[*IBM}— Del baúl de los recuerdos: 1994. Foto de técnicos exIBMistas

Cortesía de Carlos Ramón González Rojas (Carlos González)

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De izquierda a derecha:  Ángel Gil (†);  Ernesto Villamor;  Enrique Núñez(†);  Ricardo Gaju

Foto tomada el 10/12/1994 durante la fiesta de Navidad de la compañía Octagón, cuyos dueños eran Ernesto Villamor, Ángel Gil, Tony Baduy, y otro técnico de IBM cuyo nombre no recuerda Carlos González.

Ricardo Gaju era el contador de la mencionada compañía.

[Hum}— El seminario “Di te amo”

A un grupo de mujeres asistentes a este seminario que trataba sobre cómo vivir una relación amorosa con sus maridos, se les hizo esta pregunta:

—¿Cuántas de ustedes aman a sus maridos?

Y todas alzaron la mano.

Segunda pregunta.

—¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a tu marido que lo amas?

Algunas mujeres contestaron que hoy, unas pocas que ayer, y algunas no pudieron recordarlo.

Entonces se les pidió que usaran sus teléfonos celulares y enviaran a su marido este mensaje de texto: “Te amo, cariño”.

Hecho esto se les pidió que cada mujer diera su celular a otra del grupo, y que la receptora leyera en voz alta la respuesta recibida al mensaje de texto enviado. Siguen 12 de esas respuestas.

Si has estado casado por algún tiempo entenderás que son respuestas de amor verdadero, pues, ¿quién, si no, respondería de forma tan sucinta y honesta?

01. ¿Quién coño me escribe esto?

02. Oye, madre de mis hijos, ¿estás enferma o qué?

03. OK, yo te amo también, pero, ¿pasa algo?

04. ¿Y ahora qué? ¿Otra vez se llevó la grúa tu coche?

05. No sé qué quieres decir.

06. ¿Y ahora qué carajo hiciste?

07. ¿Seguro que esto era para mí?

08. Déjate de rodeos y dime cuánto necesitas.

09. ¿Estoy soñando?

10. Si no me dices para quién era realmente este mensaje, alguien va a morir

11. Creí que habíamos acordado que no beberías durante el día

12. Es que tu madre se va a venir con nosotros, ¿verdad?

[LE}— Día Internacional del Yoga: 9 claves de redacción

Con motivo del Día Internacional del Yoga, se ofrecen algunas claves para una correcta redacción de las informaciones relacionadas con la práctica de esta disciplina.

1. El yoga, masculino y en minúscula. La voz yoga se escribe con minúscula por tratarse de un nombre común y figura en el Diccionario Académico como masculina (el yoga), aunque en ciertas zonas hispanohablantes no es inusual su empleo como femenino (la yoga). Como explica esa misma obra, su origen es el sánscrito yoga, que significa ‘unión, esfuerzo’.

2. Gurú y yogui. El término gurú se emplea para aludir al maestro que dirige a una persona o grupo de practicantes de yoga. Como plural de gurú son igualmente válidas las formas gurús y gurúes. Por su parte, la forma yogui es común en cuanto al género (el yogui / la yogui), como señala el Diccionario. No obstante, entre quienes practican esta disciplina es frecuente referirse a las mujeres con la forma yoguini, que no es censurable. Ambas se escriben en minúsculas y sus plurales son yoguis y yoguinis

3. Chacra o chakra, pero no chackra. Tanto chacra como chakra son grafías válidas para referirse a ‘cada uno de los centros de energía del cuerpo humano que rigen las funciones orgánicas, psíquicas y emotivas’. Se desaconseja en cambio la forma con ck (chackra). Es una palabra masculina: el chacra, no la chacra.  

4. Namasté, mejor que námaste o namaste. Namasté es el saludo tradicional indio consistente en juntar las palmas de las manos delante del pecho. Cuando se saluda de este modo, suele pronunciarse como una palabra aguda. Por tanto, como transcripción del sánscrito, lo preferible es escribirla en redonda y con tilde: «¡Namasté!, 10 pasos para empezar a practicar yoga». 

5. India o la India, formas válidas. La Ortografía señala que el uso del artículo es opcional en los nombres de muchos países y algunos continentes, por ejemplo, (la) India, país de origen de esta disciplina.

6. Automasaje y autopráctica, en una sola palabra. El elemento auto- funciona en estos casos como un prefijo con el significado de ‘por uno mismo’. Por ello, se recomienda escribirlo unido al sustantivo al que acompaña: automasaje y autopráctica.

7. Esterilla o tapete, mejor que mat. Tanto esterilla como tapete son preferibles al anglicismo mat cuando éste alude a la pieza rectangular que se coloca en el suelo y sobre la que se realizan actividades físicas como el yoga.

8. Ramas y posturas. Las ramas del yoga se suelen transcribir al español y pueden, bien conservar aquellas grafías que son ajenas a nuestro sistema ortográfico y, por tanto, escribirse en cursiva o entre comillas («Entrevista con Susana Pascual, profesora de hatha yoga»), o bien realizar una adaptación y usar la redonda («Prueba con hata yoga o con alguna actividad al aire libre para desconectarte»). Lo mismo sucede con las posturas, conocidas como asanas dentro de la jerga del yoga: «Beneficios de la virabhadrasana» o «La virabadrasana nos enseña a mantener el equilibrio y la estabilidad interna».

Se recuerda también que es posible emplear la traducción al español sin ningún tipo de resalte tipográfico: yoga del poder (hatha yoga) o postura del guerrero (virabhadrasana). En todo caso, unas y otras se escriben con minúscula inicial.

Fuente