Un niño que le grita a su padre:
«Papá, ¡los zancudos no me dejan dormir, me están picando!»
A lo que el padre responde:
“Bueno, hijo, apaga la luz y duerme”
El niño apaga la luz, y cuando de pronto entra en su habitación una luciérnaga, grita de nuevo:
«Papá, ¡ahora me están buscando con una linterna!»
