¿En qué se parecen una boda y un divorcio?
En que en la boda todo es arroz, y en el divorcio todo es «pa-ella».
¿En qué se parecen una boda y un divorcio?
En que en la boda todo es arroz, y en el divorcio todo es «pa-ella».
—Mamá, mamá, ya no quiero casarme con Juanito porque él no cree en el infierno.
—No te preocupes, hija, nosotros haremos que crea.
Señor, te pido sabiduría para entender a mi hombre, amor para perdonarlo, paciencia con sus malos actos, y bondad para tratarlo,… porque, Señor, si te pido fuerzas, ¡¡¡LO MATO A PALOS!!!
—Mariano, parece que quieres más al perro que a mí.
—Que no, tonta, que a los dos los quiero igual.
Un tipo fue al médico y le contó:
—La otra noche llegué a mi casa, encontré a mi esposa con otro hombre, me enfurecí y ella me dijo: «Ven, siéntate y tómate un café que vamos a hablar”. La siguiente noche, pasó lo mismo y ella me repitió: «Anda, hombre, no seas enojón, ¡tómate un cafecito y hablemos!»
El médico contestó:
—¿Y cuál es su problema?
—Oiga, doctor, ¿no me hará daño tanto café?
Las dos palabras con las que una mujer puede bajar la autoestima de un hombre: «¿Está adentro?»
En la noche del aniversario número 25 del feliz matrimonio, el esposo llegó a su casa casi arrastrándose a causa de una tremenda borrachera.
Al verlo así, su esposa le dijo indignada:
—¡¡Pero si estás borracho!! ¡No lo puedo creer! ¿Por qué en nuestra noche de aniversario?
—Hip,.. hip,..Yo… sólo obedecí tus órdenes, mi amor… ¡hip!
—¿¡Cuáles órdenes, inútil!?
—Leí tu nota,… ¡hip!,.. que me decía…. «¡Te espero esta noche embriagado, papito!”
Furiosa, la esposa le gritó:
—¡¡¡Mi nota decía ENVIAGRADO, tarado!!!
La mujer decide divorciarse, y el juez le pregunta:
—¿Cuál es la causa que motiva su petición?
—Compatibilidad de caracteres, señor juez.
—Querrá usted decir incompatibilidad de caracteres.
—No, yo dije ‘compatibilidad’ de caracteres. Le explico. A mí me gusta pasear, a mi marido también; me gusta el cine, a él también; me gusta salir a comer pizza los sábados, a él también; me atraen mucho los hombres,… ¡y a mi marido también!
Los gatos hacen lo que quieren.
Conclusión: Los gatos son reencarnaciones de mujeres.
Un perro se pasa el día estirado en el sofá (depende de la raza).
Conclusión: Los perros son reencarnaciones de hombres.
NotaCMP: Quien escribió esto no sabe mucho de perros.