—Pues me insinuaron que mi mujer me era infiel, y un día la seguí.
—¿Y qué paso?
—Pues, nada. Vi que salía de noche de casa y que un hombre la esperaba en un coche en la puerta. La llevó a su casa, y entraron. Después pude ver por la ventana que mi mujer se desnudaba y se metía en la cama, y que el hombre hacía lo mismo.
—¡¿Sí?! ¿Y qué ocurrió?»
—Nada. Bajaron la persiana y me quedé con la duda.