Una señora muy encopetada se compró el último grito en Mercedes Benz. Dos días después de haberlo comprado fue al concesionario a reclamarle que el radio no funcionaba.
El vendedor le explicó:
—Estimada señora, el sistema de audio de su nuevo Mercedes es totalmente electrónico. Todo lo que usted tiene que hacer es decirle lo que quiere oir, y de inmediato el equipo efectúa un reconocimiento digital de su espectro vocal y automáticamente le activa el radio y le selecciona lo que usted pidió.
La señora encendió el radio y dijo: «Iglesias»
De inmediato el radio preguntó:
—¿Julio o Enrique?
—Julio—, respondió maravillada la señora.
Y de inmediato se oyó la voz de Julio Iglesias en el radio. Al rato, la señora, ya fascinada, dijo:
—Gilberto Santa Rosa.
Y al instante salió Gilberto Santa Rosa cantando en el radio.
En ese momento, otro coche que se saltó la luz roja del semáforo chocó con el flamante Mercedes de la señora, y ésta gritó:
—¡Coño‘e tu madre! ¡Hijo de puta! ¡Malparido!
Y de inmediato el radio anunció:
—Y ahora, estimados oyentes, su programa «Aló, Presidente».
