[LE}— ‘Minería de datos’, mejor que ‘data mining’

21-03-2018

La expresión minería de datos es la alternativa en español a data mining, que designa la tecnología que descubre patrones de comportamiento en conjuntos grandes de datos.

En los medios de comunicación pueden verse frases como

  • «Ansiada por muchos y comprendida por pocos, las herramientas de data mining abundan en los negocios»,
  • «Data mining: convertir bases de datos en conocimiento» o
  • «La universidad ilicitana ha activado sus mecanismos para estimular el interés de sus alumnos por el análisis de datos y el data mining».

El término minería de datos es una alternativa válida, pues se trata de un uso metafórico de la minería tradicional, que en este contexto aparece ligado al campo de la tecnología, concretamente el relacionado con la búsqueda de datos.

Otra opción válida sería exploración de datos, ya que explorar estas bases de datos tiene como objetivo el reconocimiento de patrones, tendencias o reglas dentro de un conjunto.

Así, en los ejemplos anteriores lo recomendable habría sido escribir 

  • «Ansiada por muchos y comprendida por pocos, las herramientas de minería de datos abundan en los negocios»,
  • «Exploración de datos: convertir bases de datos en conocimiento» y
  • «La universidad ilicitana ha activado sus mecanismos para estimular el interés de sus alumnos por el análisis de datos y la minería de datos».

No obstante, si desea utilizarse la forma extranjera, lo adecuado es escribirla en cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.

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[LE}— Xi es el apellido, Jinping es el nombre

20-03-2018

En el nombre del líder chino Xi Jinping, el primer elemento es el apellido y el segundo es el nombre de pila, por lo que en las noticias no es aconsejable emplear sólo Jinping.

En las informaciones relacionadas con China se ve en ocasiones sólo el nombre de pila, sin el apellido, como en los siguientes ejemplos:

  • «Trump y Jinping mantuvieron ayer una conversación telefónica»,
  • «La Asamblea de China extiende indefinidamente el poder de Jinping» o
  • «El presidente Macri firma acuerdos en China con Jinping».

En los antropónimos chinos, el apellido, que casi siempre tiene una sílaba, antecede al nombre de pila, que muy a menudo es bisílabo. Así, en Mao Zedong (o, en transcripciones anteriores, Mao Tse-tung) el apellido es Mao. Al contrario de lo que ocurre con los nombres de otras culturas que siguen este mismo orden, como los húngaros y los japoneses, no se suele alterar la posición de sus elementos para adaptarlos al uso mayoritario occidental, en el que el apellido va en último lugar.

Dada esta singularidad, no es raro que se identifique de modo impropio a la persona por su nombre de pila en lugar de por su apellido, que sería como si en los ejemplos anteriores se aludiera a los presidentes mencionados con Donald y Mauricio en lugar de con Trump y Macri. Sin embargo, lo adecuado en los medios de comunicación es Xi y Mao, que sí son apellidos.

Dado que Xi puede parecer demasiado corto, puede darse el nombre completo en una primera mención (Xi Jinping), aunque después no sea necesario.

De este modo, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido

  • «Trump y Xi mantuvieron ayer una conversación telefónica»,
  • «El presidente Macri firma acuerdos en China con Xi» y
  • «La Asamblea de China extiende indefinidamente el poder de Xi»,

en los que también se podría haber escrito Xi Jinping.

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[LE}— ‘Guerra fría’, mayúsculas y minúsculas

19-03-2018

Tanto Guerra Fría como guerra fría son grafías correctas, pero su distinta escritura —con mayúsculas o minúsculas— depende del contexto en el que aparezcan.

Se escribe con mayúsculas si el término hace referencia al periodo histórico concreto que tuvo lugar durante gran parte del siglo XX, comprendido entre el final de la Segunda Guerra Mundial y la disolución de la Unión Soviética.

De esta manera, algunos ejemplos que muestran el uso recomendado en este caso son

  • «Éste es el último episodio del choque diplomático más serio entre el Reino Unido y Rusia desde la Guerra Fría» o
  • «Durante la Guerra Fría, admitir debilidades ante el enemigo y, sobre todo, ante tu propio país no era buena idea para ningún Gobierno».

Sin embargo, si se hace referencia al término con el significado común de la ‘situación de hostilidad entre dos naciones o grupos de naciones, en la que, sin llegar al empleo de las armas, cada bando intenta minar el régimen político o la fuerza del adversario por medio de propaganda, de la presión económica, del espionaje, de organizaciones secretas, etc.’, tal y como señala el Diccionario Académico, se escribirá con minúscula.

En consecuencia, el concepto se refleja de esta manera en ejemplos como

  • «La guerra fría del gas: EE. UU. y Rusia luchan por la influencia en Europa del Este»,
  • «El FBI afirma que existe una guerra fría cibernética en la sombra con Rusia» o
  • «Puerto Rico vive el rebote del espionaje que soslaya la guerra fría entre EE. UU. y Rusia»,

que son igualmente válidos.

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[LE}— ‘Llevar a cabo’, no ‘llevar acabo’

16-03-2018

Llevar a cabo, cuyo significado es ‘realizar, efectuar o emprender algo’, se escribe en tres palabras, según el Diccionario de la Academia, ya que alude a la palabra cabo, ‘extremo’, y no al término acabo, ‘acabamiento’.

Sin embargo, en la prensa se leen frases como

  • «Los líderes europeos han vuelto a fracasar esta semana en los acuerdos para llevar acabo iniciativas para sofocar la crisis» o
  • «La seguridad privada del hotel impidió que los manifestantes pudieran llevar acabo su plan».

En estos casos, lo apropiado correcto habría sido escribir

  • «Los líderes europeos han vuelto a fracasar esta semana en los acuerdos para llevar a cabo iniciativas para sofocar la crisis» y
  • «La seguridad privada del hotel impidió que los manifestantes pudieran llevar a cabo su plan».

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