Una chica llegó a la librería buscando tarjetas para celebrar el Día de San Valentín. Cuando terminó de verlas todas y no decidirse por ninguna, la vendedora le preguntó:
—¿Está buscando alguna tarjeta en especial?
—Sí, busco una para celebrar el Día de los Enamorados, pero ninguna de las que vi me gustan.
La vendedora le dijo entonces:
—Ayer me llegaron unas que, por ser un tanto especiales, no pudieron colocarse a la vista en el mostrador
Y, sin más, las buscó y se las mostró a la chica, quien al leer en la portada “Para el hombre a quién le di mi virginidad», sonrió y dijo:
—¡Ésta es exactamente la que estaba buscando!
Satisfecha, la vendedora le preguntó:
—¿La va a llevar?”
—Sí, llevaré 12.
