Una vasija de piedra con tres figuritas de animales en su interior hallada en la excavación neolítica de Karahantepe, en el sureste de Turquía, de al menos 10.000 años de antigüedad, puede ser el ejemplo más antiguo de una historia contada a través de símbolos, un antepasado de la escritura, según el arqueólogo turco Necmi Karul.