[Hum}– Oración cibernética

RÉCESE ANTES DE ENTRAR A INTERNET

Satélite nuestro que estás en el cielo,
acelerado sea tu link.
Venga a nosotros tu hipertexto.
Hágase tu conexión tanto en lo real como en lo virtual.
Danos hoy nuestro download de cada día.
Perdona el café sobre el teclado,
así como nosotros perdonamos a nuestros proveedores.
No nos dejes caer la conexión,
y líbranos de todo virus.
Amén.

[*Opino}– Los PCs y los dispositivos móviles

10-10-13

Carlos M. Padrón

El artículo que copio abajo da a entender que los llamados dispositivos móviles —que son las tabletas y los celulares inteligentes, o smartphones— podrían acabar con los PCs (computadores personales, como laptops y de escritorio).

Me temo que eso es como creer que las tabletas van a acabar con el papel, incluido el higiénico, como muy «bromenserio» muestra este vídeo.

La movilidad es una limitante. Por ejemplo, una casa móvil, también llamada remolque, nunca podrá desplazar a una casa fija decente; tal vez desplazaría a una chabola, pero no a una verdadera casa.

Y la condición de miniaturas que tienen esos dispositivos móviles es otra limitante. Lo es al menos para mí y para muchas otras personas que conozco y que, como yo, se desesperan teniendo que teclear en esas miniaturas, tarea que hace perder mucho tiempo.

¿Qué hago si estoy en la calle, tengo una tableta y necesito imprimir algo? No se trata de escanearlo y enviarlo, sino que necesito impresión en papel.

¿Qué tal si necesito reproducir un CD o un DVD? Si se trata de música, la foto que acompaña al artículo de abajo lo dice todo: en un dispositivo móvil no voy a contar con un equipo de sonido así. Si se trata de una película, la pantalla de un PC es mucho mejor que la pequeña de esos dispositivos.

En fin, que la comodidad y variedad de uso de un PC seguirá siendo superior a la de esos dispositivos móviles, al menos como ahora los conocemos.

Y, es más: el nombre del tal smartphone —que en español significa ‘teléfono inteligente’— está equivocado. Lo está porque, aunque en él sigue apareciendo la palabra ‘teléfono’, el caso es que usar ese aparato para llamar por teléfono es mucho más complicado que hacer lo mismo con un celular de los no inteligentes.

Por eso debería llamarse complicatedphone.

Me quedo con mi PC. No tengo tabletas, y el smartphone lo uso, en orden de frecuencia, como teléfono, para WhatsApp, para mensajes de texto, para rebir/enviar un e-mail, y, muy poquísimas veces, para buscar algo en internet. Ni siquiera lo uso para escuchar música.

En mi desktop, o PC de escritorio, puedo reemplazar yo mismo una tarjeta dañada, añadir un nuevo disco, cambiar uno por otro mayor o menor, cambiar de teclado, etc. ¿Cuántas personas hay que puedan hacer ellas mismas algo así en un dispositivo móvil?

Por otra parte, los tales dispositivos móviles crean una especie de esclavitud, además de crear la dependencia de la que tanto se ha hablado.

Hace unos días, estando yo en la sala de espera de un consultorio médico, tenía sentado a mi lado a un individuo que no dejaba de usar su tableta y que, para colmo, llevaba dos celulares en los bolsillos de su chaqueta —uno en el izquierdo y otro en el derecho— que repicaban a cada rato,… y así ni se enteró cuando lo llamaron a consulta. ¿No es eso una especie de esclavitud?

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10/10/2013

J. M. Sánchez

Los PCs no han muerto (¿pero casi?

No han muerto, siguen con nosotros; en las oficinas, en los apartamentos, en las casas. Pero para algunos son como objetos de coleccionista; algo antiguo. La venta de PCs tradicionales continúa su descalabro con una drástica reducción en el tercer trimestre del año que le devuelve a datos de 2008.

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Drástica sí, pero que demuestra que todavía no han muerto, como auguran mentes más apocalípticas.

Cada vez se compran menos computadores tradicionales; eso es cierto. Su uso ha cambiado con el auge de los dispositivos móviles (tabletas y celulares), pero todavía éstos no han encontrado una solución fiable para sustituir la potencia y prestaciones de los computadores tradicionales que demandan los profesionales.

En este escenario, el fabricante chino Lenovo ha reforzado su posición de liderazgo frente a HP, según las estimaciones divulgadas este jueves por las empresas de investigación Gartner y IDC.

En total, se vendieron 80,3 millones de PCs, cifras que representan una bajada del 8,6% con respecto al año anterior, según datos recogidos por Gartner, y un 7,6% (para 81,6 millones de unidades vendidas) en el caso de IDC.

La era «post-PC» sigue reafirmándose. Éste es el sexto trimestre consecutivo en que se registra una disminución de las ventas; en el primer y segundo trimestre ya se recogió una caída del 10%.

Las cifras actuales, eso sí, representan una «leve mejoría» en comparación con meses anteriores, en opinión de los expertos de IDC. «Hay una alta probabilidad de una nueva caída en las ventas en 2014», insiste Loren Loverde, analista de IDC.

Las consultoras destacan que el tercer trimestre del año suele ser mejor y más favorable para las ventas de PCs dado el inicio del curso escolar, pero este año se insiste en una bajada histórica llegando a caer a su nivel más bajo desde el año 2008.

«El hecho es que los consumidores se están alejando de los PCs hacia las tabletas para el consumo diario de los contenidos, y que ha reducido la base de PCs en los mercados maduros y también emergentes»,

ha agregado Mikako Kitagawa, analista de Gartner.

En cuanto a los fabricantes, Lenovo continúa siendo el líder mundial con una cuota de mercado del 17,6% frente a 17,1% obtenido por HP, según datos recogidos por Gartner (17,3% frente a 17,1%, según IDC).

Ambas compañías obtuvieron un incremento de su cuota del 2,8% y 1,5%, respectivamente, según Gartner, y del 2,2% y el 0,4%, según IDC.

La multinacional useña Dell se sitúa tercero en discordia generando un aumento en torno al 1% (1%, según Gartner; 0,3% para IDC). Detrás de esta compañía se sitúan las taiwanesas Acer y Asus que, en cambio, han protagonizado una caída de sus ventas (del 22%, según Gartner, y del 34% en el caso de IDC).

Los principales fabricantes se esmeran, año tras año, en encontrar una solución híbrida que supla la antigua forma de interactuar con la tecnología y se actualicen a una tendencia del mercado que demanda dispositivos más móviles, táctiles y potentes para satisfacer a todas las necesidades.

Ejemplo de ello son los modelos convertibles, aunque la respuesta en el mercado todavía no ha generado el impacto previsto.

Fuente

[*MiIT}– La mala costumbre de alejarse del computador y dejarlo conectado… hasta cuando tiene webcam

02-05-13

Carlos M. Padrón

En los dos artículos que copio más abajo quedan bien claros los riesgos a los que se exponen quienes tienen la mala costumbre de no apagar —o al menos desconectar— sus computadoras cuando las dejan solas y se van a hacer otra cosa, o, lo que es peor, cuando se van a dormir.

Ignoro por qué esta mala costumbre se practica casi siempre con las laptops que, para colmo, las dejan abiertas, o sea, levantada la pantalla en la que, generalmente, está la cámara de vídeo, cuando la tienen.

En el último de mis artículos de esta serie, titulado Cuidado con el monitor y las hibernaciones del Windows 7, ya dije que la buena práctica aconseja apagar la computadora cuando uno va a estar lejos de ella por largo rato, y si lo es por corto, desconectarla de internet.

Y en otro artículo mencioné también la existencia de programas, incluso gratuitos, para descubrir la contraseña de una red wi-fi, que, en el caso del artículo que copio abajo, fue la pieza clave para que el ciberdelincuente hiciera el desastre que hizo.

Tal vez me faltó añadir que no se tenga confianza en los routers que traen la contraseña puesta por el proveedor, o que no permiten poner una propia, como, según me han dicho, parece ser el caso bastante común en España.

Hay que buscar, además, los que dispongan de diferentes tipos de cifrado de las contraseñas, pues, como se verá en uno de los artículos que refiero abajo, el sistema WPS es muy vulnerable.

Sólo me falta añadir que, aunque la contraseña sea puesta por uno mismo, lo saludable es no usar como tal cosas tan obvias como la fecha de nacimiento, la de matrimonio, el número de teléfono, el nombre del lugar donde se nació, etc., ni ninguna palabra o frase que tenga sentido por sí misma o, peor aún, que se encuentre en el diccionario.

Además, la contraseña ha de cambiarse cada cierto tiempo, y deben ser largas, con mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. A tal fin, los más de los routers traen su propio sistema de generación de contraseñas enrevesadas.

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02/05/2013

Roberto Pérez

Detenido un espía informático que grabó la vida íntima y sexual de cientos de sus vecinos

Logró controlar sus computadores y activar, cuando deseaba, las videocámaras de esos equipos

Cuidado con lo que se hace con un computador en la intimidad de casa, dónde se usa, y de qué guisa se encuentra uno ante él, porque puede acabar siendo grabado sin enterarse, e incluso después ver correr las imágenes por internet.

Es la conclusión real de un caso que ha dado por resuelto la Policía en Zaragoza, tras detener a un hombre de 34 años, experto en informática, que logró hacerse con el control de los computadores de cientos de sus vecinos a través de los módems de tipo wi-fi con los que ellos se conectan a internet en sus domicilios.

El acusado logró desentrañar las claves de acceso a esos módems wi-fi, se introdujo en los computadores, los infectó con un programa espía del tipo de los conocidos como «troyanos», y consiguió manejar a su antojo esos equipos, muchos de ellos portátiles. De esa forma activaba, cuando quería, las cámaras de video que llevan incorporadas y, sin enterarse sus dueños, grababa secuencias que se desarrollaban en la intimidad de sus domicilios. Algunas de ellas, según ha explicado la Policía, de explícito componente sexual.

De esa forma se hizo con miles de imágenes de la vida íntima y sexual de cientos de sus vecinos cuyas ondas wi-fi estaban dentro de su alcance y había pasado él a controlar. Todo ello, de forma totalmente inadvertida para sus víctimas. Las grabaciones se hacían allí donde estaba en ese momento el computador. Algunas se hicieron cuando el dueño o dueña del equipo lo tenía, por ejemplo, en el baño o en el dormitorio, solo o en compañía.

Según han indicado los investigadores, la herramienta que utilizaba este espía informático era muy avanzada. «La configuración del programa, así como su manejo, es de alta complejidad técnica» y también «permitía el acceso a información sensible, como contraseñas de distintos servicios web, copiar cualquier archivo almacenado en el disco duro, ejecutar programas o espiar las conversaciones de las víctimas en distintas redes sociales».

En el registro practicado en la vivienda del detenido, la Policía ha hallado miles de imágenes de la vida íntima y sexual de cientos de vecinos. También en su disco duro, el arrestado almacenaba varios vídeos con nombre y contenido explícito de pornografía infantil, e incluso compartía a través de redes P2P más de 500 archivos de esta índole, según han indicado las mismas fuentes.

La Policía ha definido al detenido como un hombre «con altos conocimientos técnicos y escasas relaciones sociales».

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06/05/2013

Roberto Pérez

«Ratas»: el delictivo ojo que hurga en nuestra vida sexual

Robar de los computadores domésticos imágenes íntimas se ha convertido en un nuevo negocio de extorsión.

En estos momentos, miles de computadores personales de España están expuestos al espionaje sexual. Miles de computadores personales que alguien puede estar controlando a distancia. Quizás sea un vecino (como en el caso del detenido en Zaragoza), quizás alguien a miles de kilómetros, quizás desde otro computador situado en otro país…

¿Complicado? No del todo para quien tiene suficientes conocimientos de informática y ningún escrúpulo. Y no son pocos. Técnicamente, es barato: basta uno de los programas denominados «Rats»: ‘ratas’ en inglés, las siglas de «Remote administration tools» (herramientas de control remoto).

Son gratis y se pueden encontrar fácilmente por internet. Con ellos, un hábil de la informática puede acceder al computador de su víctima y de su conexión a internet. Podrá hacerlo «pirateando» su contraseña (también hay programas que permiten hacerlo): si es un módem-wifi, cualquier vecino al que lleguen las ondas que emite; si es una línea fija, a través de la propia clave.

¿Alarmante? Sí. Y el día a día lo demuestra. Algunos expertos en seguridad informática lo resumen con esta frase: es más fácil blindarse la puerta de casa para que no entre un ladrón que impedir que nos roben en nuestro computador.

«Y lo primero que buscan cuando entran en nuestros equipos son imágenes de contenido sexual», explica un experto en seguridad informática de Telefónica Digital que ha sido galardonado en seis ocasiones con los prestigiosos premios Microsoft a profesionales de la seguridad.

A partir de ahí, ¿qué podemos hacer?

  • Tener actualizado nuestro sistema operativo original
  • Equiparnos con las máximas medidas de prevención contra virus y ataques en nuestros computadores
  • No bajar programas cuya procedencia desconozcamos
  • Desconfiar de quienes están al otro lado, cuando interactuamos en redes sociales…
  • … y, aún así, cruzar los dedos.

La webcam, mejor tapada

Hay que estar siempre pensando que te van a atacar, es la mejor forma de actuar con prevención en internet, y hay que tener siempre tapada la webcam y destaparla únicamente cuando la usemos, porque no sabemos si alguien nos puede estar viendo de forma fraudulenta.

Por algo venden desde hace tiempo las webcam con tapa, o los Mac llevan una lucecita que se enciende cuando la cámara se activa. Si es de las de computadores portátiles, lo mejor, más sencillo y barato, es poner sobre ellas un adhesivo.

Se ha dado una combinación de prácticas que es un apetecible manjar para los dedicados a hurgar en nuestras vidas íntimas: la informática e internet ofrecen herramientas para entrar en nuestros computadores personales, y se ha extendido entre la gente la práctica del «sexting», de mostrarse en actitud sexual o erótica en fotos o videos, sólo o en compañía, ya sea en directo por una webcam, confiando en quien está al otro lado, o guardando esos archivos en teléfonos celulares u computadores domésticos.

Cuando alguien se hace con nuestros equipos por control remoto, lo primero que busca es eso. ¿Para qué? Algunas veces, por mero morbo o placer personal; otras, para luego distribuir por internet.

En ocasiones, con fines lucrativos, bien con la venta de esas imágenes por internet o extorsionando directamente a la víctima, cobrándole dinero (muchas veces de forma reiterada, una vez tras otra) para no divulgar las imágenes que le han capturado. Hay gente que vive de esto, de lo que saca mes a mes con estas extorsiones.

A veces eso lo nutre el «sexting», el gusto de uno por grabarse o fotografiarse en actitud íntima, para sí o para quien desea complacer. Si eso lo pilla un espía informático desaprensivo, el lío está listo.

El sexting es mucho más común de lo que uno puede pensar; la gente lo hace a diario, aunque la mayoría no sea capaz de calibrar los riesgos a los que se expone frente a espías informáticos.

Pero otras veces se trata, lisa y llanamente, de grabarnos sin saberlo, con nuestro propio computador y nuestra propia webcam, en nuestra propia casa.

El «pirata» que se ha hecho con el control de nuestro equipo es capaz de activar, sin que nos enteremos, nuestra videocámara, bien sea la conectada externamente a nuestro computador o la que llevan incorporada, en el caso de los portátiles.

Otras veces es un «sexting» consentido, pero con engaño. Como el de quien se hace pasar por una atractiva o un atractivo joven para seducir al que, o a la que, está al otro lado de la Red, les excita, se gana su confianza, y cuando consigue que se desnuden o que muestre sus dotes sexuales, los graba.

Conclusión: cuidado con lo que se hace delante del computador si éste tiene webcam, cuidado con las imágenes que tenemos guardadas en él, prevención con quién busca nuestra confianza al otro lado de la Red, y máxima protección informática para evitar a los eventuales espías, que nunca faltan.

Se han conocido casos de lo más variopintos, casos que sirven también de referencia sobre este mundo del espionaje informático de nuestra intimidad y de las prácticas de la extorsión.

Al experto informático cuyas recomendaciones hemos dado, le llamó un día un joven treintañero español, porque él aparecía en fotos pornográficas en facebook. Le habían creado un perfil a su nombre en esta red social, y lo llenaron con sus propias imágenes íntimas que le habían robado de su computador tiempo atrás.

Lo había hecho su extorsionador, quien le exigió dinero para no difundir sus imágenes, él no pagó y ésa fue la represalia.

El falso «ligue»

Otro caso conocido por los expertos informáticos es el que se podría denominar el «falso ligue».

Alguien contacta con nosotros a través de redes sociales, un o una atractiva persona que se gana la confianza de su víctima. Pero quien se muestra ante la pantalla no es realmente quien dice ser, quizás ha comprado las imágenes, siempre de alguien con encantos.

Cuando «pone a cien» a su víctima y ésta se suelta ante su webcam, le graba. A partir de ahí, el «falso ligue» ya tiene material con el que satisfacerse, o con el que comercializar por internet o extorsionar a su víctima.

Se cuenta el caso de un «depredador» informático que se hacía falsos perfiles de chicas (él buscaba hombres que se desnudaran) para conseguir que aquéllos a quienes lograba engañar le mostraran sus encantos al máximo.

Difíciles de pillar

Encima, es difícil de dar con estos «depredadores». Pueden estar en otros países, se complica la investigación policial, interfieren las distintas legislaciones estatales…

Pero aún estando en un mismo país —en este caso, en España—, es complejo dar con ellos porque se esmeran en ocultarse y en borrar sus rastros por la Red utilizando accesos superpuestos a internet, usando varias conexiones de forma escalonada, y acabando en una wi-fi de acceso público…

El caso de Zaragoza lo confirma: al hombre de 34 años detenido y acusado de guardar miles de imágenes tomadas furtivamente de y con los computadores de cientos de sus vecinos, nadie le había descubierto.

La Policía fue a por él por intercambio de pornografía infantil a través de internet, y fue después cuando, revisando sus equipos informáticos, dieron con el arsenal de imágenes robadas a sus vecinos, porque entraba a sus computadores y activaba sus webcams.

Ninguno de sus vecinos llegó a sospecharlo, hasta que se quedaron con la boca abierta cuando se lo contó la Policía.

Fuente: ABC

[*MiIT}– Cuidado con el monitor y las hibernaciones del Windows 7

09-04-13

Carlos M. Padrón

Varias veces dije que me mantendría fiel a Windows XP (XP) mientras éste hiciera bien lo que yo quería que hiciera.

Pero desde hace meses comenzó a ponerse lento, tanto en la apertura como en el cierre, en la PC que uso a diario, e igual pasa en las otras dos PCs que con XP tengo en casa, a pesar de que una se usa sólo unas dos o tres veces por semana, y la otra, que es una laptop, tal vez unas dos veces por mes.

Al consultar con amigos y conocidos que también son usuarios de XP, todos me dijeron que a ellos les pasa igual en cuanto a la velocidad. En mi caso tenía el añadido de que el programa Windows Live Writer, que es el que uso para publicar en el blog, tal vez porque también es de la familia Microsoft Windows, comenzó a darme problemas a diario.

En previsión de que el día en que fuera yo a comprar el Windows 7 (W7) no pudiera encontrarlo, compré hace meses un CD con tres licencias del Windows 7 Home Premium, en sus dos «sabores» de 32 y de 64 bits.

Con esta baza en mano, me asesoré con dos amigos que ya habían pasado del XP al W7, y decidí hacer como ellos, pues tengo la «mala» costumbre de escarmentar en cabeza ajena: instalar W7 en otra partición de mi PC, dejando el XP donde ya estaba, funcionando bien pero muy lento.

Para ese paso de XP (o Vista) a W7, Microsoft ofrece la herramienta Windows Easy Transfer que, en mi caso, permitiría imponerle al W7 los settings del XP y de los programas en él instalados, ahorrándome así mucho trabajo.

Estando el hardware de mi PC capacitado para 64 bits, el 24/02 intenté instalar el W7-64 pero la respuesta fue que no, que no podía hacer eso.

Opté entonces por el W7-32 y sí pude. Y resultó una grata sorpresa que, por obra y gracia del Windows Easy Transfer, los settings del Office 2007 del XP —y en particular de su componente Outlook, que es el programa que uso el 90% del tiempo que paso frente a mi PC— fueron transferidos al detalle al Office 2007 que instalé en el W7, y con tal detalle que ni siquiera a las cuentas del Outlook tuve que ponerles sus passwords (contraseñas).

Otra sorpresa, aunque no grata, fue descubrir que

  1. La interfaz del W7 en poco se parecía a la del XP.
  2. El W7 cambió a su antojo las letras que en el XP había yo asignado a las diferentes particiones que tengo en los tres discos físicos internos.
  3. El acceso —y a veces hasta el nombre— a las funciones que más uso, y cuya ubicación en XP me la sé de memoria desde hace años, fue cambiado de lugar en el W7 y, por ejemplo, el del System Restore no está donde mismo, ni se ve igual; el de Memoria Virtual, tampoco; los elementos del Control Panel los agruparon según el criterio de sabrá Dios quién, y aunque existe la opción de ponerlos en lista, como los tiene XP, para encontrar algo en ella hay que leérsela de cabo a rabo; las configuraciones de los navegadores Firefox, Opera y Chrome tampoco están donde las tiene XP; lo que en el XP estaba en Program Files, en el W7 está distribuido entre otras carpetas; el icono que, desde el Windows 98, que yo recuerde, se llamó ‘My PC’, ahora se llama ‘Computer’; los iconos de la Barra de Tareas son gigantescos; cambiaron el funcionamiento y el modo de crear la sección Quick Launch; etc.

Esto no me gustó nada porque, sinceramente, no le encuentro justificación, como no sea, según me explicó un amigo, que Microsoft lo hizo para dar de comer a sus distribuidores, que así podrán cobrar por horas de trabajo a los compungidos clientes que, luego de enfrentarse a esa cantidad de cambios en W7 y carecer de los conocimientos necesarios para alterarlos, vuelven con su PC al distribuidor y le pagan para que les haga esa tarea.

La mayor parte del resto del día 24 y de todo el 25 lo dediqué a poner el W7 tan parecido al XP como pude y, por supuesto, dejando bien documentada, por medio de una larga chuleta, la forma en que lo conseguí, cuando pude conseguirlo, pues nunca he podido memorizar bien la ruta, o path, para llegar a determinado destino dentro del sistema operativo; es algo que me resulta muy árido.

Luego de dedicar a esto tanto tiempo, el amigo Leo Masina me hizo llegar la herramienta llamada GodMode que contiene el modo de cambiar un sinfín de «caprichos» que tiene el W7, y que es prueba de que hay muchísimos usuarios de W7 que, como yo, no gustan de la forma en que éste se presenta por defecto.

Lo que sí no he podido cambiar, y no lo he visto en el GodMode, es ese fastidio de que cada vez que poso el cursor sobre algún botón de la Barra de Tareas, se despliega hacia arriba una ristra de accesos directos que, en mi caso, sólo sirven para impedirme ver lo que haya debajo de la tal lista, como muestra la imagen que sigue.

El contenido de la ventana que aparece encima de la Barra de Tareas está ya en los botones que existen en la tal barra, pero ese despliegue hacia arriba, que a mí no me sirve, tapa tres iconos que sí me sirven, y si quiero usar alguno de ellos tengo que maniobrar para que desaparezca el molesto despliegue.

Entiendo que no se le puede eliminar sino retrasar su aparición, pero eso requiere cambios en el registro, cambios que algún día, con tiempo, intentaré hacer.

Cuando ya había yo logrado bastante, y comprobado que tanto XP como W7 podían acceder sin problemas al resto de las particiones de mi PC, comencé a trabajar en serio con el W7,… y él a hacer cosas raras cada vez que le venía en gana, hasta que el día 26 a las 14:30 colapsó sin dar explicaciones.

Habida cuenta de que mi experiencia en computación personal me ha enseñado que lo mejor, si se puede, es arrancar de cero, así lo hice, y me alegré de lo ocurrido porque, antes de comenzar desde cero la reinstalación del W7, se me ocurrió intentarla con la versión de 64 bits y, ¡oh, sorpresa!, esta vez mi PC la aceptó sin rechistar.

El proceso de reinstalación tomó menos tiempo, y el de customización (personalización, o cambios a mi gusto) también, gracias a la chuleta que yo había creado antes. Y así arranqué otra vez con un W7 que iba muy bien, sobre todo por su gran velocidad de proceso.

Siguiendo mi costumbre de hacer durante el fin de semana las tareas de limpieza y respaldo, el sábado 29/03 hice —usando, al igual que desde hace años, el programa EaseUS Todo Back up— un respaldo de la imagen del W7, y la guardé, como todos los respaldos, en un disco externo.

Pero Murphy no duerme, no hay felicidad que dure, y a mí —como ya he dicho en otro post sobre este tema— los problemas me vienen de a dos. Así, a partir del 02/04, cuando yo encendía mi PC, el monitor permanecía «mudo», o sea, con su pantalla en negro; cero imagen.

Después de esperar varios minutos, apretaba el botón de reinicio, comprobaba que el sistema arrancaba, pero el monitor seguía en negro, hasta que, luego de 3 o 4 reinicios, mostraba por fin imágenes.

En las Power Options había yo fijado que el monitor se apagara a los 15 minutos de inactivad, y los discos a los 30. Y cuando regresaba a la PC pasados los 30 minutos, al oprimir el botón de arranque todo volvía a la vida, pero, también a partir del 02/04, no siempre el monitor volvía a la vida al primer intento sino después de un par de reinicios más.

En la tarde del jueves 04/04 tuve que ausentarme de urgencia y, aunque sí corté internet —cosa que hago cuando me ausento—, cometí el grave error de no cerrar el Outlook. Pasados los 15 minutos se apagó el monitor, y pasados los 30 se apagó la PC.

Cuando a mi regreso oprimí el botón de arranque, la PC arrancó, pero el monitor no. Oprimí el de reinicio, y nada. Repetí la acción del reinició como 4 veces más, pero el monitor seguía en negro.

Opté entonces por apagar la PC y encenderla de nuevo, y después de que hice eso varias veces, por fin el monitor mostró imagen, pero una que me asustó porque temí lo peor: mostró la imagen de la pantalla inicial de Outlook en la que los mensajes más recientes eran del día 24/02, o sea, el día en que yo había instalado el W7 por primera vez.

Eso significaba que no podría recuperar los mensajes de entrada y los enviados después del 24/02, pues el 29/03 había hecho yo limpieza y borrado de los servidores el material que ya había llegado a mi Outlook. Las carpetas creadas dentro de Outlook después del día 24/02 tampoco podría recuperarlas.

Para colmo de asombro y disgusto, el material más reciente del archivo ‘personal.pst’ —contentivo de todo lo de Outlook, y archivo que guardo en una carpeta llamada ‘OL-EnUso’ ubicada en la partición ‘O’ y dedicada sólo a Outlook— tenía también fecha del 24/02.

¿Cómo había sido posible ese cambio si desde el día 29/03 y hasta el 04/04 yo había recibido/enviado muchos mensajes, y antes de abandonar el 04/04 la PC había visto que  encabezando el contenido de la bandeja de entrada había muchos fechados 04/04?

Cerré el Outlook, y al abrirlo de nuevo recibí el aviso de que el archivo X.pst —uso ‘X’ porque el nombre real es mucho más largo— que estaba en uso antes del problema, tenía errores y debía ser reparado.

Lo reparé, y cuando después abrí Outlook vi lo que andaba yo buscando, el archivo bueno, el que llegaba hasta el 04/04. Cuando después de trabajar un rato cerré Outlook porque debí ausentarme, al regresar y reabrirlo mostró de nuevo el archivo hasta el 24/02.

Lo cerré, fui a revisar el resto del sistema y, al comprobar que andaba a trancas y barrancas, quise dar marcha atrás aplicando un System Restore, y consternado descubrí que no existía ninguno porque el 29/03 antes de correr el antivirus borré todos los System Restore, como indica la buena práctica, y, por causa de las diferencias entre XP y W7, olvidé rehabilitar la creación de éstos.

Sin embargo, cuando el 29/03 terminé de hacer limpieza, pedí un System Restore, y el W7 me informó de que había sido completado con éxito, cuando debió informarme de que no podía hacerlo porque la opción para ello estaba desactivada.

Sólo me quedaba la vía de, usando de nuevo el EaseUS Todo Backup, recuperar la imagen que del W7 había yo guardado el 29/03. Así lo hice, sólo para descubrir que, una vez recuperada, los más de los iconos del escritorio no funcionaban, y que, como uno de ellos era el de Computer, no había forma de que yo pudiera abrir nada.

¿Qué había pasado? Que por culpa del estrés, al crear esa imagen usé la opción incorrecta, y la creación incluyó el contenido de la partición ‘I’, contentiva de ‘Mis Documentos’, que estaba en el mismo disco que la partición del W7. Como no era ésa la opción a usar para el caso, al recuperar la imagen desapareció de ‘I’ el contenido de ‘Mis Documentos’, y los perdí.

Después de pasar horas gugleando en busca de la causa y posible solución al problema de la no operación de los iconos, por fin la encontré y la apliqué. El icono Computer volvió a funcionar, y luego, a mano, pude rehabilitar todos los otros.

En cuanto a ‘Mis Documentos’, los puse en una partición no vecina a la de W7 y copié en ella el respaldo hecho el 29/03. Por supuesto, perdí los cambios habidos entre el 29/03 y el 04/04.

Convencido de que el archivo ‘personal.pst’ actualizado al 04/04 existía aún, me di a la tarea de buscarlo usando varios medios, hasta que el buscador Copernic Desktop Search me dijo que había encontrado DOS (2) archivos ‘personal.pst’ (¿¡Dos!?). Al abrirlos, algo que ese buscador permite hacer, vi que uno era el del 04/04 ¡y que estaba en la partición del XP!

Incrédulo, entré en XP, abrí el disco ‘C’, y en su contenido encontré una carpeta llamada ‘OL-EnUso’ —igual nombre que el de la carpeta que en la partición ‘O’ contiene los archivos .pst— con varios archivos .pst, y uno de ellos era el del 04/04.

¿Cómo demonios llegó eso ahí? Yo no había creado tal carpeta, pues hace muchos años que mis archivos de Outlook están fuera del sistema operativo.

Al revisar vi que la fecha de creación de esa carpeta era el 24/02, o sea, que el día en que por primera vez instalé el W7,

  1. Un mecanismo extraño creó en XP, sin aviso ni protesto, una carpeta del mismo nombre que la abierta en ‘O’.
  2. Metió en ella, sin aviso ni protesto, todos los archivos .pst creados desde esa fecha y hasta el 04/04.
  3. Y, sin aviso ni protesto, decidió que, a partir de ese momento, el Outlook usaría uno de tales archivos y no el que, con el mismo nombre, estaba en la partición ‘O’ y que era el que yo, por vía de Data Files, le había dicho que usara.

Puse el caso en un foro de Microsoft a ver si alguien me explica por qué ocurrió algo así, pero hasta ahora no he obtenido esa explicación.

A mediodía del sábado 06/04 pude dedicarme a depurar el ‘personal.pst’ que contenía el archivo del 04/04, lo puse en ‘O’, lo vinculé al Outlook, moví al disco externo la carpeta ‘OL-EnUso’ que estaba dentro del XP y, según parece, volví a la normalidad después de dos días dedicados a corregir el producto de una tonta falla de monitor, al menos otra del W7, y un par de graves fallas mías.

Por si acaso, en las Power Options del W7 anulé la hibernación, o «la puesta a domir», de monitor y discos. En adelante, cuando vaya a dejar sola por tiempo la PC, cerraré antes todos los programas, en especial el Outlook, y la apagaré.

¿Por qué había fallado el monitor? Porque estaba malo. El 10/04 lo llevé al técnico, y el 12/04 lo recogí debidamente reparado, o al menos eso creo porque no ha fallado más hasta ahora.

Moraleja

A) Antes de alejarse por tiempo de la PC, lo mejor es apagar todo. Si al encender no reaccionara el monitor, hay que esperar a escuchar el sonido propio que precede a la petición de contraseña —asumo que, por simples motivos de seguridad, todos ponen contraseña al Windows—, y proceder a reiniciar ahí a ver si el monitor reacciona.

Si no lo hace después de 3 itentos de reinicio, lo prudente es conectar a la PC otro monitor para determinar si la falla es del sistema o es del monitor.

B) Usar como resolución del monitor una de las sugeridas por W7, algo que el XP no tiene. Por ejemplo, puedo ver que, para el monitor que uso, las sugeridas son las que se ven en esta figura:

En cada marca horizontal hay otra, pero aparecen en gris porque no están entre las sugeridas. Opté por la de 1600 x 900, con fonts al 150%, porque la recomendada. la de 1920 x 1080, me resulta difícil de usar.

 

C) ¡Y mucho cuidado con las mañas de W7!

P.D.– A quienes al leer esto piensen que parte de los problemas no me habrían ocurrido si en vez de usar Outlook usara yo directamente Gmail, por ejemplo, les recuerdo que en Gmail tengo 6 cuentas de correo —además de las varias que tengo en mi dominio—, porque manejo también las de familiares.

¿Se imaginan lo «cómodo y funcional» que sería tener que entrar a cada una de esas cuentas cada vez que se quiera usarla?

A esto hay que añadir que los señores de Google, así como los de Microsoft, cambian la interfaz de sus productos —en este caso, Gmail— cuando les da la gana, y el usuario tiene que dedicar tiempo a aprender cómo manejarse en la nueva interfaz, de igual forma que yo tuve que dedicar muchas horas a poner el W7 lo más parecido posible a cómo ya tenía, y tengo, el XP.

No, el lema «Permítanos pensar por usted», que una vez usó una conocida firma de publicidad, no va conmigo.

[*MiIT}– Mis temidas ciberbrujas arrecian y sofistican sus ataques

12-03-12

Carlos M. Padrón

***

Siglas y términos usados en este artículo

  • BIOS. Basic Input/Output System, o sistema básico de entrada y salida.
  • Buteo. Del inglés boot = arranque
  • CLON. Nombre con que me refiero a mi PC desktop (de escritorio), pues es una clon.
  • Guglear. Buscar algo en Google.
  • ICH. I/O Control Hub = Distribuidor del control de unidades de entrada y salida.
  • MB. Motherboard, o tarjeta madre.
  • Mierdaptop. Nombre con que me refiero a mi PC laptop (de regazo), también llamada portátil.
  • OL. Outlook, programa de gestión de correo de Microsoft Office.
  • PU. Power unit, o unidad de poder.

***

Hardware

A pesar de que lo que el pasado julio escribí en Ruido en el disco daba a entender que el tal ruido había desaparecido, la realidad me demostró que no, que sólo disminuyó en intensidad por los cambios hechos en los discos, pero con el tiempo aumentó y, como la CLON trabajaba bien, me apegué a mi principio de «Si funciona, no lo toques», dejé la cosa de ese tamaño y hasta terminé casi acostumbrándome al bendito ruido que, por su persistencia, parecía producido por un disco histérico.

Sin embargo, preocupado por el ruidito, el 14/10/2011 se me ocurrió probar un programa gratuito —de los que llamo chismógrafos porque informan sobre intimidades de la computadora—, y descubrí algo preocupante: la temperatura del ICH era nada menos que de 97°C, de ahí que en la figura que sigue aparezcan ésa y la de la MB marcadas en rojo:

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Y el día 1 de este mes de marzo, la CLON comenzó a dar extrañas manifestaciones, tanto de software como de hardware, en cumplimiento cabal a los designios de las ciberbrujas que nunca me dejan y que, desde hace mucho tiempo, insisten en crearme problemas de a dos por ves, a fin de que buscarles solución sea más complicado porque se tiende a pensar, a veces sin fundamento, que como ambos aparecieron al mismo tiempo, o casi al mismo tiempo, tienen una causa común.

Como la MB de la CLON es Intel, ese mismo día 1 instalé el chismógrafo de Intel, y lo que acerca de temperaturas me dijo, según puede verse en la figura que sigue, era poco tranquilizador, a pesar de que junto a ese registro aparezca un punto verde, porque la temperatura del ICH ya estaba en 99°C, siendo 100 el máximo.

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Software

En software, también ese día 1 de marzo, el OL, el programa que más uso, sin aviso ni protesto y sin dar ningún mensaje de error, comenzó a cerrase de golpe y repetidas veces durante la jornada diaria, con la consiguiente pérdida de todo lo que al momento estuviera yo escribiendo en algún mensaje de OL.

Por más que gugleé, en español y en inglés, no encontré referencia a este extraño mal y, por tanto, tampoco posible cura para el mismo.

Obligado a pesquisar, consulté con la gente propietaria del programa Lookeen, un excelente buscador específico para Outlook, y que es lo único «raro» que tengo agregado a OL.

Me dijeron que el problema podría tener su origen en el Adobe Reader 10 que salió con la característica de ponerse a indexar por su cuenta, aunque no me dijeron, ni tampoco pregunté, qué diablos puede querer indexar ese programa. El caso es que, según esta gente, ese indexado causa conflicto con la tarea de indexación del Lookeen.

Desinstalé el Adobe Reader 10 e instalé el Nuance, PDF Reader, gratuito y bueno, y aunque los cierres abruptos del Outlook disminuyeron, siguieron ocurriendo varias veces al día.

El próximo paso fue desinstalar el Lookeen. Los cierres bajaron a unos dos por día, pero no desaparecieron.

Mientras hacía estas pruebas descubrí que de la barra estándar de comandos del OL habían desaparecido dos botones que no vienen por defecto y que siempre coloco en esa barra: el «Junk E-Mail» (correo no deseado) y el «Define views» (Definir vistas de las carpetas).

Coloqué esos botones en su sitio y allí quedaron, pero al abrir de nuevo OL, porque había ocurrido alguno de esos cierres repentinos o porque tuve que cerrarlo por algún otro motivo, ya los dos botones no estaban.

La falla de hardware

El 1 de marzo, al encender el sistema a primera hora de la mañana, el monitor quedó en negro aunque la luz de disco del cajón, o torre, estaba encendida indicando que había trabajo en ejecución.

Presioné el botón de reinicio forzoso —cuyo uso llamo «botonegriar», porque el tal botón es negro—, y, aunque el sistema se reinició, el monitor siguió sin mostrar nada, y luego de unos 6 segundos de evidente trabajo, el sistema se reinició solo,pero el monitor siguió sin dar signos de vida.

Recurrí entonces a apagar completamente la CLON, esperar unos segundos y encenderla de nuevo, y entonces si reaccionó el monitor.

Esto se repitió durante días, con el agravante de que cada día eran necesarios más «botonegreos» o apagados/encendidos para que el monitor se incorporara al trabajo, pero si durante el día tenía yo que reiniciar por algo, ya el monitor no fallaba más; su fallas eran en el comienzo de labores a primera hora de la mañana, o sea, luego de que el sistema estuviera apagado toda la noche.

Pensando que el monitor «titular» estaba malo, una noche dejé conectado otro, pero al encender el sistema a la mañana siguiente, este otro se comportó igual que el «titular», con lo cual descarté falla de monitor y recurrí al sabio y siempre desinteresado consejo de los varios amigos que de esto saben más que yo.

Dos de las opiniones fueron: 1) que la falla era causada por el disco donde se aloja el sistema operativo, o 2) por la tarjeta gráfica, que es el componente que controla al monitor.

Hice un chequeo del tal disco —o sea, lo que en la jerga se llama un scandisk— y el resultado fue que éste estaba 100% OK. Así que pasé a ocuparme de la tarjeta gráfica.

Como en la CLON la tarjeta gráfica está integrada a la MB, la forma de probar esa teoría era conseguir una tarjeta gráfica externa. Conseguí una pero que, por vieja y muy grande, no sirvió para instalarla en la CLON.

Pensando que el problema era que, por algún extraño motivo y a pesar de las altas temperaturas del ICH, la tarjeta gráfica necesitaba calentarse por unos minutos para poder dar vida al monitor, una mañana decidí encender sólo la CLON y dejarla así por dos horas antes de comenzar a usarla.

Cuando pasadas las dos horas me acerqué a ella escuché un extraño tac,… tac,… tac,.. que provenía del lugar donde, dentro del cajón, está instalada la PU.

Alarmado, apagué de inmediato la CLON, esperé unos minutos, encendí el monitor, luego la CLON,.. y el sistema arrancó bien y no se escuchó más el tac,… tac,… tac,…

Dado que las altas temperaturas seguían presentes, decidí no arriesgarme mientras trataba de conseguir una tarjeta gráfica externa, así que saqué la tapa lateral de la CLON, le puse enfrente un ventilador pequeño, y comencé a monitorear la temperatura de la ICH que, en cuestión de segundos, bajó de 99°C a 70.

Y cuando creí haber dado con la solución temporal que me serviría hasta conseguir una definitiva, el monitor, que había estado trabajando bien, perdió la imagen que tenía y comenzó a desplegar un montón de líneas multicolores que se desplazaban hacia arriba y hacia abajo.

Apenas apagué el ventilador, el monitor recuperó la normalidad,… pero la temperatura subió pasta los 95°C, lo cual me tranquilizó un tanto porque ya eran 4°C menos que los ominosos 99. Sin embargo, a pocos segundos de cerrar el cajón aparecieron los 99°C; por tanto, lo destapé de nuevo.

Mi ciberbúnker, o lugar donde tengo instaladas dos computadoras de escritorio con sus periféricos, una para uso de mi mujer y otra para uso mío —pues creo que la computadora es como el cepillo de dientes, que no se presta, y que, además, hay que mantenerla lejos del alcance de niños y de no tan niños— cuenta con muy poco espacio ya que está montado en lo que por años fue un balcón que, como nunca tuvo uso práctico, lo cerré con vidrios y lo bauticé balconoffice.

El espacio es ahí tan escaso que para ver la parte trasera de la CLON tengo que desconectar de ella los muchos cables pegados a esa parte, y sacar luego el cajón del lugar en que está.

Y tal vez la falta de espacio causó la errática reacción del monitor cuando monté el ventilador, pues como el cajón de la CLON y el monitor están ambos sobre el mismo escritorio y cerca uno del otro, monté el ventilador en un espacio que hice retirando un tanto el monitor, y, como éste quedó casi pegado al motor del ventilador, se creó una interferencia que causó lo de las rayas.

Al menos ésta fue la opinión de un vecino, que es ingeniero, y que, ante todo lo que le conté el viernes 09/03, concluyó que mi problema, o parte de él, era la PU, y se ofreció a montar en la CLON una nueva si yo me decidía a comprarla y con ambas, la CLON y la nueva PU, iba a su casa el sábado en la mañana.

Como ofrecimientos de este tipo no abundan, el sábado en la mañana me presenté en casa de mi vecino llevando lo ya dicho.

Antes de que él hiciera nada, conecté la CLON a una toma de corriente, la encendí y, oh, sorpresa, ¡el ventilador de la PU no se movió!

O sea, que un elemento que debía contribuir a enfriar el interior del cajón, no funcionaba. Y, por lo visto y en contra de toda lógica, no lo hacía desde, por lo menos, el 1 de este mes, que fue cuando descubrí que la temperatura del ICH era de 99°C.

Antes de que mi vecino procediera a hacer lo que me había ofrecido, le pedí que, por favor, me fuera explicando todo paso a paso, pues, aunque me han dicho que hacer eso es fácil, y poco probable que uno se equivoque al hacerlo, tengo alergia a meterme con el hardware, y en especial cuando es diminuto.

Complaciente y eficiente, me explicó cada paso, y al descubrir yo que para desinstalar la PU estropeada había que retirar de la MB una pieza que, cuando instalé dentro de la CLON un par de discos, me había impedido aumentar la separación entre los tres con que la CLON quedó, aproveché para pedir a mi vecino que hiciéramos eso porque la mayor separación contribuiría a disminuir la temperatura de los discos.

Mi vecino dijo que para eso era mejor poner en la parte más alta el disco del sistema operativo, porque es el que más trabaja, y estando encima de los otros dos tendría más ventilación por contar con espacio por arriba y por abajo. Y así lo hizo.

Instaló luego la flamante PU, y al probar si todo funcionaba, el monitor nos dio la alegría de que arrancó,… pero al rato quedó en negro.

Al entrar al BIOS vimos que el comando de que el arranque fuera por el disco del sistema operativo, que en mi caso tiene 160 GB, se había alterado. Hicimos los cambios, y al encender de nuevo la CLON sí apareció en el monitor lo que debía aparecer.

Tranquilo y feliz regresé a mi balconoffice, conecté a la CLON, y en los mismo puntos (puertos USB en particular) donde antes estaban, todos los cables de los periféricos, la encendí, y arrancó de maravilla.

Pasado un rato procedí a monitorear las temperaturas, y estaban, y siguen estando, tan decentes como muestra esta figura:

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Era el momento para atacar el problema del software, una tarea propia de un día sábado.

La falla de software

Primero decidí procesar los mensajes recibidos en mi OL, y enviar algunos, y en eso estaba cuando el OL se cerró y me hizo perder un buen trozo de texto.

Una vez más, puse en la barra de herramientas los botones que ya mencioné, y una vez más desaparecieron cuando abrí de nuevo OL.

Como para el momento no había yo recibido respuesta alguna a las preguntas que sobre este problema había puesto en los foros, decidí cortar por lo sano e instalar el Windows XP que estuvo en operación el sábado 25 de febrero, pues cada sábado hago copia de la «imagen» —que así se le llama— del sistema operativo de la CLON y de sus programas instalados, y en un disco externo guardo las dos últimas de esas imágenes, aunque a partir de ahora guardaré las cuatro últimas.

Para hacer esto tenía yo que grabar antes en un «bootable CD» —o sea, un CD al que el sistema le da preferencia en el arranque— un programa de EaseUS, del cual he hablado ya en este blog.

Y cuando en la bandeja de la unidad de CD/DVD de la CLON quise poner un CD en blanco, la bandeja no abrió ni el Windows «veía» esa unidad, de lo que deduje que en las operaciones hechas en casa de mi vecino habíamos olvidado conectarle al CD/DVD el correspondiente cable procedente de la PU.

Ya más confiado por las lecciones aprendidas, apagué La CLON, le saqué la tapa lateral y, efectivamente, comprobé que la unidad de CD/DVD no recibía energía porque el conector que debía dársela colgaba justo frente a la boca en la que deberíamos haberlo conectado.

Lo conecté, comprobé que ya la bandeja de la unidad de CD/DVD abría bien, volví a tapar la CLON,… y cuando encendí todo, el monitor, que antes había trabajado OK, ahora hizo lo mismo que había hecho en casa del vecino: arrancó bien y luego su pantalla quedó en negro.

«¡Otra vez el BIOS!», me dije. Entré en él y, aunque en casa de mi vecino habíamos establecido que la unidad de arranque —o de «buteo», como se dice en la jerga— era el disco de 160 GB, que es donde reside el sistema operativo, por otro motivo que ignoro —como es ya costumbre con la causa de mis ciberproblemas—, la que ahora aparecía como de buteo era la unidad de CD/DVD.

Y, para colmo, las tres unidades de disco aparecían todas como de 320 GB, lo cual no es cierto porque de ese tamaño hay sólo dos, la otra es de 160 GB, que es la del sistema operativo.

Ante tal confusión no tuve otra opción que probar poniendo como unidad de arranque uno de los tres discos que aparecían como de 320 GB, y con tan buena suerte que acerté y el sistema arrancó bien.

Y como ese día de ayer estuve ciberiluminado, de repente recordé que, así como para las más de las fallas inexplicables del Windows la panacea es reiniciar la PC, para las fallas inexplicables del OL la panacea es cerrarlo y alterar un archivo llamado outcmd.dat de forma que al abrir de nuevo el OL éste se vea obligado a crear un nuevo archivo outcmd.dat.

Hice eso, abrí OL, colocando antes en la barra de comandos los dos botones ya mencionados, cerré OL, lo abrí de nuevo y, ¡oh, maravilla!, allí estaban los botones.

Y, aún mejor, desde ayer el OL no ha vuelto a cerrarse abruptamente sin aviso ni protesto. Espero que mis brujas permitan que continúe así, a menos por un tiempo razonable.

CONSIDERACIONES

  1. ¿Tenían algo en común los problemas de hardware y software? NO, pero mis ciberbrujas los hicieron aparecer al mismo tiempo.
  2. ¿Tiene lógica que habiendo dejado de funcionar desde hace tiempo el ventilador de la PU no se haya quemado como mínimo un componente, como la ICH que, por lo menos por 11 días, permaneció a 99°C? NO. De hecho, uno de los amigos que me ayudaron descartó, por este motivo, que el ventilador de la PU estuviera malo, aunque le dije que si yo pegaba a él un delgado papelito, éste no se mantenía, lo cual era prueba de que la PU no estaba extrayendo aire, pero creer tal cosas resultaba absurdo.
  3. ¿Tiene lógica que después de haber fijado por BIOS que la unidad de buteo era el disco de 160 MB, ya en su nueva posición física, al conectar la unidad de CD/DVD y arrancar el sistema éste haya decidido hacerlo por esa unidad y, para colmo, haya eliminado de las especificaciones que en el BIOS tienen los discos el detalle de los 160 GB? NO. Si es lógico que en casa de mi vecino no quisiera arrancar el Windows porque el comando que el BIOS tenía desde siempre era que el buteo lo hiciera por el disco de 160 GB, pero nosotros lo habíamos cambiado de posición y, al no poder encontrarlo donde antes estaba y, por tanto, no poder butear desde él, intentó hacerlo desde la unidad de CD/DVD, y tampoco pudo porque ésta estaba desconectada.
  4. ¿Puede entenderse fácilmente que por poner un ventilador cerca del monitor, éste se vuelva loco? Hay gente que por años ha operado computadoras de mesa teniéndolas destapadas por un lado y con un ventilador enfrente. Peeero, mis ciberbrujas son especiales.

Todas estas, para mí incongruencias —si alguien les encuentra explicación lógica, que me la diga, por favor— me hacen recordar lo que vi en el taller donde, en El Paso, me solucionaron hace un año el problema creado por la rotura del disco externo de mi Mierdaptop.

Sobre el mostrador de atención al público que había en ese taller lucía enmarcada una muy original reflexión sobre la informática, entendida ésta como el maridaje entre hardware y software:

Guía práctica de la Ciencia moderna

  • Si se mueve, pertenece a la Biología
  • Si no funciona, a la Física
  • Si nadie lo entiende, a las Matemáticas
  • Si no tiene sentido, a la Economía o Psicología
  • Si se mueve, no funciona, nadie lo entiende, y no tiene sentido, es Informática.

Después de todo, considero que esta vez tuve mucha suerte, pues, de no haber contado con la ayuda de mis amigos, tendría que haber llevado la CLON a un taller cualquiera, y lo más probable es que, en el mejor de los casos, le hubieran montado, sin más, una nueva PU —por supuesto, porque la que tenía estaba mala— y una tarjeta gráfica externa.

Y en el peor, le hubieran montado una nueva MB a pesar de que la Intel que tiene ha demostrado ser buena por cuanto, día tras día y desde las 08:00 a las 23:00, resistió las elevadas temperaturas que, por lógica —otra vez la lógica— debieron haber quemado algo.

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COMENTARIOS

[*Mi IT}– Transferir a un disco de estado sólido (SSD) el Windows 7 instalado en un disco duro normal (HDD) | Padronel
[…] como no hay felicidad completa, y a mis ciberbrujas —de las cuales Murphy se habría ocupado de haberlas conocido— les encanta complicarme la vida, […]

CMP
En respuesta a Gustavo Cabezas.

Gracias a ti, Gustavo. La idea es ésa: que la información sirva a otros.

Gustavo Cabezas
Buenísima la anécdota, tanto como el relato. Si todos documentáramos cada accidente de éstos, sería más fácil superarlos.

Gracias.

[*MiIT}– Windows XP vs. Windows Vista o Windows 7

22-01-12

Carlos M. Padrón

Al menos una vez he dicho en este blog que no me gusta botar lo que aún sirva, y que, especialmente en computación personal, aplico el principio de no tocar lo que funciona, o, yendo más al extremo, de no arreglar lo que no está roto.

Saco esto a colación por las reiteradas sugerencias que me hacen algunos conocidos quienes, sabedores de que en todas mis PCs uso Windows XP, insisten en que yo debería migrar a Windows 7.

Mi Windows XP Professional, que ya me conozco de memoria al menos en las funciones que de él necesito, está haciendo muy bien su trabajo. El día en que no lo haga, ya veré a qué sistema operativo me cambio —posiblemente ya habrá para entonces un Windows 9 ó 10, o tal vez algún buen competidor de Microsoft— pero, entretanto, me quedo con el XP.

Por si mi convicción no fuera suficientemente fuerte, desde el lunes 09/01/2012 hasta apenas anteayer dediqué muchas horas cada día a dejar disponible, para un usuario que nada sabe de inglés, una laptop Lenovo totalmente nueva.

Esa Lenovo fue comprada en USA y me la entregaron con Windows 7 en inglés.

Después de varias diligencias para tratar de dar con un Windows en español, se consiguió un Windows Vista Ultimate —que, según me dicen, se parece bastante al Windows 7 y se le considera la versión beta de éste— y me di a la tarea de instalarlo en la Lenovo, pero antes le hice a su disco duro una nueva partición para guardar en ella sólo datos. Y, llevado por mi costumbre con los Windows XP, en la partición ‘C’ dejé para el sistema operativo 50GB que es lo que le he dejado al XP en todas mis PCs.

Mi primera sorpresa ocurrió cuando del Office 2007, en español, quise instalar sólo Word, Excel, Power Point, y Herramientas, y el Vista me dijo que no había suficiente espacio en el ‘C’.

Después de guglear y enterarme de que, en comparación con el XP Professional, el Windows Ultimate es un monstruo, aumenté a 100GB la capacidad de la partición ‘C’ y pude instalar entonces los antes mencionados programas del Office 2007.

Word, Excel y Herramientas funcionaron bien, pero el Power Point se negó a abrir los archivos PPS; sólo los abría como PPT. Y por más que gugleé no encontré en la Red ningún caso como ése.

Fastidiado, desinstalé el Office 2007 e instalé del LibreOffice, también en español, sólo los programas equivalentes a los antes mencionados.

Libre Office ha sido hecho por la gente de Linux y es competencia directa del Office, en especial porque es gratuito.

Pues bien, aunque todos los programas del LibreOffice funcionaron bien, incluso el émulo de Power Point, cada vez que yo comenzaba a trabajar con la Lenovo me salía un ominoso aviso diciéndome que en ella había instalado software que «no era legítimo», que el sistema corría peligro, etc.

A todas éstas, cada día aparecían nuevas actualizaciones para el Vista, y muchas de ellas muy pesadas. Una mañana apareció el SP1, y lograr bajarlo e instalarlo tomó todo ese día.

Al siguiente fueron unas 63 actualizaciones más, y después 45, y después el SP2,…

En fin, una historia de nunca acabar que, para colmo, iba llenando más y más la partición ‘C’.

Mi esperanza era que alguna de esas muchas actualizaciones lograra arreglar el problema del Power Point, pero como no lo hizo, opté por instalar un Office 2003 en español que conservo desde al año 2001.

De él instalé las mismas cuatro aplicaciones (Word, Excel, Power Point, y Herramientas), pero si bien logré reducir el espacio ocupado en ‘C’, no logré que el problema del Power Point se arreglara. Quedó claro que se trata de un problema del Vista.

Además de esos cuatro programas del Office 2003, instalé sólo siete (7) más, a saber,

  1. Avira Personal Free, pues el Avast, que instalé primero, no le gustó al Vista Ultimate (¡!)
  2. CCleaner
  3. 7-zip
  4. Acrobat Reader
  5. Skype
  6. Windows Media Player, y
  7. Firefox

…, y de los 100GB del ‘C’ no quedó mucho libre.

Si bien las computadoras con Vista o Windows 7 preinstalado traen un disco de unos 500GB, hay que tomar en cuenta que una partición de él está dedicada a respaldo del sistema, y otra a programas específicos.

No existe en XP una estructura igual, pero usando un programa gratuito, como EaseUS Todo Backup, y un disco externo, puede hacerse respaldo del sistema cada vez que uno quiera.

Lo hago, por ejemplo, cada fin de semana, y si en Vista o en Windos 7 se hiciera así, aumentaría sustancialmente la capacidad de disco disponible para guardar datos, y la copia o imagen del sistema operativo, hecha en el disco externo, estaría a mejor resguardo fuera de la computadora, sobre todo si ésta es una laptop.

Pero he aquí otra enorme diferencia. La copia que de mi XP Professional con sus más de cien programas instalados hago en un disco externo tomó este fin de semana menos de 15 minutos y ocupó menos de 15GB. La ídem del Vista, con sus apenas siete programas instalados, tomó 34 minutos y ocupó 32GB.

¿Tiene sentido que yo deje de lado el Windows XP Professional y me pase al Windows 7 que, según me han dicho, es también un monstruo de mucho cuidado y que, al igual que el Vista, tiene todos los comandos a los que el usuario recurre habitualmente,…. pero en lugares diferentes, o sea, que, encima, hay que volver a aprender lo que uno ya sabía de memoria, pero para obtener idéntico resultado.

Comparado con Vista, que en esos pocos días me demostró por qué fue un fracaso, el XP es un sistema práctico, compacto, funcional, y, más que económico en el uso de recursos, es frugal, pues de los 50GB que le di en mi PC tiene libres 20GB a pesar de que, como ya dije, pasan de 100 los programas que tengo instalados.

¿Por qué, entonces, abandonar el XP? ¿Por estar a la moda? ¿Para gastar dinero en el 7 y posiblemente en discos mayores? No, gracias.

A quienes sepan inglés les recomiendo la lectura de este artículo: Seven reasons to skip upgrading to Windows 7.