Día: 5 de abril de 2019
[*Otros}— Un estudio determina que hasta un 60% de las familias de algunos barrios de Las Breñas proceden de los Reyes de Castilla y Portugal
[LE}— La locución adecuada es «dar las últimas boqueadas», no «bocanadas»
26-02-2019
La expresión dar las (últimas) boqueadas, y no dar las (últimas) bocanadas, es la apropiada para indicar que alguien está muriendo o algo está llegando al final de su vida.
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, una boqueada puede referirse a la ‘acción de abrir la boca, por lo general para tomar oxígeno’, a la ‘acción de abrir la boca un moribundo’ o al ‘momento final de algo’. Con estas dos últimas acepciones se puede formar la locución dar las (últimas) boqueadas, sustituible por el verbo morir, que significa ‘estar llegando al término de la vida’.
Sin embargo, bocanada significa ‘cantidad de aire o de otro fluido que de una vez se toma en la boca o se arroja de ella’ y el Diccionario académico no registra ninguna locución con este sustantivo y el verbo dar.
Uso no recomendado incorrecto
- Es uno de los últimos ejemplos de este género, que daba sus últimas bocanadas.
- La empresa da sus últimas bocanadas.
- El bipartidismo está dando sus últimas bocanadas.
Uso recomendado correcto
- Es uno de los últimos ejemplos de este género, que daba sus últimas boqueadas.
- La empresa da sus últimas boqueadas.
- El bipartidismo está dando sus últimas boqueadas.
[*IBM †}— Federico Schmitz, q.e.p.d
- Fecha: 05-04-2019
- Lugar: Baptist Hospital, en South Miami (USA)
- Causa: Paro respiratorio
- Edad: 91
- Posición en IBM: Dpto. Técnico
- Nació en: Venezuela
- Reposa en: Sus restos serán incinerados a la espera de poder algún día llevarlos a Venezuela
Información adicional
El deceso me lo comunicó por e-mail el exIBMisa y yerno del difunto, Armando Expósito, quien añadió:
«Federico tenía ya 91 años, y su salud se deterioró muy rápidamente desde enero pasado, hasta que hoy murió apaciblemente en un cuarto de la unidad de cuidados intensivos del Baptist Hospital, en South Miami.
Sus dos hijas, Yolanda y Gisela, y su hijo Alfredo, han decidido incinerar sus restos y en algún momento llevarlos a su Venezuela natal donde Federico habría querido iniciar su descanso eterno.
De igual forma decidieron no llevar a cabo un funeral público. Estaremos planificando una misa en aproximadamente dos semanas para que los que puedan asistir se nos unan a recordar su hermosísima vida y darles el apoyo a sus hijas, su hijo y su amada esposa Yolanda con quien estuvo casado por 70 años.
Sé que hay muchos exIBMistas que querían mucho a Federico, como lo quisimos nosotros. Por favor, ayúdenme a darles esta penosa noticia y decirles que a través suyo también les avisaremos de la fecha de la misa para que nos puedan acompañar, si así lo desean y pueden hacerlo».
