[LE}– ‘Afección’ no es lo mismo que ‘afectación

21/08/2017

La palabra afección significa ‘enfermedad’, ‘pasión del ánimo’ o ‘afición o cariño’, y no ‘acción o efecto de afectar’, para lo cual el término apropiado es afectación.

En los medios de comunicación no es infrecuente encontrar frases como las siguientes:

  • «El ministro ha aludido a la afección del conflicto de El Prat en el turismo nacional»,
  • «Escasa afección en los vuelos con Italia en jornada de paro» o
  • «Antes de la demolición hay que conocer el grado de afección del hormigón del edificio».

Sin embargo, no es adecuado utilizar afección como sinónimo de afectación, término que hubiera sido preferible el correcto en los ejemplos anteriores:

  • «El ministro ha aludido a la afectación del conflicto de El Prat en el turismo nacional»,
  • «Escasa afectación en los vuelos con Italia en jornada de paro» y
  • «Antes de la demolición hay que conocer el grado de afectación del hormigón del edificio».

En contextos médicos, el significado de afección y afectación es más cercano, pero, tal y como señala el Diccionario Panhispánico de Dudas, sigue siendo poco recomendable confundir estas palabras, porque afección se identifica con enfermedad («Maradona mejora de su afección cardiorrespiratoria»), mientras que afectación es el ‘hecho de verse afectado un órgano corporal por un accidente o una enfermedad’ («Analizan el grado de afectación del tejido hepático»).

Fuente

[Hum}– Mis deditos

Mientras empacaba para mi viaje de negocios, mi hija de tres años estaba encantada pasando un buen rato jugando en mi cama.
En cierto momento me dijo:

«Papi, ¡mira esto!», y paró frente a mi cara dos de deditos de su mano.

Tratando de mantenerla entretenida, le tomé la mano, me metí los dos deditos en mi boca y le dije:

«¡Me los voy a comer!», y simulé los gestos y sonidos de comérmelos.

Salí un momento del cuarto y cuando regresé encontré a mi hija parada sobre la cama y mirando sus deditos con expresión compungida. Preocupado, le pregunté:

«¿Qué te ocurre, cariño?»

Lloriqueando contestó:

”¡¿Qué le pasó a mi moquito?!”