (Vox).

Por ello, en los ejemplos citados lo adecuado habría sido emplear términos como homólogo:

  • «El presidente del Congreso viajará a Wáshington el próximo mes para entrevistarse con sus homólogos de la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos», o
  • «La titular del Departamento de Seguridad Nacional se reunirá con sus homólogos de España, Francia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido».

Fuente: Fundéu

[LE}– El plural de ‘Tour’ es ‘Tours’

17/01/2013

El término Tour, que da nombre a la gran prueba ciclista francesa, se escribe con inicial mayúscula por tratarse de un nombre propio, y admite la forma plural añadiendo una ese final (los Tours), tal y como se indica en el Diccionario Panhispánico de Dudas.

Sin embargo, en los medios de comunicación existe vacilación en la escritura de este nombre cuando se alude a varias ediciones de la prueba:

  • «Armstrong fue desposeído en 2012 de sus siete Tour» o
  • «Lance Armstrong confiesa en la entrevista con Oprah Winfrey que se dopó para ganar sus siete Tour de Francia».

Lo apropiado en estos casos habría sido escribir

  • «Armstrong fue desposeído en 2012 de sus siete Tours» o
  • «Lance Armstrong confiesa en la entrevista con Oprah Winfrey que se dopó para ganar sus siete Tours de Francia».

Fuente: Fundéu

[LE}– ‘Recaer en una enfermedad’, no ‘recaer de una enfermedad’

19-12-12

El verbo recaer con el significado de ‘volver a caer, especialmente en una enfermedad o en un vicio’, se construye con la preposición <en>, tal como indican el Diccionario Panhispánico de Dudas, y el Diccionario del Español Actual, de Seco, Andrés y Ramos.

Sin embargo, en las informaciones sobre la enfermedad del entrenador del F. C. Barcelona, Tito Vilanova, se pueden ver frases en las que este verbo se construye inapropiadamente con la preposición de:

  • «Tito Vilanova recae de su enfermedad»,
  • «Tito Vilanova sufre una recaída del cáncer que le afectó hace un año»,

frases en las que lo adecuado habría sido emplear <en>.

Fuente: Fundéu