[*Otros}— MEMORIA de Lilí Ascanio, esencia y referente del folklore gomero / Oswaldo Izquierdo Dorta

29/05/2020

Oswaldo Izquierdo Dorta

MEMORIA de Lilí Ascanio, esencia y referente del folklore gomero

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Silba el Roque de Agando
a la enlutada Meseta
preguntando por Lilí,
pero Hermigua no contesta.

Emerge el Garajonay,
del abrazo de la brisa,
para responder por señas,
porque silbando no acierta.

Retoma el mensaje el vuelo,
en las alas del alisio,
para que corra la voz,
pero la voz, sorprendida,
quedó parada, está quieta.

Darío empieza el romance.
Suena el tambor de Angelillo.
Las chácaras se levantan.
Isidro intenta silbar,
pero el silbo se le queda
suspendido en su garganta.

Y silban brezos y brisas
para despertar el alba,
los barbuzanos y loros,
los viñátigos, las hayas.
Pero el alba no contesta.
La noche no se levanta.

Y roques en romería,
siguen buscando a Lilí
en arcanos de la danza,
pero ella ya no está allí,
ha cambiado de mudanza.

Sostiene el silbo de El Cedro
y las chácaras del valle:
La Fortaleza es tambor
y Lilí Ascanio es el baile.

Con Los Órganos sin voz,
las palabras sin lugar,
con la rodilla en el agua,
sin naranjas en la mar.

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[LE}— Los nombres no oficiales de las leyes (como «ley hipotecaria») se escriben en minúsculas

Los nombres no oficiales de las leyes, como la nueva ley hipotecaria, se escriben con minúsculas iniciales por no tratarse de la denominación oficial.

Cuando se aprueba una ley, un anteproyecto o simplemente se está debatiendo en el Parlamento, los medios de comunicación suelen referirse a ella con nombres que las identifican, pero que no son los oficiales, como nueva ley hipotecaria, ley antitabaco o ley de puntos. Lo adecuado es escribir estas denominaciones con las iniciales en minúscula, según indica la Ortografía Académica.

De este modo, se escribe nueva ley hipotecaria, con minúsculas por ser el nombre popular, pero Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Hipotecario, con mayúsculas por ser el oficial. 

Estos nombres populares de las leyes también pueden formarse aludiendo a la persona que las ha promovido, como la ley Sinde, en relación, por ejemplo, con el proyecto de ley sobre descargas de internet y en alusión al apellido de la exministra de Cultura que la aprobó, Ángeles González-Sinde. En estos casos, lo aconsejable, al ser el nombre no oficial, es escribirlas siempre con iniciales minúsculas, sin comillas y en redonda, manteniendo la mayúscula solo en el nombre propio: ley Sinde.

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