[LE}– ‘Arrobar’, de @, neologismo válido

01-12-2017

La forma arrobar, en el contexto de algunas redes sociales como Twitter, es válida para referirse a ‘la acción de mencionar a otro usuario’, ya que para hacer dicha mención, se debe anteponer el símbolo arroba (@) al nombre que se desea mencionar.

En los medios de comunicación ya se utiliza este neologismo como puede verse en

  • «La publicación —en la que obviamente arrobó a su pareja— alcanzó más de 7.700 me gusta»,
  • «El jurado del programa no tuvo ningún reparo a la hora de arrobar a los involucrados» y
  • «Bullrich decidió arrobar en su mensaje a la ministra de Seguridad».

El Diccionario de la Lengua Española recoge el nuevo significado de arroba como ‘símbolo (@) usado en las direcciones de correo electrónico’, aunque su uso se ha extendido a otros ámbitos como las redes sociales.

A partir de ese sustantivo se ha creado el verbo arrobar que añade a su significados anteriores  (‘embelesar’,  ‘robar’ y ‘enajenarse, quedar fuera de sí’) el de ‘mencionar con el símbolo de la arroba en determinadas redes sociales’.

Este nuevo uso, ampliamente extendido en países como Argentina, puede considerarse correcto y no necesita ser destacado con comillas ni cursiva, por lo que los ejemplos anteriores están adecuadamente escritos.

También conviene recordar que existe la palabra mencionar como alternativa al neologismo arrobar.

Fuente

[Hum}– Las veinte Cs

Fidel Castro se encuentra con Pepito y le pregunta,

—¿Sabes quién soy yo, Pepito?

Pepito le contesta:

—No, señor, no sé quién es usted

Fidel, muy enojado, le dice,

—¡¿Ah, no?! Pues como castigo por no conocerme, tú, que, según me dicen, eres tan listo, ahora mismo tienes que decirme 20 palabras que comiencen con la letra ‘C’, ¡¡para que nunca más en tu vida se te olvide que mi nombre es Fidel Castro!!

De inmediato, Pepito le contesta:

Compañero, Comandante Castro, ¿cómo y cuándo carajo comeremos cangrejo con Cerveza Cristal como comen los cabrones comemierdas del Comité Central Comunista Cubano?

Castro, asombrado, exclama:

—¡Coñóoooooo!

Y Pepito responde:

—¡Ah, ésa es la que me faltaba!