[LE}—‘Acosar’, mejor que ‘bullear’

12-03-2018

La forma acosar es una alternativa preferible al neologismo bullear.

En los medios de comunicación se pueden ver frases como

  • «En las redes sociales, los que sí tenían servicio se dieron a la tarea de bullear a los desconectados»,
  • «Los mataron por bulear al hijo de un narco»,
  • «Bulear y ser buleado» o
  • «No tengan miedo de Trump, es un buleador».

El diccionario de Oxford define to bully como ‘usar la fuerza o la influencia para intimidar a alguien, especialmente para obligarlo a hacer algo’. A partir del verbo inglés y del sufijo -ear se ha formado el híbrido bullear (y su variante con una sola -l). Sobre éste, aparecen algunos derivados como buleador o buleado.

Sin embargo, ya existe la voz acosar con el mismo significado. El Diccionario de la Lengua Española lo define como ‘perseguir, sin dar tregua ni reposo, a un animal o a una persona’, así como ‘apremiar de forma insistente a alguien con molestias o requerimientos’.

Por tanto, lo recomendable en los ejemplos anteriores sería 

  • «En las redes sociales, los que sí tenían servicio se dieron a la tarea de acosar a los desconectados», 
  • «Los mataron por acosar al hijo de un narco»,
  • «Acosar y ser acosado» y
  • «No tengan miedo de Trump, es un acosador».

Asimismo, se recuerda que es preferible acoso escolar a bullying, forma ampliamente extendida en textos en español.

Fuente

[Hum}– Un regalo para ella

Un tipo llegó con una joven y hermosa mujer a la joyería Tiffany, y juntos escogieron una joya de 50.000 dólares como regalo para ella.

Al momento de pagar, el hombre sacó su chequera pero el vendedor frunció el ceño en clara muestra de preocupación, pues era la primera vez en su vida que veía al sujeto que quería pagarle con cheque.

Al percibir el gesto, el cliente dijo al vendedor: 

—Veo que estás pensando que el cheque puede no tener fondos. Bien, vamos a hacer lo siguiente: como hoy es viernes y el Banco ya está cerrado, quédate con el cheque y con la joya. El lunes, tan pronto hayas cambiado el cheque, me haces el favor y mandas a entregar la joya a la casa de la señorita.

El vendedor estuvo de acuerdo en lo planteado por el cliente, pero como el lunes, aún muy temprano, al intentar cobrar el cheque, éste resultó sin fondos, de inmediato llamó al cliente, quien, muy tranquilo, le respondió:

—OK, puedes romper el cheque. Ya me acosté con ella.